El desarrollo del Plan Europeo de Recuperación (Next Generation EU), que aportará a España en los próximos seis años 140.000 millones de euros (repartidos a partes casi iguales entre subvenciones a fondo perdido y préstamos) ha cumplido esta semana con uno de sus objetivos más controvertidos: la aprobación definitiva de la reforma laboral. La convalidación del Congreso de los Diputados es una piedra menos en el camino para el desembolso de los 12.000 millones de euros del tercer tramo de las ayudas europeas. En esta serie quincenal de informaciones de actualidad recopilamos las historias más interesantes sobre los fondos europeos, su gestión y su impacto en la recuperación económica.
La reforma laboral sale adelante por los pelos
Con final de película de suspense, el decreto-ley de la reforma laboral ha sido convalidado esta semana por el Congreso de los Diputados. La aprobación se produjo por un solo voto de diferencia y gracias a la equivocación de un diputado del PP, que votó telemáticamente a favor. Con la convalidación se da un paso decisivo para el cumplimiento del programa de 40 reformas e inversiones que el Gobierno tiene que aprobar para recibir el tramo de 12.000 millones de euros de los fondos correspondiente a este semestre, y que es el desembolso más alto de los previstos hasta 2026.
Pero además de la reforma laboral, hay que sacar adelante otros hitos importantes, como la segunda parte de la reforma de las pensiones. La primera, que incluye la revalorización según el IPC y la subida de las cotizaciones, entró en vigor a finales de 2021. También hay que aprobar la estrategia de movilidad.
La carta de la discordia
El debate político sobre el reparto de los fondos europeos continúa crispado. El PP sigue con su ofensiva mientras el Gobierno se defiende atacando y acusa a los populares de boicotear las ayudas y deteriorar la imagen de España. En esas estábamos cuando una carta enviada por la presidenta de la Comisión Europea, Ursula van der Leyen, al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, elevó el tono de la discordia.
La carta felicitaba al Gobierno español por haber “cumplido satisfactoriamente” con los objetivos marcados para recibir el tramo de la ayuda correspondiente al segundo semestre de 2021. El Gobierno interpretó el mensaje como un golpe a los argumentos del PP. Sin embargo, una posterior aclaración de Bruselas explicaba que se trataba de una carta de cortesía que no tenía nada que ver con el debate político interno sobre el reparto de las ayudas.
25.000 millones en seis meses
El debate político afecta no solo a los criterios de reparto, sino también a la rapidez en la ejecución de las ayudas. El Gobierno se ha comprometido a ejecutar 25.000 millones en solo seis meses. Además, alega que en 2021 se ejecutaron el 92% de las fondos europeos presupuestados.
Pero lo que no está claro es cuánto de ese dinero ha llegado a la economía real. Según algunos cálculos, no pasaría de 1.500 millones. Otras versiones sostienen que la gestión lleva tres meses de retraso.
Una interpretación curiosa es la que advierte rasgos positivos en el retraso de la ejecución de las ayudas, como el hecho de que ha evitado un exceso de demanda que hubiera podido fomentar la inflación. En todo caso, una manera de hacerse una composición de lugar sobre la gestión es recurrir al mapa autonómico que ha sido incluido en la página web del Plan de Recuperación Transformación y Resiliencia.