Las empresas públicas han tenido, durante mucho tiempo, una notable presencia en el mundo empresarial. Y si nos guiamos por las que figuran en la lista Fortune Global 500, parece claro que seguirán teniendo un peso importante en el mundo empresarial en los próximos años. Sin embargo, su papel genera algunas dudas entre el sector privado que, a menudo, se muestra escéptico con la participación de los gobiernos en la gestión empresarial. Las principales objeciones tienen relación con posibles distorsiones de la competencia o qué sean utilizadas para reforzar políticas proteccionistas.
Nuestro análisis, SOEs have the potential to play a key role in societal and public value creation, estudia cuál debería ser el papel de las empresa públicas para que éstas aporte valor necesario y tengan un crecimiento sostenibles en el tiempo. A grandes rasgos, el análisis concluye que:
- Las empresas públicas deben tener muy bien definido su misión y su propósito. Y que estos estén vinculados a los objetivos y resultados que se quieren lograr con la sociedad.
- La transparencia es clave. Deberán compartir información a través de un reporting -permanente, de calidad y fiable- sobre la marcha de la compañía. Esto implica ir más allá de la información financiera y avanzar hacia un reporting integrado, que contribuya a construir relaciones de confianza entre el gobierno o administración y los ciudadanos y otros grupos de interés.
- Deben lograr un equilibrio entre las gestión interna y externa. La gestión interna es importante para poder maximizar la eficiencia y la eficacia. Al mismo tiempo, hay que aprovechar las nuevas tecnologías y los servicios innovadores para ofrecer productos que satisfagan las necesidades de los usuarios dentro de unos presupuestos limitados, así como lograr los resultados deseados económica y socialmente.
Para poder liderarlas con éxito, los directivos de las compañías públicas deberán disponer de cuatro atributos fundamentales. El primero de ellos es la claridad, es decir, tener muy clara la finalidad y objetivos de la compañía; el segundo es la capacidad, tanto en tiempo como en recursos para poder desempeñar su cometido correctamente; el tercero es la competencia, conocimiento y experiencia relevantes para dirigir y administrar la compañía; y, por último, la integridad para poder servir al ciudadano y poder aportar un valor real a la sociedad.
Más información | The CEO Agenda: SOEs. What role should they play according to CEOs?