El termómetro de la recuperación económica: las primeras señales

Superada en muchos países la fase aguda de la enfermedad del coronavirus, la actividad económica empieza a dar las primeras señales de reactivación, especialmente en aquellas economías, como China, que la sufrieron antes. Otros países, como España, Alemania, Francia e Italia, acaban de iniciar la fase de relajación de las restricciones de los movimientos y de la actividad económica y los indicios de mejora son muy incipientes. Iniciamos aquí una serie semanal de informaciones de actualidad en la que ofrecemos una recopilación de datos, hechos y tendencias para medir la temperatura de la recuperación en España y en el mundo.

La economía. Crisis profunda y algún indicio positivo

Los primeros indicadores macroeconómicos oficiales de lo que ocurrió en el primer trimestre dan una primera idea de la profundidad de la crisis. En España, con solo 15 de los 90 días del trimestre afectados por la pandemia, el PIB bajó en términos interanuales un 4,1% (un 5,2 intertrimestral) y desaparecieron, según la Encuesta de Población Activa, 285.600 empleos, sin contar los afectados por los ERTE. En Estados Unidos se estima que el PIB cayó en el primer trimestre un 4,8% y en Francia el bajón fue del 5,8%. Como contrapeso, algunos indicadores recientes apuntan a una cierta reactivación de la actividad en Europa durante la segunda mitad de abril. A finales de mes, el consumo eléctrico en España superó los 80 megavatios-hora en promedio de siete días, frente a los 74 megavatios-hora de dos semanas antes, compensando en parte la depresión de las cuatro semanas previas, según datos del sector que cita el diario Financial Times. También en Italia se recuperó parcialmente la demanda de electricidad, mientras en Francia todavía no se ha notado mejora. En Alemania y España se aprecia asimismo un ligero repunte en los movimientos hacia los lugares de trabajo, según los datos de movilidad de Google.

La industria. Buenas noticias desde China

El índice de gestores de compras (PMI, por sus siglas en inglés) del sector manufacturero de China consolidó en abril el fuerte rebote registrado en marzo y marcó un nivel 50,8, algo inferior al 52,0 del mes anterior, pero todavía en la franja considerada de expansión de actividad. En el sector no manufacturero, el índice subió del 52,3 al 53,2. Se confirma así que la recuperación de la producción industrial se está asentando, en línea con la progresiva reapertura de las factorías del país. Los analistas, sin embargo, se muestran cautelosos, hasta ver cuál es el impacto en la industria china de la caída de la demanda del resto del mundo. Por otra parte, esta semana llegaron a Bilbao procedentes de China las 42 palas de los aerogeneradores del parque eólico que Iberdrola construye en Aragón, lo cual sugiere que se están restableciendo las cadenas de suministro del país asiático. La progresiva reanudación de la actividad en las fábricas españolas de automóviles (Seat, Volkswagen, Mercedes y Renault han empezado a trabajar esta semana), cuya producción también depende en parte de proveedores chinos, apunta en la misma dirección.

Los servicios. Cara y cruz

La crisis tiene múltiples caras. Las empresas de servicios de restauración lo están pasando muy mal en todo el mundo. Un emblema como Starbucks, la cadena internacional de cafés, ha anunciado una caída de sus ventas (del 10%) y de su beneficio (del 50%) en el primer trimestre del año y espera que será mucho peor en el segundo, pese a que ha empezado a abrir, al ralentí, sus cafeterías en China, según el diario japonés Asahi Shimbun. El reverso positivo se puede encontrar en el negocio de Internet. En marzo, creció en cinco mil millones (un 13% intermensual) el número de horas que los usuarios de Internet de todo el mundo dedicaron a conectarse a las cien páginas web más populares, según la firma de análisis SimilarWeb. El aumento del consumo de Internet y del uso de plataformas de entretenimiento o de comunicación ha generado, según The Wall Street Journal, un incremento notable de la demanda de componentes asociados a estos servicios, como chips de memoria y equipamiento para servidores y servicios en la nube.

Los mercados. Menos tensión.

Los mercados mundiales han rebajado la tensión en la última semana. La mayor parte de las bolsas han obtenido ganancias significativas (en torno al 5%, tanto el Ibex 35 como el Euro Stoxx 50 y el Standard & Poors, entre el 22 y el 29 de abril), en parte por las noticias asociadas a posibles tratamientos contra el virus. La prima de riesgo con Alemania ha cedido un poco. En el caso de España, se sitúa en 129 puntos básicos, alejándose del récord de los tres últimos años (155) que marcó la semana pasada. El precio del petróleo se ha recuperado algo, aunque sigue en niveles históricamente muy bajos (el barril de Brent para junio se vende a 23 dólares).

Por otra parte el índice de sentimiento de la empresa de análisis de datos Ravenpack (que refleja el grado de optimismo o pesimismo de las noticias sobre el coronavirus y que es usado por firmas de inversión para conocer el trasfondo del mercado) también mejoró durante la semana, tanto a nivel global como en el caso de España. El indicador mundial marcó a finales del marzo un máximo pesimista de -70, pero desde entonces ha ido suavizándose y a finales de abril se situó en -28. En el caso del índice para España, el récord de pesimismo se registró el 16 de marzo (-80) y ahora está en -34.

Postdata. Seis recomendaciones

Strategy+Business, la revista de Strategy&, la consultora estratégica de PwC, ofrece seis recomendaciones para cuidar a los clientes en este momento crítico de la actividad empresarial:

  1. Resetéate ya. Cambia tu estrategia y su desarrollo para adaptarte a las nuevas expectativas y experiencia de los clientes.
  2. Relájate y escucha. No sea demasiado agresivo en tus prácticas de marketing. Siéntate y escucha lo que quieren tus clientes.
  3. Sé auténtico. Prioriza la transparencia y la coherencia entre lo que dices y lo que haces.
  4. Cuida también de tu organización. Los clientes se fijan en cómo tratas a tu gente y actúan en consecuencia.
  5. Premia la lealtad. Sé creativo y encuentra maneras originales de demostrar al cliente que le importas.
  6. Prepárate para el futuro. Valores como la confianza, la colaboración y la empatía serán importantes.

En resumen, trata a tus clientes con cariño, que se lo merecen todo.

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