La industria aeroespacial es enorme -alcanzó unos ingresos los 848.000 millones de dólares en 2018-, tremendamente compleja e interconectada y, en los últimos años, ha tenido una evolución espectacular. Cada día mueve a millones de personas en todo el mundo y transporta cientos de millones de toneladas de mercancías. Sus beneficios están en récords históricos y el sector está decidido a seguir creciendo en los próximos años.
Para ser capaces de cubrir la creciente demanda del tráfico aéreo, en un mundo cada vez más interconectado, las líneas aéreas comerciales deberían llegar a contar, en su conjunto, con una flota de unos 40.000 aviones en los próximos veinte años, según las estimaciones de Airbus y Boeing.
Como cualquier otro sector, la industria aeroespacial se enfrenta a numerosos desafíos y las empresas que fabrican, operan y prestan servicios aéreos están siempre en busca de nuevas capacidades, herramientas y tecnologías que les permita mejorar su funcionamiento y ser más eficaces. Mientras la industria analiza el potencial de la Inteligencia Artificial o la impresión en 3D, hay una tecnología emergente que deberíamos tener en cuenta: Blockchain.
¿Por qué Blockchain?
¿Qué tiene esta tecnología -normalmente asociada con las criptomonedas-, con hacer volar “cacharros” de más de 250 toneladas? Dicho de forma sencilla, hay mucha información sobre sus aviones que la industria aeroespacial desconoce y que le está costando mucho dinero, y Blockchain puede ponerla a su disposición.
La mejora de la eficiencia, como consecuencia de la aplicación de la tecnología Blockchain podría aumentar los ingresos del sector aeroespacial hasta un 4% -unos 40.000 millones de dólares
A pesar de la sofisticación técnica y tecnológica de la aviación comercial, la mayoría de la información crucial para mantener a los aviones en el aire se recopila de forma manual. Dependiendo de su tamaño, un aparato puede estar formado por cientos, miles o millones de piezas, que los fabricantes deben de registrar en sus archivos, a menudo, manualmente. Las líneas aéreas se encuentran en una situación muy parecida para mantener en funcionamiento los más de cuarenta sistemas que, actualmente, utilizan sus flotas.
Cada una de estas piezas tiene que contar con un historial propio de mantenimiento, reparación o revisiones y, en su ausencia, su idoneidad para volar se determina a partir de tests y de certificaciones. Solo en algunas ocasiones, todos esos datos están disponibles digitalmente y, como resultado, las empresas no disponen de una única fotografía de las condiciones y del historial de las aeronaves. Los datos están esparcidos, aislados en multitud de sistemas y de localizaciones. Pero todas estas piezas forma parte de un mismo ecosistema en el que operan compañías de muy distinto tipo, que sirve a los fabricantes de aviones, y que, en muchos casos, compiten entre sí y, por tanto, son reacios a compartir los datos. Y Blockchain es la pieza clave del puzzle para solventar todos esos problemas.
Esta tecnología ha ganado notoriedad por su aplicación en el ámbito financiero pero tiene el potencial de transformar todo tipo de negocios. ¿Por qué? Simplificando, Blockchain no es más que un libro de registro digital de transacciones, que tienen lugar en una red peer to peer (de ordenadores conectados directamente que intercambian información). Y podría utilizarse para registrar cada vez que una de las innumerables piezas de una avión se instalan o se retiran. También podría guardar información sobre cuánto tiempo ha estado cada elemento en servicio y la identidad y localización del técnico que lo ha reparado, por ejemplo.
La tecnología Blockchain tiene la capacidad de crear un certificado de nacimiento para cada una de las piezas y de los componentes de una aeronave y de dar acceso y actualizarlo cada vez que un avión es revisado o inspeccionado. Además, permite el acceso a esta información a las distintas partes implicadas y solo a aquellos datos a los que estén autorizados a conocer. Estos certificados de nacimiento pueden conformar una especie de gemelo digital de cada aeronave que facilite información, en tiempo real, de su estado, desde el mismo momento del ensamblaje hasta su retirada de la circulación, veinte años más tarde.
En definitiva, el impacto de la tecnología Blockchain en las aerolíneas puede ser masivo. Con una información más adecuada de la configuración y del historial de los aparatos se podrían reducir los costes relacionados con su mantenimiento, hacer crecer el valor de las aeronaves en el mercado secundario y al final de sus contratos de leasing o alquiler. Según las estimaciones de PwC, incluidas en el informe ‘Data for the life of the aircraft. How the adoption of Blockchain can provide a boost of power and efficiency to the aerospace industry‘, la mejora de la eficiencia como consecuencia de la aplicación de la tecnología Blockchain podría aumentar los ingresos del sector hasta un 4% -unos 40.000 millones de dólares- y recortar los costes de mantenimiento un 5%, unos 3.500 millones de dólares.