La sostenibilidad es uno de los grandes desafíos del mundo de los negocios. La creciente importancia de los criterios medioambientales, sociales y de gobernanza (ESG, por sus siglas en inglés) obliga a las empresas a reconsiderar sus estrategias. Los temas sociales y los climáticos se unen a un proyecto que trata de ayudar a unos 50 países pobres que sufren las consecuencias del clima, sin haber provocado sus alteraciones, y tienen niveles de deuda pública muy altos. La Cumbre por un nuevo pacto financiero mundial, que convocó la semana pasada en París a decenas de líderes mundiales, concluyó que se precisa una nueva arquitectura financiera mundial que sea capaz de liberar fondos para estos países. Hasta 2030, las naciones en desarrollo necesitarán más de dos billones de euros para afrontar la urgencia medioambiental, según un estudio de la conferencia del clima de la ONU.
Para detectar el impacto de estos movimientos en las empresas, cada quince días publicamos El sismógrafo de la sostenibilidad, una serie en la que ofrecemos una compilación de informaciones y análisis relacionados con la sostenibilidad.
CUMBRE DEL DESARROLLO
París: Una nueva arquitectura financiera mundial para aliviar la deuda y la crisis medioambiental de los más pobres
París fue el escenario de la llamada Cumbre por un nuevo pacto financiero mundial, que convocó la semana pasada a decenas de líderes mundiales para redefinir la arquitectura financiera y liberar fondos para los países con ingresos bajos y amenazados por la crisis medioambiental. En la cita hubo fricciones entre Norte y Sur y se calificó la actual estructura financiera mundial como “obsoleta” y que se debe reubicar “al servicio del planeta”. La ONU concretó el problema y dijo que el sistema financiero internacional “está desfasado, es disfuncional e injusto”.
La reunión, protagonizada por el presidente francés, Emmanuel Macron, no sirvió para firmar acuerdos concretos, aunque el anfitrión dijo que el objetivo era buscar respuestas a la crisis múltiple que desestabiliza a los países más pobres que sufren los efectos del cambio climático, la mayor parte de las veces sin provocarlo. La deuda asfixiante, combinada con la crisis medioambiental, hunde a muchos de estos países en una espiral diabólica de la que les resulta imposible salir sin la asistencia externa.
Entre tantas reuniones, se tomaron algunas posiciones prometedoras. El Banco Mundial presentó su oferta de suspender el pago de los préstamos a los países endeudados en tiempos de crisis o catástrofe. Se espera que esta entidad, y otros organismos multilaterales, encuentren 200.000 millones de dólares para las economías de bajos ingresos, una medida que puede requerir que las naciones ricas inyecten más efectivo, según dijeron líderes mundiales que acudieron a París.
El Fondo Monetario Internacional anunció que ha logrado liberar reservas de 100.000 millones de dólares (91.300 millones de euros) en financiación suplementaria para distribuir entre los países pobres. Y se anunció un acuerdo entre China y Occidente para aliviar la deuda de Zambia, ejemplo de economía africana ahogada financieramente.
Macron comentó que lo debatido en París debe ser una guía de trabajo del G7 y del G20, de la próxima COP28 de Dubai, así como para una reforma en profundidad del Fondo Monetario Internacional (FMI) y del Banco Mundial (BM). “Ningún dirigente de ningún país debe tener que decidir entre la reducción de la pobreza y la protección del planeta”, dijo el presidente francés ante un elenco de mandatarios, entre los que se encontraba el saudí Mohammed Bin Salmán o el secretario general de la ONU, António Guterres, según informó El País. La lista de participantes incluye a los presidentes brasileño, Lula da Silva; el colombiano Gustavo Petro, y el sudafricano, Cyril Ramaphosa, al primer ministro chino, Li Qiang, o la secretaria del Tesoro de EE UU, Janet Yellen.
“Debemos asumir un choque de financiación pública”, declaró el francés, “y necesitamos más financiación privada, hay mucha liquidez en el mundo, mucho dinero”. Los países en desarrollo necesitarán, de ahora a 2030, más de dos billones de euros para afrontar la urgencia medioambiental, según un estudio de la conferencia del clima de la ONU.
“Hoy”, dijo Guterres, “52 países están en suspensión de pagos o se acercan peligrosamente a este estado, y esto incluye a la mayoría de los países menos avanzados, así como a la mayoría de los 50 países más vulnerables ante el cambio climático”. A esto se suma la inflación en los alimentos y la energía y el aumento de los tipos de interés.
El resultado es que el desarrollo se ha estancado o ha retrocedido. En 2023, más de 750 millones de personas pasan hambre. El número de países con una deuda insostenible se ha duplicado desde 2015. Y en las últimas dos décadas ha aparecido un factor nuevo: China, primer acreedor de los países en vías de desarrollo. La reestructuración de la deuda zambiana es significativa porque puede ser un modelo para otros en África.
CRISIS CLIMÁTICA
Las olas de calor en junio se han triplicado en los últimos doce años
Las olas de calor en junio se han triplicado en los últimos doce años, según aseguró el portavoz de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet), Rubén del Campo, en un encuentro de meteorólogos junto con la vicepresidenta tercera y ministra para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, Teresa Ribera. En su opinión, los fenómenos son cada vez “más intensos y frecuentes” y cada vez “afectan más a la salud de las personas, sobre todo de los mayores y los niños”, apuntó Efe.
Coincidiendo con el día de temperaturas pico en la ola de calor de final de junio, los meteorólogos han coincidido en la importancia de la información del clima para sensibilizar a la población de la importancia del cuidado del medio ambiente. Precisamente, a final de junio dos agricultores fallecieron en Sevilla y en Ciudad Real, víctimas de un golpe de calor que les sobrevino cuando se encontraban trabajando en el campo.
El portavoz de la Aemet, Rubén Del Campo, ha incidido en que “en los últimos doce años se ha triplicado la frecuencia de olas de calor en este primer mes del verano”. Rivera recordó que “el pasado verano hubo 41 días y noches propias del clima tropical” y anunció que se está ultimando, junto al Ministerio de Sanidad, la puesta en marcha del Observatorio de Salud y Cambio Climático con el apoyo técnico científico del Instituto Carlos III.
Actualmente, “la temperatura ha subido entre 1 y 1,2 grados y hay 15 días más de calor que en los años setenta”, según Del Campo, quien añadió que las olas de calor afectan a entre 13 y 14 provincias más de promedio que las que teníamos en los años ochenta”. Además, aumentan las “noches tropicales” y ha subido la temperatura del agua del mar.
La meteoróloga Joana Ivars de la Sexta, apuntó que con la situación actual es necesario “cambiar la manera de vivir” para ser más resilientes al cambio climático. Los presentes en el encuentro coincidieron en la necesidad de ampliar la información en las nuevas plataformas para que llegue, de una forma más atractiva, llegue a los más jóvenes.
ENERGÍA Y ECONOMÍA
España, más dependiente energéticamente que otros países de la UE, pero con mejor diversificación
El Banco de España ha entrado de lleno en el análisis de la dependencia energética de la Unión Europea, con especial atención al caso español. Y la razón es clara: “Dada la relevancia de los productos energéticos en las cadenas de producción, esta dependencia puede constituir una fuente de vulnerabilidad para las economías europeas”, recoge el reciente informe del Banco de España, titulado ‘La dependencia energética de la Unión Europea y de España‘. En las últimas décadas, advierte, se ha incrementado la dependencia de la Unión Europea (UE) y de España con respecto a terceros países en la importación de productos energéticos.
El informe llega a la conclusión de que “España presenta una mayor dependencia de terceros países, aunque sus importaciones son más diversificadas entre distintos proveedores”, un factor que se ha revelado cada vez más relevante en situaciones de crisis.
Entre los productos energéticos importados de terceros países y que presentan una mayor vulnerabilidad a disrupciones en el comercio internacional, el supervisor financiero destaca el gas natural, el uranio, la antracita, el petróleo y el carbón, “todos ellos escasos dentro de la UE, de difícil sustitución y, en general, concentrados en pocos proveedores”. Estos productos son básicos para la producción de electricidad con centrales de ciclo combinado, así como para mantener las centrales nucleares.
La invasión rusa de Ucrania ha alterado los patrones de dependencia energética externa de la UE y Rusia ha dejado de ser el principal proveedor de productos energéticos para la UE. Eso no quiere decir que Moscú no sigue exportando petróleo, como demuestran las cifras oficiales de la Agencia Internacional de la Energía, pero a otros países. De hecho, en mayo marcó su récord de exportaciones, con un incremento del 8% sobre el mismo mes de 2022, que en un 80% fueron a China e India, informa la Cadena Ser. Rusia se está pagando la guerra con petróleo y su exportación, lejos de ir a menos, va a más.
En España, las importaciones de productos energéticos estaban más concentradas en proveedores africanos y menos en Rusia, en comparación con el conjunto de la UE. España ha aumentado de forma significativa las compras de productos energéticos provenientes de Estados Unidos en las últimas décadas, aunque presenta una de las mayores dependencias de importaciones de fuera de la UE, aunque con una mayor diversificación.
La invasión de Ucrania ha llevado a España a disminuir la concentración de las importaciones de algunos productos específicos —como el coque—, de los que Rusia tenía una cuota importante antes de 2022 y la búsqueda de proveedores más cercanos.
DESCARBONIZACIÓN
Las energéticas se unen para pedir al Gobierno que duplique su plan renovable
El Ministerio de Transición Ecológica está a punto de entregar en Bruselas un documento clave para el sector, conocido como Pniec (Plan Nacional Integrado de Energía y Clima). Antes de que esto ocurra, las energéticas en pleno, incluyendo las patronales de Endesa, Iberdrola, Naturgy, Repsol, Cepsa, Acciona y cientos de empresas reclaman al Ejecutivo que eleve hasta 173.000 MW el plan en lugar de los 89.000 megavatios originalmente previstos. Esto supone un enorme despliegue de instalaciones de renovables de aquí a 2030, que acarrearía inversiones adicionales de más de 200.000 millones, en lugar de los 241.000 millones de euros que se preveían movilizar con la actual hoja de ruta, informa Expansión.
En 2020 se aprobó un primer Pniec con vistas a 2030. Aunque recibió el aprobado con nota de la Comisión, ese Pniec se ha quedado pequeño ante la nueva apuesta de Bruselas por las renovables, a raíz de la guerra en Ucrania, de ahí que se haya obligado a los distintos países a una actualización.
Cada sector reclama más ambición al ejecutivo, teniendo en cuenta el fuerte despliegue del autoconsumo en fotovoltaicas, la llegada del negocio marino (off shore) en eólicas, la hibridación con baterías en renovables, y la irrupción del biogás y del hidrógeno en escena.
De esta forma, la Unión Fotovoltaica espera que se fije un nuevo objetivo de energía solar que sea de entre 55.000 megavatios y 65.000 megavatios hacia 2030, frente a los 39.000 actuales.
Además, se debería ampliar el objetivo para el autoconsumo fotovoltaico hasta una cifra de 15.000 MW, frente a los 9.000 MW actuales. Una vez fijada la hoja de ruta, hay miles de millones de euros en juego en forma de subvenciones de fondos europeos.
ENTRETENIMIENTO
Netflix y The Walt Disney se comprometen a usar energía de cero emisiones
Los líderes de entretenimiento y estudios como Netflix y The Walt Disney Company se han comprometido a utilizar energía móvil limpia con la participación y el apoyo de la organización sin fines de lucro RMI y su acelerador global de tecnología climática Third Derivative.
Esta iniciativa tiene como objetivo identificar y entregar energía móvil de cero emisiones y rentable para la industria del entretenimiento, incluido el desarrollo de alternativas a los generadores diésel, que actualmente representan 700.000 toneladas de CO2 anuales en el mundo para el sector del entretenimiento. La iniciativa reunirá a representantes de los principales estudios de producción con proveedores de equipos y fabricantes de tecnologías, limpias, informa ESG News.
Para reducir la intensidad de carbono de las producciones y cumplir los objetivos de 2030, los colaboradores de la iniciativa tienen como objetivo encontrar, probar y escalar nuevas tecnologías de generación de energía limpias, fiables y móviles.
“Después de décadas de depender de generadores diésel, la transición a alternativas de energía móvil limpia es un movimiento comercial inteligente para las producciones de cine y televisión. Son más silenciosos, más saludables y, a menudo, ya más baratos durante su vida útil, pero aún no están disponibles en todas las formas y ubicaciones que necesita nuestra industria. A través de esta nueva iniciativa, Netflix buscan usar energía móvil limpia, fiable para nosotros y para cualquier persona que la necesite”, según Emma Stewart, directora de sustentabilidad de la firma.
“Esta proyecto llega en un momento oportuno para que la industria del entretenimiento se una y apoye la aceleración y disponibilidad de tecnologías innovadoras de energía móvil limpia para que las producciones minimicen nuestro impacto”, dijo Yalmaz Siddiqui, vicepresidente de sustentabilidad ambiental de The Walt Disney Company.