A pesar de todas las incertidumbres existentes, principalmente relacionadas con la evolución de la COVID-19, los presidentes y consejeros delegados de todo el mundo tienen el mayor nivel de optimismo acerca de la evolución de la economía en 2022 de los últimos diez años. Esta es una de las principales conclusiones de la 25ª Encuesta Mundial de CEOs, elaborada por PwC, que se ha hecho pública hoy y que recoge la opinión de 4.446 máximos ejecutivos de 89 países, entrevistados entre octubre y noviembre pasados.
El informe, que tradicionalmente se presenta en el Foro Económico Mundial de Davos (cuya celebración se ha pospuesto como consecuencia de la pandemia), revela que el 77% de los CEOs espera una mejora de la coyuntura internacional en los próximos doce meses, y que sólo el 13% cree que la situación se va a deteriorar.
El optimismo de los CEOs mundiales para 2022 es ligeramente superior al del año pasado (76%) y más de 50 puntos por encima del registrado en 2020, cuando el 53% preveía una caída de la economía. En general, los CEOs son, al menos, tan positivos como hace un año. En España, por ejemplo, nuestros máximos ejecutivos son todavía más optimistas que la media -y cuatro puntos más que el año pasado-: el 85% espera que la marcha de la economía sea más favorable en los próximos doce meses.
El 65% de los máximos directivos españoles se muestran, además, confiados en que la economía española se vuelva más sostenible, digital y resiliente gracias a la financiación de los Fondos Europeos de Recuperación (Next Generation EU). Aunque cuando se les pregunta por los principales obstáculos para que esto suceda, hay tres que les preocupan especialmente: que se prioricen proyectos a corto plazo en lugar de resultados a largo plazo (31%), la falta de claridad sobre los proyectos que van a recibir esta financiación (27%) y la excesiva burocracia de las Administraciones Públicas (22%).
Recuperación asimétrica
No está claro cómo la aparición de la variante Ómicron ha podido afectar a estas buenas perspectivas de los CEOs, pero lo que sí parece seguro -y así se refleja en el informe- es que la recuperación de la pandemia será asimétrica. Por ejemplo, los máximos ejecutivos de Brasil (77%), China (62%), Alemania (76%) y Estados Unidos (70%) son ahora menos optimistas de lo que eran hace un año. Mientras que en India (94%), Japón (83%), Reino Unido (82%), Francia (85%), Italia (89%) y España (85%) lo son más; una circunstancia que refleja el momento del ciclo económico en el que se ven los CEOs.
En el caso de China y Estados Unidos, por ejemplo, esta situación se explica porque ambas economías fueron las primeras que rebotaron, después de la irrupción de la pandemia, y ahora están experimentando, en mayor medida, los efectos del incremento de la inflación, el recalentamiento de sus mercados inmobiliarios, los problemas en las cadenas de suministro y, especialmente, la escasez de trabajadores y de mano de obra.
Pero este optimismo de los directivos no está exento de incertidumbres y de amenazas para los próximos doce meses. Entre los CEOs globales, la ciberseguridad, para el 49%, y los riesgos asociados con la salud (48%), repiten como los más preocupantes, seguidos de la volatilidad del entorno macroeconómico (43%). En el caso de los máximos ejecutivos españoles, la mayor amenaza es precisamente el cambiante contexto económico -según el 69% de los entrevistados-, entendido este como la posible fluctuación del crecimiento de PIB, de la inflación y del desempleo. Eso sí, seguida de los ciberriesgos (62%) y de las cuestiones relacionadas con el cambio climático (53%).
A nivel global, y si miramos estas amenazas desde un punto de vista sectorial, vemos que los CEOs del sector financiero, por ejemplo, son los más preocupados por los ciberdelitos, mientras que los del sector de turismo tienen como principal fuente de desvelos la situación sanitaria y los de energía, el cambio climático.
Los presidentes y consejeros delegados de todo el mundo consideran que, más allá de sus mercados domésticos, los que tendrán un mayor potencial de crecimiento en los próximos doce meses serán Estados Unidos (41%), China (27%), Alemania (18%) y el Reino Unido (17%). Para los CEOs españoles los países más atractivos para sus negocios son, en este orden de prioridad: Estados Unidos (38%), Alemania (33%), China (20%) y Francia y Brasil (13%).
El cambio climático, una asignatura todavía muy pendiente
A pesar del interés cada vez mayor de los directivos por los temas relacionados con el medioambiente, el gobierno corporativo y la sostenibilidad (ESG, por sus siglas en inglés), la encuesta muestra que todavía queda un largo camino por recorrer, especialmente, en materia de cambio climático. Solo el 22% del conjunto de los CEOs entrevistados en todo el mundo tienen objetivos específicos para que sus compañías produzcan cero emisiones netas -en línea con los objetivos establecidos en el Acuerdo de París sobre el cambio climático-, un 29% están en proceso de hacerlo y un 44% no tiene ningún plan previsto en este sentido. Entre estas compañías que no han puesto ninguna iniciativa en marcha, el 57% argumenta que no producen una cantidad significativa de gases de efecto invernadero y el 55% que no tiene capacidad para medir sus emisiones.
Las empresas más comprometidas para convertirse en cero emisores netos son aquellas más grandes o que pertenecen a los sectores más intensivos en carbono. Así, entre los CEOs cuyas empresas tienen objetivos net zero emissions destacan los de las compañías eléctricas y de energía, por delante de otros sectores como los de telecomunicaciones o el sector financiero.
Finalmente, de la encuesta se desprende que las empresas más comprometidas con la descarbonización son aquellas que incluyen los objetivos de reducción de emisiones en su estrategia corporativa de la compañía y que, además, los vinculan a la retribución de sus CEOs.