La tecnología blockchain, con su potencial para agilizar, simplificar y generar confianza, está especialmente indicada para las administraciones públicas. Se puede aplicar en todo tipo de ámbito, desde la defensa hasta la sanidad, y promete hacer más sencillo el acceso de la información de los ciudadanos y que los servicios públicos funcionen con fluidez. A continuación mostramos algunos ejemplos de cómo el uso de la tecnología blockchain puede ayudar a mejorar la experiencia de las personas, y que van desde las cadenas de suministro a los sistemas de voto.
Estados Unidos
El gobierno de Estados Unidos está utilizando blockchain para transformarse digitalmente e innovar en diferentes aspectos. Por ejemplo, la Armada de Estados Unidos está desarrollando una herramienta de gestión de su cadena de suministro, basada en la cadena de bloques, para sus servicios logísticos. El objetivo del proyecto piloto es mejorar el vínculo entre la cadena de suministro militar y los centros que aprovisionan la flota de barcos de la Marina. Detectando automáticamente la demanda y garantizando que el personal disponga de todo lo que necesitas en el momento preciso. Además, la Agencia de Proyectos de Investigación Avanzada de Defensa (DARPA, por sus siglas en inglés) está investigando el uso de blockchain para garantizar la seguridad de las comunicaciones militares.
Esta tecnología promete hacer más sencillo el acceso a la información de los ciudadanos y que los servicios públicos funcionen con fluidez
La Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos (FDA, por sus siglas en inglés), está utilizando la tecnología Blockchain para identificar indicios de riesgos para la salud tanto en las bases de datos de la agencia como en las de terceros. De este modo, cuando se produzcan emergencias de salud pública, tanto FDA como los centros hospitalarios pueden compartir en tiempo real los datos sanitarios de los pacientes, manteniendo la información sensible totalmente protegida. Del mismo modo, el Centro de Control de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés), ha estado investigando el uso de blockchain para rastrear brotes de enfermedades y otras cuestiones, como la utilización de las prescripciones de medicamentos. Además, el CDC realiza distintas encuestas para recoger datos sanitarios de los ciudadanos y utilizarlos en el ámbito de la investigación y, para ellos, utiliza soluciones blockchain que garantizan la transparencia en el acceso y la utilización de estos datos.
Reino Unido
El gobierno del Reino Unido lleva muchos años explorando las posibles aplicaciones de blockchain, consciente de su potencial en una serie de iniciativas relacionadas con la seguridad, confianza, transparencia, la eficacia en costes y con la percepción de los ciudadanos. La agencia de innovación del gobierno –Innovate UK– ha destinado millones de libras esterlinas a la investigación y desarrollo para apoyar a start-ups que apliquen la tecnología blockchain en iniciativas que aborden los retos digitales, como la mejora de la transparencia y la responsabilidad de la publicidad digital, las finanzas descentralizadas y los problemas en la cadena de suministro causada por la pandemia.
Además, el gobierno británico pretende estar a la vanguardia de la innovación tecnológica relacionada con Blockchain y ha anunciado una serie de medidas que buscan hacer del Reino Unido un centro tecnológico y de inversión para los criptoactivos. Para ello, tiene previsto modificar la normativa para que las stablecoins -criptodivisas vinculadas a otras divisas tradicionales o a las materias primas- puedan convertirse en moneda de curso legal, así como en la creación de un entorno seguro para la infraestructuras de los mercados financieros.
Canadá
En Canadá, el uso de blockchain para la gestión de identidad y autenticación es una de las prioridades. El gobierno canadiense está trabajando con empresas independientes para crear plataformas digitales destinadas a la gestión de la identidad digital. El uso de carteras digitales para acreditarse y de sistemas de gestión de identidades basado en blockchain va a servir al gobierno para desarrollar una prueba de concepto de un Servicio Nacional de Confianza Digital, cuyo objetivo es ayudar a los ciudadanos y empresas a expedir, utilizar y verificar sus credenciales digitales.
De hecho, el gobierno ya ha probado el uso de blockchain para su propio sistema de gestión de identidades digitales. En 2021, los funcionarios que participaron en el proyecto piloto recibieron una credencial digital que les otorga un registro permanente, propio y seguro de sus competencias y aptitudes. Además, dicha tarjeta es reconocida y aceptada en la bolsa de trabajo del Estado.
El ejecutivo canadiense también está inmerso en otro proyecto pionero -en colaboración con el Foro Económico Mundial y con los Países Bajos-, relacionado con la identidad y que tiene como objetivo probar un sistema de reconocimiento de viajeros. El programa utiliza la biometría, criptografía y blockchain para permitir que las personas gestonen y compartan información con las autoridades antes de viajar, facilitando la seguridad en los aeropuertos y el flujo de viajeros en las fronteras.
Singapur
Singapur es unos de los territorios más maduros en lo que respecta a la tecnología Blockchain. Y ha puesto a prueba distintas iniciativas, por ejemplo, para los pagos cruzados entre diferentes bancos y divisas con Europa y Canadá. El proyecto Urbin, apoyado por la Autoridad Monetaria de Singapur (MAS, por sus siglas en inglés), ha analizado el uso de blockchain en la liquidación y el pago de bonos y acciones, al igual que la creación de una moneda digital de Singapur (CBDC, por sus siglas en inglés). La MAS también ha lanzado un Programa de Innovación de Blockchain en Singapur (SBIP, por sus siglas en inglés) de 12 millones de dólares, en un esfuerzo continuo por construir el ecosistema de esta tecnología en el país.
En el sector de la salud, el gobierno de Singapur ha colaborado con una start-up de Blockchain para crear un pasaporte sanitario digital. Un monedero digital, al cual se puede acceder a través del móvil, que almacena una serie de certificados médicos emitidos, como pruebas de COVID-19 y datos de vacunación, que pueden comprobarse de forma autónoma. Además, el gobierno ha desarrollado, durante la COVID-19, un estándar digital global tanto para los test como para los certificados de vacunación, para que los viajeros puedan compartir y demostrar su estado de salud.
Australia
Los casos de uso mencionados muestran una serie de formas en las que blockchain podría ser de gran utilidad para el sector público. El uso del Blockchain para reducir el riesgo de las cadenas de suministro podría resultar extremadamente beneficioso tras los recientes ciberataques dirigidos a infraestructuras críticas en Australia. El fraude alimentario, que cuesta a este país miles de millones cada año, se podría abordar también con una cadena de suministro basada en Blockchain. Además, los registros sanitarios centralizados y digitales podrían ser fácilmente accesibles, seguros y privados.
De hecho, se están aplicando programas piloto de blockchain en todo el país de diversas maneras. Por ejemplo, para emitir certificados digitales que cotejen el trayecto de minerales críticos a través de las cadenas de suministro. En el Estado de Australia del Sur, se ha llevado a cabo la elección del consejo asesor del gobierno mediante el uso de la tecnología blockchain. Un proyecto piloto que permitirá comprender mejor cómo se podría utilizar algún día esta tecnología para poner en marcha nuevos sistemas de votación y mejorar la participación de los ciudadanos. Por último, el banco central de Australia está investigando el uso de una CBDC como nueva forma de pago para complementar las ya existentes.
Gobernar en un entorno de Blockchain
Cuando se trata de gobiernos y de tecnología blockchain, las oportunidades parecen infinitas. Mientras escribimos, los gobiernos están probando proyectos piloto relacionados con la identidad, el almacenamiento de electricidad y el consumo compartido, los visados y el seguimiento de los turistas, las criptomonedas, el transporte público y la seguridad, las loterías estatales, las soluciones de identidad para los refugiados, la conexión de los servicios públicos y las transacciones entre bancos. Todas ellas con el objetivo de mejorar la vida de los ciudadanos.
Los gobiernos deben tomarse en serio el potencial de esta tecnología y evitar caer en la trampa de creer que es un simple pasatiempo. Se necesitará apoyo desde los niveles más altos para facilitar el nivel de colaboración necesario dentro del ecosistema gubernamental, para que las soluciones de Blockchain den realmente sus frutos. Las cadenas de bloques son complicadas -y tardan en desarrollarse-, pero una prueba de concepto satisfactoria puede dar lugar a un proyecto satélite que, a su vez, puede convertirse en un producto o servicio principal, permitiendo la creación de valor, la construcción de confianza, una mayor transparencia y, en última instancia, mejores beneficios para los ciudadanos.