La incertidumbre puede ser la palabra que mejor resuma 2023. El espejismo de una guerra relámpago en Ucrania se desvaneció, mientras estalló un nuevo conflicto entre Israel y Gaza que amenaza la estabilidad de Oriente Medio. La economía europea ha rozado la recesión, con comportamientos peores de lo esperado; algo similar ha ocurrido en la economía mundial.
Pese a todo, en España el año se cierra después de comprobar que no se han cumplido las peores previsiones de los analistas y organismos internacionales. Ha esquivado lo peor y se ha mantenido a la cabeza en el crecimiento de los grandes países europeos gracias a las exportaciones, el turismo y el consumo. La fortísima inflación se ha ido moderando, después de disparar los precios de la cesta de la compra, mientras el mercado laboral ha vivido mejorías históricas. Las cuentas públicas mejoran, pero siguen lastradas en números rojos por los grandes gastos de la pandemia, lo que ha provocado que la presión fiscal aumente sensiblemente. Pese a la vertiginosa subida de los tipos de interés, la vivienda se ha seguido encareciendo en la mayor parte de España.
Para resumir el año que se marcha hemos elegido seis personajes de diferentes ámbitos que han estado de actualidad: Sam Altman, máximo exponente de la inteligencia artificial, el tema más revolucionario de la década; Claudia Goldin, Nobel de Economía por sus estudios pioneros sobre la brecha de género, un tema muy presente; Sir David Chipperfield, ganador del Premio Pritzker de Arquitectura 2023, con obras por todo el mundo, exponente de una profesión globalizada; Meryl Streep, premio Princesa de Asturias de las Artes 2023, por su brillante discurso sobre la importancia de tener empatía con los diferentes en tiempos de conflicto; Christina Koch, la primera mujer que irá a la Luna, un hito en los logros de la mujer en el ámbito tecnológica y, por último, una historia de superación: el caso de Kelvin Kiptum, un atleta novato y pastor de cabras hasta hace poco tiempo, que ha reventado el récord del mundo de maratón.
Sam Altman, Fundador de OpenAI
Sam Altman nació en abril de 1985 en Chicago, aunque creció en Saint Louis (Misuri) y dio sus primeros pasos en el ámbito tecnológico con ocho años, cuando consiguió su primer ordenador. Así comienzan la mayor parte de las biografías de este personaje que encaja en los perfiles de éxito de los personajes de Silicon Valley. Fundador de OpenAI, la compañía que ha creado y desarrollado ChatGPT, la popular inteligencia artificial que genera textos, ha admitido que no fue fácil ser adolescente y gay en esa región en los primeros 2000. Su primer Mac y los foros online le ayudaron a compartir esos secretos.
Además de personaje del año es probable que termine siendo uno de los directivos más trascendentes de esta década. De momento, Sam Altman ha protagonizado un despido y una readmisión de película. OpenAI, la empresa más popular de 2023 sorprendía al mundo en noviembre cuando su junta directiva decidió despedirle, junto con el presidente, Greg Brockman. Alegaron que no fue sincero en sus comunicaciones con la junta y que habían perdido la confianza en su capacidad para continuar liderando OpenAI. Sin embargo, la agencia Reuters publicó una carta según la cual el motivo del despido era una misiva que escribieron varios investigadores de la empresa tecnológica a la junta directiva advirtiendo de un poderoso descubrimiento que, según dijeron, “podría amenazar a la humanidad”.
Sin embargo, cinco días después, tras el terremoto que se originó dentro de la empresa, Sam Altman fue reintegrado en su cargo como director ejecutivo. Según se ha publicado, OpenAI está teniendo un profundo debate sobre el futuro de la IA y de la propia compañía, con diferencias sobre cómo afrontar el posible horizonte regulatorio de la Inteligencia Artificial.
Precisamente, en mayo pasado, Sam Altman afirmó en el Capitolio de Washington que era urgente la regulación de la Inteligencia Artificial. “Es esencial hacerlo y que esas normas garanticen que el público acceda a los muchos beneficios de esta tecnología. Mi peor miedo es que esta tecnología salga mal. Y si sale mal, puede salir muy mal”. Los legisladores, tras escucharle, afirmaron que era el único directivo que había acudido a pedir más regulación y no menos, como habían hecho siempre los anteriores. También resaltaron la importancia de no cometer “los mismos errores” que con las redes sociales en décadas anteriores.
“En la primera prueba tienes la reacción de ‘esto es impresionante y está listo’, pero si la usas 100 veces, ves sus debilidades”, explicó. El emprendedor equipara su plan para alcanzar la IA General al Proyecto Manhattan, que dirigió Robert Oppenheimer para construir la bomba atómica y que después luchó por que hubiera una regulación mundial. Como le gusta recordar a Sam Altman, nació el mismo día que Oppenheimer, un 22 de abril.
Claudia Goldin, Nobel de Economía por sus estudios pioneros sobre la brecha de género
Claudia Goldin (Nueva York, 1946), bromea cuando dice que ha recibido el Nobel de Economía de este año por sostener algo que ya estaba en la Biblia: que la mujer está infrarrepresentada en el mundo laboral y con peores retribuciones.
Profesora de la Universidad de Harvard (Massachusetts), este galardón convierte a Claudia Goldin en la tercera mujer en obtenerlo, tras 55 ediciones, y la primera en lograrlo en solitario. “Pese a la modernización, el crecimiento económico y el aumento de la proporción de mujeres empleadas en el siglo XX, durante un largo período de tiempo la brecha salarial entre mujeres y hombres apenas se cerró”, subraya la academia sueca en su fallo. “Y ella ha proporcionado el primer relato completo de los ingresos de las mujeres y la participación en el mercado laboral a lo largo de los siglos”.
Claudia Goldin, licenciada en Economía por la Universidad de Cornell, doctora por la Universidad de Chicago e investigadora en la Universidad de Princeton y en la de Harvard, destacó que “sigue habiendo grandes desigualdades” tanto por motivos educativos como familiares, y cita el nacimiento del primer hijo. “El presentismo del hombre ha empeorado la brecha salarial con la mujer”, apuntaba entonces en una entrevista con El País. “Desde los ochenta, durante más de 30 años, las mujeres no lo han hecho mal gracias a la mejora de su educación, en la que incluso superan al sexo masculino. Sin embargo, ha aumentado el número de hombres que echan más horas, que están todo el tiempo disponibles para la empresa. Y eso ha provocado que se haya quedado estancada la brecha y no se aprecie una mejora”. Una reflexión que sigue estando hoy en el debate laboral.
Sir David Chipperfield, ganador del Premio Pritzker de Arquitectura 2023
El británico David Chipperfield es arquitecto, urbanista, activista y apasionado de Galicia; ha ganado el Premio Pritzker de Arquitectura 2023, considerado internacionalmente como el máximo galardón de la arquitectura. Sir David Chipperfield entiende su profesión imbricada en la sociedad en donde se proyecta. En una entrevista en la revista mexicana especializada Arquine declaró: “Somos responsables de crear edificios que juegan un papel en la sociedad. Estamos interesados en el propósito social de la arquitectura. Por eso son ansiedades, porque supone crear algo para que sea bello, pero que a la vez debe ser útil, tener un propósito, un significado”.
Arquitecto prolijo, con obras por todo el mundo, en España tiene varias obras: el edificio Viviendas sociales en Villaverde, Madrid; el edificio de la Copa América 2007 en el puerto de Valencia; la Ciudad de la Justicia, en Barcelona y su casa privada en Corrubedo, La Coruña, donde veranea el arquitecto. Su presencia en Galicia le ha llevado a comprometerse con la región, en donde desarrolla una faceta activista: fundador en 2017 de la Fundación RIA, el Pritzker 2023 emprende una labor de conservación de la cultura y el paisaje en la zona de estuarios, incluyendo la agricultura autóctona, la ecología y las tradiciones regionales para preservar el rico ecosistema gallego frente al cambio climático y los desastres naturales.
La contribución de este británico a la arquitectura puede pasar algo desapercibida y lejos de la espectacularidad, en comparación con los arquitectos estrella como Rem Koolhas, Frank O. Gehry, Zaha Hadid o Norman Foster. Pero, como dijo el jurado al entregarle el galardón, destaca por diseñar edificios respetuosos y comprometidos con el entorno histórico, con una arquitectura calmada, elegante, sutil pero poderosa y elegante.
Meryl Streep, Premio Princesa de Asturias de las Artes 2023
La actriz Meryl Streep dejó una huella en su visita a Asturias que quizá pocos podían esperar. Su discurso, durante la recepción del premio Princesa de Asturias de las Artes, fue un alegato hacia la necesidad de comprender al diferente, no juzgarlo, buscar los elementos de empatía que todos los seres humanos podemos desarrollar. En tiempos de guerras, incertidumbre y tensión, su pleno discurso demostró su saber sobre el oficio de actriz, su humanidad y, además, hizo guiños a la cultura española.
“Una regla que se enseña a los actores en las escuelas de arte dramático es que no debes juzgar al personaje que estás interpretando. Juzgar te hace quedar fuera de sus vivencias”, afirmó para continuar: “El don de la empatía es algo que todos compartimos. La misteriosa capacidad de sentarnos juntos, extraños en un teatro o cine a oscuras, y experimentar los sentimientos de personas que no se parecen a nosotros ni suenan como nosotros, es una capacidad que todos deberíamos llevar dentro”.
“La empatía puede ser una forma radical de acercamiento y diplomacia, igualmente crucial en otros ámbitos de actividad. En este nuestro mundo cada vez más hostil y volátil, espero que podamos hacer nuestra otra regla que se enseña a todos los actores: lo importante es escuchar”.
Meryl Streep, que ha sido la reina indiscutible entre los galardonados este año por su espontaneidad y amabilidad, ha citado a Penélope Cruz y una frase suya: “El trabajo de un actor es encarnar vidas que no son como la tuya”. Y también ha nombrado a Federico García Lorca y a Pablo Picasso.
En otro momento de su discurso comentó: “La empatía es el corazón palpitante del don del actor. Es la corriente que nos conecta, a mí y a mi propio pulso, con el de un personaje de ficción”. Y siguió expresando su mensaje principal con estas palabras: “Siempre me he sentido impulsada también a comprender ese otro instinto, contra intuitivo, que nos lleva a interesarnos por los extraños; esa capacidad imaginativa que tenemos para seguir las historias de personas ajenas a nuestra tribu como si fueran nuestras”, y recibió una ovación de todos los presentes en el Teatro Campoamor, puestos en pie.
Christina Koch, la primera mujer que irá a la Luna
Christina Hammock Koch (Grand Rapids, Michigan, 44 años) va a hacer historia. La astronauta, la mujer con el mayor récord de permanencia en el espacio, se encargará del funcionamiento de la nave en la futura misión Artemis 2 de la NASA, que volverá a acercar al ser humano a la Luna tras una pausa de 53 años. Ahora que existe tanto interés porque las mujeres estudien enseñanza superior en STEM (por sus siglas en inglés, Ciencia, Tecnología, Ingeniería y Matemáticas), donde solo están presentes en un 35%, el ejemplo de Christina Koch será un acicate para reducir esta brecha de género.
Artemis retoma los viajes tripulados a la Luna para abrir el camino para llegar a Marte. Pero abrirá más caminos que los puramente científicos. Participará en ella por primera vez no solo una mujer —el 35,52% de la plantilla de la agencia espacial es de sexo femenino— sino también un astronauta afroamericano, Victor Glover. Solo el 11,83% de los trabajadores de la institución son negros.
Christina Koch, su apellido de casada, ya fue una de las protagonistas del primer paseo espacial ejecutado únicamente por mujeres, en 2019. Luego vendrían otros dos más. En total, ha participado en seis caminatas espaciales, en las que ha acumulado 42 horas y 15 minutos en el exterior de la base. Ha participado en tres expediciones a la ISS, y en la misión Artemis 2 tendrá cometido de especialista: se ocupará de que todo funcione como es debido en la nave.
La astronauta siempre recuerda que desde niña quiso ir al espacio. E insiste en que se siente muy afortunada porque “cuando decía a mis maestras que quería ser astronauta, no dijeron que era inalcanzable. Y sea por ese apoyo o por mi propia cabezonería, me lancé de lleno a cumplir mi sueño”, cuenta.
Kelvin Kiptum, el novato pastor de cabras que revienta el récord del mundo de maratón
Kelvin Kiptum, (2 de diciembre de 1999, Keiyo District, Kenia) ha roto con las grandes reglas no escritas del atletismo. Pesa 65 kilos, mide 1,80 metros y, en su tercer maratón, ha logrado la plusmarca mundial, con un registro de 2 horas y 35 segundos en las calles de Chicago. Hasta ahora se creía que solo los corredores veteranos podían alcanzar estas cotas. Quizá habría que decir que, hace unos años, parecía impensable que un atleta podría correr 42,16 kilómetros en dos horas. Los expertos creen que la mejora de los entrenamientos, la alimentación, los mayores conocimientos anatómicos y la tecnología están detrás de estas plusmarcas. No obstante, este atleta, que hizo la prueba a 21 kilómetros por hora de media era, hasta hace no mucho tiempo, pastor de cabras, lo que rebate muchas teorías.
Con sólo 23 años, Kelvin Kiptum ha entrado a lo grande en el olimpo histórico del maratón. Había avisado Kiptum de su enorme potencial en Valencia, el pasado año, donde se convirtió en el tercer hombre más rápido de la historia con el mejor debut de siempre, con 2.01:53. Este año, en abril, deslumbró en Londres con la segunda mejor marca de la historia, con 2.01:25, a sólo 16 segundos entonces de la plusmarca mundial de Kipchoge, su compatriota. Y en Chicago, en una jornada sin viento, Kiptum se encaramó a la historia.
Tras recoger el premio al Atleta Mundial del Año masculino, Kiptum afirmó que nunca había puesto un pie en una pista de atletismo. Cuando se le preguntó por qué, fue tajante: “Era difícil entrenar en pista. No tenía pista para entrenar”, recogió World Athletics.
Entonces, naturalmente, el joven Kiptum, un humilde pastor del ganado de la familia, comenzó a salir por los senderos y caminos donde veía correr a otros. “Me puse a correr en carretera, media maratón, 10 km”, recuerda. “Y siempre estaba entrenando con un grupo de corredores de maratón. Entonces terminé corriendo maratones”. Cuando le preguntaron si algún día le gustaría correr en la pista, la respuesta fue inmediata: “No”.