Las inversiones en tecnología climática procedentes de las compañías de capital privado y de venture capital descendieron un 40% en 2023 por la incertidumbre económica y los conflictos geopolíticos, y su consiguiente impacto en la confianza de los inversores. Así se desprende el informe State of Climate Tech 2023, elaborado por PwC, a partir del análisis de  8.000 start-ups de tecnología climática y más de 32.000 operaciones de M&A, cuyo valor superó los 490.000 millones de dólares.

El estudio constata, sin embargo, que este descenso de la inversión en tecnología para combatir el cambio climático ha sido inferior a la caída de 50%, que han experimentado el conjunto de las inversiones realizadas por compañías de capital riesgo y capital privado. De tal forma que ya suponen más del 10% de las inversiones en start-ups realizadas por el sector privado en 2023, frente al 7% en 2018.

También hay señales de que la inversión en tecnología climática se está generalizando. Los inversores más experimentados -aquellos que han protagonizado cinco o más operaciones de tecnología climática-, pierden peso en favor de otros que protagonizan este tipo de operaciones por primera vez.

Evolución de las inversiones en tecnología para combatir el cambio climático
Evolución de las inversiones en tecnología para combatir el cambio climático

Mejora la eficiencia de las inversiones en tecnología climática

El estudio del año pasado revelaba que la mayor parte de las inversiones no iban destinadas a aquellas tecnologías con mayor potencial para reducir las emisiones de carbono. Este año el documento muestra que, aunque el patrón de comportamiento se mantiene, se observa un cambio en la dirección adecuada, o sea, hacia aquellas tecnologías con mayor potencial.

El cambio más notable se ha producido en la industria, que genera más emisiones que ningún otro sector, el 34% del total, y que ha visto como la inversión en tecnología climática aplicada a la industria casi se duplica pasando del 8% al 14%.

Aunque las cifras globales de inversión disminuyen, se observa un aumento de la participación del capital riesgo en las inversiones destinadas a start-ups que trabajan en las tecnologías climáticas con un mayor potencial de reducción de emisiones. Por ejemplo, las inversiones en energía solar han aumentado hasta el 24%, mientras que las de hidrógeno verde lo han hecho hasta el 64%. La captura, utilización y almacenamiento de carbono ha aumentado un 39% desde 2022, aunque sigue representando menos del dos por ciento de la financiación total de la tecnología climática.

El porcentaje del capital que se ha destinado a las tecnologías con relativamente menor potencial de reducción de emisiones ha caído; las inversiones en baterías para vehículos eléctricos han caído por debajo del 50% desde 2022 y las destinadas a la micromovilidad un 38%. No obstante, en conjunto la movilidad en sus diferentes ámbitos supone el 45% de la inversión total en estas tecnologías.

Nuestro análisis muestra que, en los últimos años, los inversores se han alejado progresivamente de acometer este tipo de operaciones en las fases iniciales de los proyectos para centrarse en las fases intermedias. Las operaciones en etapas iniciales representaron más de dos tercios de todas las operaciones de tecnología climática en 2018 y 2019, disminuyendo hasta aproximadamente el 47% en 2023. No obstante y a pesar del contexto, 2023 ha visto como se ha registrado una constante llegada de inversores en tecnología climática por primera vez, lo que pone de relieve que el sector sigue siendo atractivo en su conjunto.

La necesidad de innovación en tecnología climática, especialmente en los sectores de altas emisiones, hace que la financiación en las fases iniciales sea crucial para la lucha contra el cambio climático. Pero para que la tecnología climática tenga un impacto significativo, se necesitará mucha más financiación de la que recibe actualmente. Financiación para ayudar a las nuevas empresas a expandirse rápidamente y para ayudar a compañías y gobiernos a desplegar soluciones de tecnología climática en masa. También son cruciales los cambios en la política y las normas, y una mayor cooperación entre organizaciones de todos los tamaños y sectores. Cuanto más valor conceda el mundo a la acción por el clima, más oportunidades habrá para los inversores que están en la frontera de la innovación.