Así respiran los Consejos en EE.UU. (y es probable que contagien a los españoles)

La incertidumbre económica y las tensiones comerciales a nivel internacional están poniendo un plus de presión en las empresas cotizadas. Gran parte del peso de esta responsabilidad va a parar al equipo directivo de las compañías, pero otra parte importante recae sobre los Consejos de Administración, como responsables finales de su gobernanza. El Consejo tiene sobre sus hombros el deber de revisar y asegurarse de que el rumbo estratégico de su organización es el adecuado y de tomar sus decisiones más importantes.

Esto no pasa desapercibido para los grupos de interés de las empresas y, especialmente, para los inversores más poderosos, que tienen en su haber hasta un tercio del total de las acciones de las compañías que integran el índice más importante del mundo, el S&P 500. En consecuencia, estos inversores dedican cada vez más atención a los consejeros.

La encuesta anual ‘Corporate Directors Survey 2019‘, que elaboramos desde PwC a partir de las opiniones de 700 consejeros de Estados Unidos en algunas de las compañías más importantes del mundo, permite desvelar algunas de las claves que van tomando forma dentro de  órganos de este país, y que adelantan tendencias que bien podrían cruzar el charco. Aquí van las más importantes:

1. Aumenta el escrutinio entre colegas: La revisión de la composición de los Consejos sigue siendo una cuestión recurrente para los inversores, quienes insisten en la necesidad de contar con perfiles altamente cualificados y cada vez más diversos. Además, los reguladores también parecen tener algo que decir sobre el tema. Pero, incluso con todo este escrutinio -o precisamente por este-, los consejeros no se dan un respiro y son cada vez más críticos a la hora de valorar a sus compañeros de mesa. Casi la mitad de los participantes en nuestro estudio dijeron que al menos uno de los miembros de su consejo debía ser reemplazado, cuatro puntos más que el año pasado. Las cuestiones más criticadas por los participantes en el estudio son la resistencia a desafiar a la dirección de la compañía, el hecho de que haya consejeros que se sobrepasen en sus funciones o el que adopten estilos de gestión que impactan negativamente en las dinámicas de los consejos.

2. La renovación sigue siendo un reto: A pesar de lo que puedan pensar algunos consejeros de sus colegas, y de que  uno de los grandes objetivos de los stakeholders es que se produzca una mayor renovación en los Consejos, casi nadie parece darse por enterado. La tasa de abandono voluntario de estos órganos sigue siendo muy baja -concretamente, solo 406 consejeros independientes de las quinientas compañías que integran el S&P dejaron el Consejo en 2018, lo que supone menos de un consejero por empresa.

3. La unión hace la fuerza, pero también inhibe el cambio: En los Consejos, los miembros toman decisiones de forma colegiada. Al mismo tiempo, una de las funciones más importantes de estos grupos es la de servir de contraste y asegurarse que la compañía vaya en una buena dirección. Por tanto, es vital que se mantengan discusiones honestas, que permitan llegar a conclusiones útiles. En esta tarea, el espíritu de consenso de los Consejos puede ir en contra. Un 43% de los participantes en el estudio reconoce que no es tarea fácil ser el que lleva la contraria.

4. Más preparados para posibles crisis: Tras la explosión de distintas crisis corporativas en compañías que no estaban preparadas para encajar el golpe –desde la salida inesperada de CEOs a escándalos por incumplimientos regulatorios-, los consejeros están tomando cada vez más medidas para mejorar su respuesta ante este tipo de acontecimientos. Casi todos los encuestados -el 98%- han explicado que tienen planes de respuesta a posibles crisis, doce puntos más que en 2018.

5. Los esfuerzos por reforzar la ciberseguridad van dando fruto. En los últimos años, los ciberriesgos se han convertido en un quebradero de cabeza para la mayoría de compañías. Esto ha tenido su eco en los Consejos, a los que se les ha insistido mucho en contar con expertos en la materia y en estar al tanto del reporting sobre el tema. Más del 75% de los encuestados nos contaron que en los órganos que integran se han discutido eventuales respuestas de su compañía ante una brecha importante en la seguridad. De media, este año los consejeros se muestran un 25% más concienciados en esta materia que en 2014. Y sus gestiones van dando fruto. La mayoría de los participantes cree que el tema se está afrontando de forma adecuada. Eso sí, todo se puede mejorar: menos del 40% dice entender a fondo los riesgos que afronta su compañía en esta materia y solo un 36% considera tener el expertise necesario.

6. El apoyo a la diversidad de género pierde fuelle: El tema de la diversidad de género en los Consejos ha sido una constante en el gobierno corporativo de las empresas cotizadas en EE.UU. Pero, a medida que las mujeres van accediendo a estos órganos en Estados Unidos, la conversación está cambiando. Por una parte, los consejeros se muestran cada vez más convencidos de los efectos beneficiosos de la diversidad -un 94% cree que aporta perspectivas únicas a su Consejo y para un 84% ayuda a mejorar la relación con los inversores-, pero, por otra, y quizá, de forma natural, el porcentaje de los encuestados para los que la diversidad sigue siendo un hot topic va cayendo. Concretamente, lo hace hasta el 38%, unos niveles que no se habían visto desde 2014. Además, un 64% cree que las cuestiones relacionadas con la diversidad reciben demasiada atención. Después de años recibiendo presiones para formar Consejos más diversos y habiendo respondido a esa demanda, parece que los consejeros consideran que el asunto está encauzado. Pero, cuidado. La diversidad sigue siendo un punto clave para estos órganos donde queda margen de mejora.

7. ¿Está exagerada la importancia de las cuestiones ESG? Desde el año pasado, muchos consejeros se quejan de que los temas ESG –todo lo relacionado con el medio ambiente, las cuestiones sociales y de gobernanza- ocupan, a su juicio, demasiado tiempo en su agenda. Pero, al mismo tiempo, se trata de una cuestión que sigue ganando importancia para los inversores.

8. La cultura corporativa llega a los Consejos. Los consejeros estadounidenses miran cada vez con más atención las cuestiones culturales de las compañías, toman cada vez más responsabilidad  y ponen el acento en la formación de los empleados. Un 29% cree que la desatención del Consejo a la cultura corporativa agrava los riesgos asociados a esta, por el 18% del año pasado.

9. ¿Quién decide cuánto cobra un consejero? En los últimos tiempos, la tendencia en cuanto a la compensación de los ejecutivos de las compañías ha sido tratar de unirla a indicadores no financieros, como el liderazgo o la diversidad. En la misma línea, las ratios que calculan la desigualdad salarial en la empresas y ponen en relación el sueldo de los empleados con el del CEO, son cada vez más comunes. En este contexto, una mayoría de consejeros -51%- cree que lo que los empleados piensen sobre su sueldo es cada año más importante e influyente.

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