Los impuestos de las empresas son noticia. Algunos titulares de la prensa de las últimas semanas así lo demuestran. En muchas ocasiones, además, el interés periodístico tiene un enfoque emocional, sobre todo a raíz de la crisis económica y financiera. En este sentido, la opinión pública se pregunta si las empresas pagan lo que les corresponde y cuál es su contribución real a la economía y a la sociedad española en su conjunto.

¿Cómo están respondiendo las empresas españolas a esa presión que afecta directamente a su reputación corporativa? Según el informe Transparencia en el ‘reporting’ fiscal y tendencias en las compañías del Ibex 35, realizado por segundo año consecutivo por PwC Tax and Legal Services, las empresas han dado un paso adelante en materia de transparencia y en los últimos doce meses han aumentado sensiblemente la información fiscal que transmiten a sus grupos de interés.

El documento analiza la información que han publicado las grandes compañías cotizadas españolas en cinco ámbitos. En todos ellos la mejora es notable:

1. Estrategia fiscal (principios de actuación, vinculación con el negocio, política fiscal de la compañía y cooperación con la Administración Tributaria). El porcentaje de empresas que realiza alguna mención a la misma ha pasado del 17% al 40%.

2. Gobierno fiscal (a qué nivel se toman las decisiones relevantes y cómo se gestionan y supervisan los riesgos fiscales). La proporción de empresas del Ibex que lo explican es del 66%. En el informe anterior solo lo hacía el 17%.

3. Conciliación entre el tipo nominal (el teóricamente previsto) y el tipo efectivo (el impuesto realmente satisfecho) en el Impuesto sobre Sociedades. El 37% de las compañías publica esta información, incluyendo una explicación numérica de las diferentes magnitudes, frente al 29% del año precedente.

4. Contribución tributaria total (importe global de los impuestos pagados -soportados y recaudados- por una empresa). Según el estudio, el 37% de las grandes cotizadas españolas lo publica, por sólo el 17% del año anterior.

5. Contribución por zonas geográficas. El 31% de las compañías del Ibex publica la información relativa a los impuestos que paga en cada uno de los territorios en los que opera, lo que supone un incremento de 14 puntos porcentuales.

Ese es el vaso medio lleno del informe. El vaso medio vacío es que todavía hay muchas grandes empresas en España que ofrecen poca o nula información sobre su contribución fiscal. Esta postura es respetable. Hay argumentos para no ofrecer esa información. Algunas compañías creen que se trata de material altamente sensible y puede ser utilizado por sus competidores. O que simplemente no es demandada por sus grupos de interés y solo le compete a la Hacienda Pública. También les preocupa la inversión en recursos (económicos y de gestión) que hay que hacer para extraer la información, elaborarla y comunicarla. Son objeciones comprensibles.

Sin embargo, la corriente discurre por otros cauces. Al igual que pasa en otras áreas de la gestión empresarial (nombramientos, retribuciones, riesgos, etc.), la sociedad quiere saber lo que hacen las empresas para hacerse una idea sobre su sostenibilidad. Esa demanda de transparencia es un factor fundamental para construir (o reconstruir, según los casos) la confianza corporativa. La puesta en marcha de iniciativas como la aprobación de la nueva Ley de Sociedades de Capital, que atribuye a los consejos de administración obligaciones indelegables en materia fiscal, o el nuevo Reglamento del Impuesto sobre Sociedades también alimenta el debate sobre la transparencia empresarial.

Cuando menos, ahora es el momento de reflexionar sobre las ventajas y los riesgos de ofrecer, o no, información adicional en materia fiscal. Lo que está claro es que la transparencia fiscal no es una moda pasajera sino una tendencia de fondo que ha llegado para quedarse. Tomar la iniciativa es la mejor manera de participar en el debate, responder a las expectativas de accionistas, clientes, empleados… y mejorar la reputación.

Más información | Transparencia en el reporting fiscal: ¿Cuál es la tendencia en las compañías del IBEX 35?