¿Qué pasa con el futuro del automóvil? ¿Seguiremos teniendo coche en propiedad en los próximos años? ¿Cómo avanzan el coche conectado, autónomo o eléctrico? ¿Cuánto queda para que este tipo de vehículo sea el new normal de la carretera?
Un año más, Strategy&, el área consultoría estratégica de PwC, ha tomado el pulso al sector en el informe ‘Digital Auto Report 2019‘, elaborado a partir de una investigación de mercado en Estados Unidos, Europa y China, y de entrevistas a directivos y expertos de la industria. El estudio identifica una constante de toda la industria: ante el aumento de costes producido por la inversión en tecnología y las exigencias de la regulación, el sector se ha volcado en desarrollar nuevos modelos de negocio y en aprovechar las oportunidades de la formas alternativas de propiedad y movilidad. Los nichos tradicionales de ingresos ya no son suficientes para hacer frente a la inversión en tecnología necesaria para no caerse del futuro del sector.
A continuación, desgranamos las cifras más reveladoras:
- 273 millones de coches en Europa: Se espera que el parque de coches en Europa alcance un máximo de 273 millones en 2025, para empezar a descender después, debido a la consolidación de nuevos modelos de movilidad compartida e integrada. En cambio, seguirá creciendo en China y también lo hará, aunque a menor ritmo, en Estados Unidos. En ambos países, las formulas shared mobility han llegado con cierto retraso.
- Subida del precio de los componentes: En el mismo periodo, el coste de los componentes de los automóviles irá aumentando debido a las exigencias regulatorias y a la innovación, que podrían engordar los costes de la lista de materiales o BoM – en inglés, Bill of Materials– entre un 20% y un 40% en 2030.
- Los nuevos modelos de movilidad van ganando cuota de mercado: En 2030, los nuevos modelos compartidos podrían tener entre un 17% y un 28% del nicho de movilidad basada en vehículo. Para no despistarnos: el documento distingue entre 4 modelos de movilidad: la movilidad individual activa –la de toda la vida, basada en el uso individual de un coche propio-; la movilidad compartida activa -que incluye todas las formas de movilidad compartida en la que existe un conductor, como el alquiler, el ride hailing, el taxi, etc.-; la movilidad individual pasiva -aquella provista por vehículos autónomos de uso privado; o la movilidad pasiva compartida -en la que encontramos todas las formas de movilidad compartida en vehículos autónomos-.
- El mercado de movilidad compartida vale 1, 2 billones de dólares: Los modelos de propiedad alternativos o compartidos suponen una oportunidad de ingresos para los fabricantes de equipos originales: se espera que el gasto en movilidad compartida crezca más de un 20% CAGR de media en Europa, EE.UU. y China para 2030 (se incluyen aquí la movilidad activa compartida, y la movilidad pasiva compartida). En Europa, por ejemplo, un 28% de los propietarios estaría dispuesto a compartir su coche a través de una plataforma a cambio de un dinero y un 47% abandonaría su uso del vehículo si hubiera un servicio de robotaxi autónomo y a buen precio. Además, cerca del 50% de los consumidores estaría dispuesto a pagar 250 dólares al mes por una suscripción a trayectos ilimitados dentro de la ciudad.
- Crecen los beneficios de players no tradicionales: A medida que los OEMs y proveedores den con nuevos modelos de negocio, los focos de valor irán desplazándose. El documento prevé que los beneficios provenientes de las ventas tradicionales de vehículos, componentes o servicios post-venta se reduzcan del 70% a un 55%, mientras que los generados por players no tradicionales en el sector podrían aumentar de un 5% a un 25% en 2030.
- El mercado de servicios conectados podría alcanzar los 81.000 millones de dólares en 2030: A medida que las funcionalidades del coche conectado vayan llegando al 100% de la flota, se dará el siguiente gran paso: la instalación del 5G en estos vehículos. El informe prevé que, para 2030, se vendan 16 millones de vehículos con 5G en Estados Unidos, Europa y China. Con este nuevo estándar de comunicación, no solo será posible desarrollar nuevas funcionalidades del coche conectado, sino que el coche pasará a ser un smartphone con ruedas y basado en la nube.
- El coche autónomo se retrasa: En 2021, la conducción autónoma de nivel 4 estará disponible para el transporte de personas (hasta 12 plazas) y a menos de 50km/hora. Sin embargo, no se espera que tengamos vehículos autónomos con un nivel 4 o 5 de autonomía (siendo 5 el nivel máximo) hasta 2029. El coste de desarrollar e implementar el software ADAS -en inglés, advanced driver-assistant systems– en los vehículos, más alto de lo previsto inicialmente, o los vacíos regulatorios, retrasan su llegada.
- En 2030, el 46% de las nuevas matriculaciones en China serán de vehículos eléctricos, impulsadas por la legislación En Europa, esta cifra será del 40% y en Estados Unidos del 35%. Se espera que en 2022, en 2025 y en 2030, respectivamente, estas regiones cuenten con la infraestructura de carga necesaria para permitir su despliegue.