¿Cuál sería el impacto de una hipotética salida de Grecia del euro? La respuesta es que, de darse este caso, sus efectos en la economía de la eurozona no serían excesivos. Una salida de Grecia del euro desencadenaría tres acontecimientos de forma inmediata: el Gobierno Griego dejaría de pagar su deuda; pondría en marcha controles de capital para evitar la fuga de depósitos de bancos griegos a instituciones financieras de la Eurozona y sustituiría el euro por un ‘nuevo dracma’. Estos hechos tendrían un impacto evidente en la economía griega, en forma de un fuerte incremento de la inflación, que se dispararía hasta el 6% en 2015, y una fuerte contracción de la actividad tanto para 2015 como en 2016.
Los efectos, sin embargo, para la economía de la Eurozona serían mucho más moderados. El análisis de PwC estima que la zona euro saldrá de esta situación relativamente ilesa gracias, entre otros factores, al programa de Quatitative Easing -inyección de liquidez- del Banco Central Europeo. De hecho, la Eurozona seguiría manteniendo tasas de crecimiento positivas, tanto en 2015 y 2016, a pesar de la salida griega. No obstante, aunque de forma moderada la salida griega podría influir en:
- El sector bancario europeo. Los análisis sugieren que el sector bancario de la Eurozona debería ser capaz de gestionar el impacto de la salida de Grecia sin severas consecuencias. La exposición de los bancos de las cuatro principales economías europeas (Alemania, Francia, Italia y España) a Grecia ha caído de 104.000 millones de dólares en 2010 a 34.000 millones. La banca alemana es el sistema con mayor exposición a Grecia, pero únicamente equivale al 0,8% de su PIB. Para las otras tres economías supone menos de un 0,1%.
- Los titulares de la deuda griega. El 60% de la deuda del gobierno griego está indirectamente en manos de los gobiernos europeos. Si el gobierno griego rompe con su obligación de pago, esta deuda quedará en parte obsoleta. Esto puede afectar a aquellos países que ya tengan una importante deuda pública. Es el caso de Italia, que garantiza alrededor del 20% de los fondos del rescate, y tiene un ratio del 130% de deuda sobre su PIB. La exposición italiana a la deuda griega es equivalente al 2% de su PIB, en consecuencia una ruptura conduciría a una presión fiscal en Italia para llenar el vacío que dejaría en sus finanzas.
- Un contagio inesperado a otros países. Una salida de Grecia puede tener otros efectos además de los económicos y financieros. Podría sentar un precedente abriendo la puerta a la salida de otros países en un futuro. Coincidiría con un periodo con procesos electorales a lo largo de la eurozona -España y Portugal, por ejemplo, tienen elecciones a finales de 2015. Además, una salida de Grecia puede cuestionar su papel en la UE y en la OTAN, creando aún más incertidumbre.
Finalmente, el Global Economic Watch, analiza los acontecimientos que podrían ser la gota que desencadene la salida de griega del euro. El primero sería un Credit crunch en Grecia. Datos recientes del BCE sugieren que los depósitos de las instituciones financieras griegas han caído hasta situarse en los 155.000 millones de euro en enero de 2015, una cantidad similar a los niveles de 2012, cuando se produjo el segundo rescate del país. De continuar, esta fuga de capitales podría provocar el estrangulamiento del sector financiero griego y la necesidad de acudir a la ayuda de la Emergency Liquidity Assistance (ELA), la cual es cara y limitada.
Más información | Global Economy Watch