El mercado inmobiliario en Europa encara 2018 con buenas sensaciones gracias a las favorables perspectivas macroeconómicas. No obstante, la mayor dificultad a la hora de conseguir los objetivos de rentabilidad debido a la escasez de activos prime o de calidad y a la alta competencia existente entre inversores, añade una dosis de cautela a las perspectivas de los principales agentes del sector.
Esta es una de las principales conclusiones del informe Tendencias del Mercado Inmobiliario en Europa 2018, elaborado por PwC y el Urban Land Institute a partir de 818 entrevistas con compañías inmobiliarias, fondos, inversores institucionales y entidades financieras.
El 42% de los directivos que ha participado en el estudio espera una mejora de la economía europea en 2018; el 51% un aumento de los beneficios empresariales y el 49% un crecimiento del empleo en el sector. Desde el punto de vista de la financiación, los inversores se muestran todavía más optimistas que en años anteriores. El 50% cree que habrá más disponibilidad de capital; el 49% de deuda para refinanciaciones y, el 46%, asegura que habrá más disponibilidad de deuda para la promoción.
Pero el informe, también hace un llamamiento a la cautela, recordando que el sector tiene que evitar volverse autocomplaciente. Hay cuestiones preocupantes en el horizonte, como los retornos de las inversiones inferiores a los de años anteriores, la escasez de activos prime o de calidad y las crecientes dificultades para obtener la máxima rentabilidad.
A estos factores se unen, además, posibles riesgos macroeconómicos y sociales como un escenario de subida de tipos de interés en Europa en el corto plazo o el incremento de la inestabilidad política internacional, que sigue preocupando al 81% de los inversores y agentes del sector. El Brexit se mantiene, precisamente, como un punto importante de intranquilidad para los inversores. De hecho, una mayoría de los encuestados espera una caída tanto de la inversión y como del valor del sector inmobiliario británico en 2018. Un descenso que se compensará, al menos en parte, por aumento de estas mismas variables en los mercados inmobiliarios de otros países de la Unión Europea, como Alemania, Francia, España y Luxemburgo, según el documento.
El informe revela que el e-commerce ha aupado al sector logístico como el líder en inversión y desarrollo en 2018. Llama la atención que el sector residencial, tradicionalmente poco atractivo por su complejidad para los inversores, se ve ahora como una oportunidad derivada de las necesidades del mercado europeo. También destaca la búsqueda de la reforma o promoción como forma de adquirir activos de calidad, alternativa que resulta atractiva para el 69% de inversores.
Por otro lado, más de la mitad de los encuestados dice estar considerando invertir en mercados de nicho como residencias de estudiantes, hoteles y residencias de tercera edad, por la oportunidad que se deriva de las tendencias demográficas asociadas y su atractivo en términos de rentabilidad.
Una nueva concepción del sector inmobiliario
El estudio confirma que en Europa se va imponiendo una nueva concepción de lo inmobiliario, donde la creación de valor transciende del activo para centrarse en la gestión del espacio como un servicio. Así lo asegura el 68% de los encuestados.
También constata cómo el desarrollo tecnológico, la digitalización, las formas de trabajo más flexibles, las nuevas tendencias en movilidad y la urbanización se están convirtiendo ya en una realidad que está propiciando la transformación de la industria en toda Europa. Un ejemplo de ello es que el 85% de los inversores asegura que, en los próximos años, el análisis de datos va a impactar en la toma de decisiones de inversión y que los propios agentes del sector reconocen no contar con las capacidades adecuadas para moverse en este nuevo entorno.
Para terminar, el informe incluye un ranking con las perspectivas de inversión en treinta y una grandes capitales europeas, incluyendo Madrid y Barcelona. Alemania, con cuatro ciudades entre las seis primeras, consolida su posición como referencia en el mercado inmobiliario europeo. Berlín, repite por tercer año consecutivo, como la ciudad más atractiva para la inversión, seguida de Copenhague, Frankfurt y Múnich.
Madrid avanza cuatro puestos hasta la quinta posición, gracias a las buenas expectativas económicas y al potencial de crecimiento esperado para las rentas. Barcelona, por su parte se sitúa en la posición número once. En este último caso, cabe puntualizar que el trabajo de campo del informe finalizó antes del pasado uno de octubre y, por tanto, la opinión de los inversores no refleja un posible impacto de la situación política en Cataluña.
Accede al resumen ejecutivo del informe Tendencias del Mercado Inmobiliario 2018.