Los wearables alterarán, de forma radical, tanto el mundo de los negocios como la manera en que se consumirán productos y servicios. Esta tecnología impulsará la productividad en las empresas y cambiará por completo sectores como el de distribución y consumo; la atención sanitaria y la industria de la publicidad.
El informe The wearable future destaca que el 20% de los estadounidenses adultos ya posee un dispositivo wearable.Su tasa de adopción ya es equivalente a la de las tabletas cuando se popularizaron en 2012 y se espera que crezca rápidamente en los próximos años. El documento prevé que la venta de estos dispositivos alcance los 14.000 millones de dólares en 2014 y los 70.000 millones en 2024.
Sin embargo, junto a estos buenos datos aparecen también algunas sombras. El 33% de los consumidores encuestados que compraron un wearable hace más de un año afirma que ya no lo usa o que lo hace de forma esporádica; un 82% está preocupado por si estos dispositivos pudieran invadir su privacidad y un 86% señala su temor a que lo haga más vulnerable a posibles problemas de seguridad.
El informe concluye que para la optimización de su eficacia, será necesario que funcionen de manera coordinada con el resto del ecosistema tecnológico del cliente, sobre todo, con la gestión del Big Data. Pero lo definitivo para su éxito dependerá, en gran medida, a que su diseño persiga el objetivo claro de mejorar la experiencia del usuario, lo que en el mundo anglosajón se conoce como “human-centered design”.
Más información | The Wearable Future