Los resultados de nuestro último Consenso Económico, correspondiente al primer trimestre de 2016, dan que pensar. Contra todo pronóstico, teniendo en cuenta la incertidumbre política y económica, nuestros expertos (empresarios y directivos, representantes de asociaciones empresariales o profesionales e investigadores) tienden a pensar de forma mayoritaria que la economía española está mejorando y lo continuará haciendo en los próximos meses.
¿Por qué este ataque de optimismo? ¿No habíamos quedado en que la ausencia de un nuevo Gobierno penalizaba a la economía española? ¿No se decía que la salida del Reino Unido de la Unión Europea era un lastre para la confianza y el crecimiento económico?
El giro positivo en las opiniones de los expertos coincide con la publicación de diversos indicadores de coyuntura que ponen de manifiesto que la economía española continúa pulsando fuerte
Vamos por partes. Desde luego, lo que parece claro es que la hipótesis de que la incertidumbre política frena el crecimiento no se está cumpliendo. De desaceleración, de momento, nada. Los expertos esperan a corto plazo un mayor dinamismo de la inversión, de las exportaciones y de la creación de empleo, lo cual basta para justificar el mayor optimismo general. Esta impresión mayoritaria es coherente con la tendencia, todavía incipiente, hacia una mejora de las previsiones de crecimiento del PIB para 2016, como ha anunciado el Gobierno.
En lo que respecta al Brexit, hay que matizar que una parte de las opiniones se emitieron antes de conocerse el resultado del referéndum. Sin embargo, las impresiones posBrexit tampoco son tan preocupantes para la economía española como en un principio se temía.
Cosa bien distinta es lo que refleja el Consenso sobre las perspectivas económicas internacionales, donde impera el tono pesimista. En parte (aquí sí) por culpa del Brexit. Pero también porque Europa no parece capaz de salir de su bucle de crecimiento templado, mientras los países emergentes acusan fatiga. Solo Estados Unidos inspira confianza.