El Sismógrafo de la ESG: el debate sobre el futuro de la energía nuclear llega a la Comisión Europea y a la cumbre climática COP29 de la ONU

La sostenibilidad es uno de los grandes desafíos del mundo de los negocios. La creciente importancia de los criterios medioambientales, sociales y de gobernanza (ESG, por sus siglas en inglés) obliga a las empresas a reconsiderar sus estrategias. Ahora, en el sector energético se abre al debate europeo sobre el futuro de las centrales nucleares. Los cambios de fuerzas políticas, tras las últimas elecciones, favorecen el cuestionamiento del cierre de las nucleares, algo rechazado por partidos conservadores que ahora tienen más peso en la Comisión Europea. Alemania y España se pueden quedar solas defendiendo el fin de esta energía.

Como consecuencia de este desacuerdo, la UE mantiene una posición abierta ante la próxima cumbre climática COP29 que se celebrará en noviembre en Bakú; los expertos no descartan un respaldo tímido a las nucleares, después de que se incluyeran como energías verdes por Bruselas. Además, los gigantes tecnológicos, Google, Microsoft y Amazon apuestan por la energía nuclear para alimentar sus centro de datos, que son grandes consumidores. El debate está servido.

Para detectar el impacto de estos movimientos en las empresas, cada quince días publicamos El sismógrafo de la sostenibilidad, una serie en la que ofrecemos una compilación de informaciones y análisis relacionados con la sostenibilidad.

SOSTENIBILIDAD

La Comisión Europea deja abierto el debate de la energía nuclear para la cumbre climática de Bakú en noviembre
La UE se ha dotado de un mandato para negociar en la COP29 sin mencionar sus posiciones de forma tajante sobre el papel de la energía nuclear, consciente del debate interno que se vive en la nueva Comisión Europea, tras el auge de las fuerzas conservadoras y los equilibrios de poder que se están forjando.

El texto de conclusiones que la UE llevará a Bakú no muestra todas las cartas, pero sí marca las líneas generales para esa negociación internacional y ha logrado un consenso inicial en torno a aspectos que dividían a los Estados miembros: la mención a la energía nuclear y el objetivo de recorte de emisiones de la UE en 2040, como publicó Expansión, citando fuentes de EFE.

La reunión para cerrar el texto, que llegó con flecos abiertos a la mesa de los ministros de Medio Ambiente, se celebró a puerta cerrada y se alargó más de lo previsto en la discusión sobre esas dos cuestiones.

El futuro nuclear es un debate intraeuropeo que aparece en cada texto relacionado con la energía que se negocia en Bruselas, con un bloque de una docena de países a favor de la energía atómica, liderados por Francia; otro en contra de la nuclear, donde se encuentran Alemania y España, y la Comisión Europea dejando a los países elegir.

“No estoy preocupado, no amenaza nuestra habilidad para negociar en la COP. Tengo confianza en que, pese a las diferencias entre los Estados miembros, seguiremos desarrollando política y diplomacia climática”, resumió el comisario europeo de Acción Climática, Wopke Hoekstra, que negociará en Bakú en nombre de la UE. También existen dudas sobre el debate que se vivirá en la próxima cumbre climática de Bakú, ya que algunos países están apostando claramente por la energía nuclear como el camino más corto para reducir las emisiones de CO2. Entre ellos están, además de Francia, Estados Unidos, China, Rusia, Corea del Sur, India y el Reino Unido, que mantienen su apuesta por la energía solar y eólica, pero combinando fuerzas.

Además, las grandes multinacionales tecnológicas también apuestan por lo nuclear. Google ha encargado entre seis y siete pequeños reactores nucleares modulares (SMR) a Kairos Power, convirtiéndose en la primera empresa tecnológica en encargar nuevas plantas de energía nuclear para proporcionar electricidad con bajas emisiones de carbono para sus centros de datos hambrientos de energía, como publicó Financial Times y recogió Expansión.

El mes pasado, Microsoft anunció que se comprometería a comprar el suministro de electricidad de la desmantelada planta nuclear estadounidense Three Mile Island tras sufrir el mayor accidente nuclear de Estados Unidos en 1979, si Constellation Energy la reactivaba.

Y la tercera gran empresa es Amazon, que también apuesta por las nucleares para impulsar sus centros de datos. El grupo de comercio electrónico ha comprado una participación en el grupo estadounidense de energía nuclear X-energy, dentro de un plan de colaboración con el que Amazon se nutrirá de pequeños reactores modulares (SMR) para dotar de electricidad de bajas emisiones de carbono a sus centros de datos, que están en pleno boom por la inteligencia artificial (IA).

El debate sobre el futuro de la energía nuclear en Europa ha ganado intensidad en los últimos años, especialmente en el contexto de la transición hacia energías renovables y la lucha contra el cambio climático. En 2021, la Comisión Europea incluyó la energía nuclear dentro de la taxonomía verde, permitiendo que se clasifique como una fuente de energía sostenible bajo ciertas condiciones.

Sin embargo, otros países como Alemania han optado por el cierre progresivo de sus plantas nucleares, un enfoque conocido como Energiewende (transición energética), centrado en el desarrollo de energías renovables como la solar y la eólica. Este proceso, impulsado por las preocupaciones sobre la seguridad nuclear tras el desastre de Fukushima en 2011, ha generado debate sobre la viabilidad de eliminar la energía nuclear sin comprometer la seguridad del suministro energético.

En España, esta controversia también está vigente ya que está previsto cerrar gradualmente sus siete reactores nucleares para 2035, según el Plan Nacional Integrado de Energía y Clima (PNIEC). No obstante, algunos sectores empresariales y políticos sugieren reconsiderar esta decisión, argumentando que la energía nuclear sigue siendo una fuente de energía clave para asegurar la estabilidad del sistema eléctrico y cumplir con los compromisos climáticos. Según una amplia mayoría de los sectores económicos, el mantenimiento del cierre de las centrales nucleares provocará en el corto y medio plazo un incremento en los costes de energía, emisiones de CO2 y, eventualmente, un empeoramiento de la garantía de suministro de nuestro sistema eléctrico.

BIODIVERSIDAD

Los cinco retos que se analizan en la Cumbre de Cali para preservar la fauna salvaje
La expectación es grande ante la Cumbre de Cali porque la anterior resultó un fiasco, como ha ocurrido en varias ocasiones. La reunión de Canadá en 2022 se saldó con el incumplimiento de la mayor parte de los compromisos adquiridos por las delegaciones de 196 países, que ahora se reúnen en Colombia, en la COP16.

El SOS que lanza la ciencia sobre el desplome de la población de fauna salvaje en el mundo; la situación de miles de pueblos indígenas por el aumento de los conflictos en las zonas que habitan; y el impacto económico de la pérdida de especies son algunos de los temas que convocan, hasta el 1 de noviembre, a líderes, empresas y organizaciones en la cumbre mundial de la biodiversidad de Cali que pretende negociar cómo enfrentarse a la urgencia de cumplir lo ya pactado. El lema es “Paz con la naturaleza”, como se pudo leer en La Vanguardia.

Dos años después de la cumbre de Canadá, que finalizó con un acuerdo global para proteger un 30% de la tierra y otro 30% del océano, la realidad es que los compromisos anuales no se están cumpliendo.  Y las consecuencias, alertan los expertos, ya se hacen notar. “Si se pierden servicios de la naturaleza, como la polinización o el agua limpia, la economía también perderá millones y millones cada año”, dijo Antonio Guterres, secretario general de la ONU. El presidente colombiano Gustavo Petro, alentó al cambio de las finanzas mundiales “hoy ligadas a la codicia y a la muerte”. Más de 15.000 personas debaten en uno de los países con más biodiversidad del planeta, pero con graves problemas. El punto de arranque no es esperanzador: solo 31 de los 196 países han presentado sus planes a 2030 contra la pérdida de biodiversidad.

MOVILIDAD

Las dudas sobre la “limpieza” del coche eléctrico y las ayudas fiscales que reciben los vehículos de combustión en Europa
La revista Nature ha reabierto el debate sobre la parte más negativa del vehículo eléctrico. En China, el país con el mayor número de vehículos electrificados del mundo, según un estudio publicado por este medio, se reducen de media un 9,47% las emisiones de CO2, lo cual se traduce entre 8,72 y 85,71 kilos de ese gas menos al mes por cada unidad en circulación. Desde ese punto de vista, solo el hidrógeno verde podría ser una alternativa más idónea para el transporte de carretera, que aporta un 11,9% de las emisiones globales, pero su desarrollo aún está en pañales, según publicó El Correo.

Según el citado estudio de Nature, el incremento de la producción de vehículos eléctricos -a menudo dictado por gobiernos e instituciones supranacionales como la Unión Europea, que ha puesto fecha de caducidad, 2035, al motor tradicional- hará que la demanda de litio se multiplique hasta por 40 para 2050. Aunque se experimenta con nuevas fórmulas para producirlo, todo apunta a que, si bien será clave para solucionar un problema, también provocará otros nuevos. Porque, en algunos casos, el impacto medioambiental de la minería de tierras raras supera al del carbón o el petróleo.

El problema es que la contaminación que provoca no se suele tener en cuenta en los estudios que la calculan únicamente en emisiones de CO2, una variable en la que los vehículos eléctricos siguen siendo más limpios, sobre todo si se cargan con renovables y recorren muchos miles de kilómetros a lo largo de su vida útil. Aun así, el MIT calcula que fabricar una batería del Model 3 de Tesla (80 kWh) emite entre 2,4 y 16 toneladas de CO2, dependiendo de dónde y cómo se produzca. Un vehículo de combustión emite de media una tonelada por cada 4.000 kilómetros recorridos.

Para continuar con ciertas incoherencias en los planteamientos generales sobre la movilidad, se puede pasar al otro lado, a los coches de combustión. Según un estudio de la organización Transport & Enviroment las ayudas fiscales a los coches de combustión de empresa ascienden a 42.000 millones en los grandes países europeos. El informe se centra en los coches de empresa, que muchas veces son utilizados por los empleados de las compañías para uso privado

En los seis grandes países europeos (Italia, Alemania, Francia, Polonia, España y Reino Unido), por ejemplo, estos coches que las compañías dan a sus empleados como parte de su salario, reciben cuantiosas ayudas públicas, incluso siendo de combustión, según recogió El País.

Estos 42.000 millones se reducirá con el paso de los años, según avance la electrificación y se reduzcan las ventas de coches de combustión, aunque la presión de muchos fabricantes y el nuevo mapa político en Bruselas, más escorado a la derecha, pueden cambiar esa fecha.

ECONOMÍA CIRCULAR

España se adelantará en tres años al objetivo de reciclaje europeo, con el impulso de un plan de Ecovidrio
España es uno de los grandes países con mejores tasas de reciclaje de vidrio, con porcentajes cercanos al 70%, pero la meta es superarlo. Con este objetivo, Ecovidrio, entidad de gestión que representa a las empresas envasadoras de bebidas de España, se compromete a invertir 743 millones hasta 2030 con nuevos modelos de recogida y más digitalización de la red para conseguir una tasa de reciclado del 80% o superior. La exigencia europea está en el 75%.

Ecovidrio estima que con su nuevo Plan Estratégico superará con tres años de antelación los objetivos europeos de reciclaje de vidrio. La nueva hoja de ruta tendrá 12 iniciativas y más de 60 líneas de acción, tal y como publicó Expansión.

“Es un plan sólido y representa el compromiso de la industria envasadora con la sostenibilidad, pero también esperamos contar con la colaboración de la administración pública, la hostelería y los ciudadanos para hacer una correcta gestión de los residuos”, según José Manuel Núñez-Lagos, director general de Ecovidrio.

En España ya se reciclan 8,6 millones de envases al día y unos 6.000 envases por minuto en los iglús repartidos por todo el territorio. En 2023, cada ciudadano depositó 19,2 Kg de vidrio, el equivalente a 66 envases por persona. Sin embargo, como opina el director general de Ecovidrio, España está por debajo de otros países porque “no se han implementado ordenanzas que incluyan un régimen sancionador para quienes no reciclan”.

Por otro lado, la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) ha pedido romper el “monopolio” de la recogida del vidrio y del plástico que tienen en España Ecovidrio y Ecoembes, ya que son las únicas en el sector y no compiten entre sí, y facilitar la entrada de otras empresas que, como ocurre en otros países europeos, contribuyen a mejorar las cifras de recogida y rebajar los costes por ello, según se pudo leer en 20 Minutos. Esta petición se produce justo en un momento en el que el Ministerio de Transición Ecológica tiene que decidir si refuerza la retirada de plásticos de un solo uso de los contendores amarillos con un sistema de depósito, devolución y retorno.

ESTILO DE VIDA

Coldplay lanza un nuevo disco de vinilo fabricado con botellas de plástico reciclado
La bandas de música tienen fama de contaminar mucho a lo largo de sus giras por el gran transporte de materiales que realizan; es el efecto de llevarse la casa y el escenario a cuestas. Quizá para compensar esta tacha, los británicos de Coldplay han lanzado el disco de vinilo más sostenible, el nuevo álbum ‘Moon Music‘, cuyas copias se fabricarán cada una de ellas con nueve botellas de plástico recuperadas de los desechos de los consumidores.

El reciclado de botellas evitará la fabricación de más de 25 toneladas de plástico virgen y reducirá las emisiones de CO2 un 85% en comparación con la producción de vinilo tradicional de 140 gramos, según un comunicado del grupo recogido por EFEVerde.

La creación de una edición especial con formato notebook ha incorporado un 70% de plástico de río, interceptado por la organización The Ocean Cleanup del Río Las Vacas, Guatemala, que ha impedido que el material contaminante llegara al Golfo de Honduras y al Océano Atlántico. El compromiso de convertir su décimo álbum en el más sostenible posible, se suma a otras medidas innovadoras del grupo que, en su gira actual, ha reducido un 59% las emisiones de CO2 respecto a la anterior.

En cuanto a las ediciones en CD de ‘Moon Music‘, se fabricarán con un 90% de plástico reciclado, lo que reducirá las emisiones de CO2 a la atmósfera un 78% y evitará la producción de cinco toneladas de plástico virgen.

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