eSports: convertir entusiasmo en ingresos

Los eSports son uno de los deportes más populares del mundo, que cuenta con cientos de millones de aficionados, y se encuentra en un momento preciso para dar el siguiente paso: desarrollar una oferta más coherente y atractiva que proporcione a este deporte un futuro seguro y financieramente sostenible.

Se prevé que los ingresos mundiales procedentes de las competiciones de videojuegos multijugador, también conocidas como eSports, alcancen los 1.860 millones de dólares el año que viene, con un crecimiento previsto, entre 2020 y 2025, del 13,4%. Sin embargo, el valor de muchos equipos ha caído recientemente, lo que refleja los retos generales de la economía y los problemas específicos de los eSports que pueden amenazar su trayectoria de crecimiento.

A diferencia de otros deportes que compiten por atraer a los espectadores, como la Liga Nacional de Fútbol Americano (NFL) de Estados Unidos o la Fórmula 1, los eSports están fragmentados. Los jugadores compiten en varios títulos y ligas, y cada videojuego tiene reglas, personajes y estrategias de juego diferentes. El crecimiento de la audiencia se ha visto impulsado en parte por el uso de medios de acceso gratuito, lo que apoya la creencia existente en la industria del videojuego de que los eSports son fundamentalmente un vehículo de marketing para los editores de juegos.

Sin embargo, las competiciones de videojuegos multijugador son mucho más que eso. El sector tiene la oportunidad de monetizar de forma más eficaz, de convertirse en una de las competiciones deportivas más populares y rentables del mundo. Esto se debe a que tiene el potencial de desarrollarse desde una posición de fuerza: la audiencia mundial de los eSports ya supera los 500 millones de personas, y los aficionados son jóvenes y conocedores de la tecnología en comparación con los de los principales deportes tradicionales. El reto es convertir ese entusiasmo en ingresos.

Mientras que entidades deportivas como la NFL, la Premier League inglesa o la Bundesliga alemana generan unos ingresos por espectador de alrededor de 51 dólares, 32 dólares y 11 dólares, respectivamente. El espectador medio de una competición de videojuegos aporta poco más de 2 dólares. ¿Cómo consiguen estas ligas tener un mayor retorno? A través de un proceso circular: el crecimiento y la monetización de las audiencias financian a su vez actividades clave como el marketing y la innovación, que alimentan aún más la expansión del ecosistema del deporte. Los eSports pueden desarrollarse de la misma manera. Sin embargo, hacerlo requiere medidas drásticas para obtener resultados en dos frentes: desbloquear su valor y ampliar su audiencia.

Desbloquear el valor de los eSports

Para desbloquear todo el potencial del deporte, es necesario que intervengan tanto los organismos que supervisan las competiciones en todo el mundo como las empresas que desarrollan y venden videojuegos. Una estructura de gobernanza más coherente permitiría unificar los títulos más populares y crear un panorama y un enfoque competitivo y coherente. También ofrecería la posibilidad de aumentar la audiencia en zonas geográficas clave fuera de Asia-Pacífico, como Oriente Medio, Estados Unidos y Europa, donde las cadenas de televisión y los patrocinadores están dispuestos a invertir más.

Al mismo tiempo, una plataforma global más coherente para las competiciones puede ayudar a los editores de videojuegos a aprovechar el potencial de los eSports como centro de beneficios, en lugar de considerarlos únicamente vehículos de marketing para la creación de comunidades. Los editores de videojuegos han dudado durante mucho tiempo en externalizar los eSports a terceros, preocupados por la pérdida de control sobre su propiedad intelectual y los posibles riesgos para su reputación. Este enfoque ha dado lugar a una complejidad operativa y a unas economías de escala limitadas, al mismo tiempo que ha impedido a las ligas y a los organizadores de eventos explotar su experiencia para el crecimiento y la monetización.

Una mayor colaboración entre los editores de juegos y las entidades de los eSports facilitaría una mejor regulación de las competiciones, así como la optimización de los juegos. Daría paso a la búsqueda de integraciones de marca, experiencias en el juego, contenidos exclusivos y otros acuerdos de reparto de ingresos que impulsarían su viabilidad económica.

Una medida importante para aumentar la credibilidad, el estatus y la exposición mundial de los eSports, sería incorporarlos en los Juegos Olímpicos. Esto podría hacerse con una gestión más sólida  y el apoyo internacional. Asimismo, se podría llegar a nuevos públicos, por ejemplo, siguiendo el modelo de la serie de Netflix ‘Drive to Survive‘, de Fórmula 1, creando contenidos originales que muestren el mundo de los deportes electrónicos y sus personalidade, permitiendo así a los espectadores comprender mejor y vivir la experiencia competitiva de los videojuegos multijugador.

Ampliar su audiencia

El aumento de la audiencia de los eSports, a pesar de los obstáculos estructurales y operativos, revela su potencial de crecimiento si se refuerza el compromiso con los aficionados existentes y se consiguen nuevos seguidores. Las iniciativas podrían incluir el aumento del número de eventos para aficionados y la mejora del perfil de los jugadores individuales para promover la fidelidad de los fans, así como la colaboración con equipos de deportes tradicionales para unir a las aficiones. Para fomentar un interés más amplio por los eSports y captar la lealtad de los seguidores desde una edad temprana, las federaciones nacionales podrían cooperar con entidades gubernamentales y otras federaciones deportivas a nivel nacional y comunitario para proporcionar infraestructuras de juego y programación a los residentes.

Los eSports se han desarrollado rápidamente. Con iniciativas audaces, este deporte puede pasar de ser de uno de los más populares del mundo a uno de los más rentables.


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