La sostenibilidad es uno de los grandes desafíos del mundo de los negocios. La creciente importancia de los criterios medioambientales, sociales y de gobernanza (ESG, por sus siglas en inglés) obliga a las empresas a reconsiderar sus estrategias. Pero las compañías piden certidumbre y reglas claras porque estas adaptaciones son costosas. Al parecer, la Comisión Europea no va a cambiar su rumbo y seguirá apostando por la Agenda Verde, aunque ha admitido que tiene que escuchar más a los ciudadanos. Ursula von der Leyen, la recién elegida presidenta de la Comisión Europea dijo, en su discurso programático, que el cambio climático está causado por el hombre y que está dispuesta a hacer más por mitigarlo.

Además, afirmó ante el Parlamento Europeo que la Unión  “está dispuesta a hacer más: nosotros vamos a proponer un aumento de la financiación de la lucha contra el cambio climático en unos 4.000 millones de euros de aquí a 2027, y esperamos que, junto a nosotros, los Estados Unidos y nuestros socios den un paso al frente, para seguir siendo líderes en la lucha contra el cambio global”, según el según el discurso oficial recogido por EuroNews.

Para detectar el impacto de estos movimientos en las empresas y la sociedad, cada quince días publicamos El sismógrafo de la sostenibilidad, una serie en la que ofrecemos una compilación de informaciones y análisis relacionados con la sostenibilidad.

OBJETIVOS EUROPEOS

Von der Leyen inicia su segundo mandato dando continuidad a sus compromisos con el medio ambiente
Los analistas dicen que Ursula von der Leyen tenía posibilidad de mirar a la derecha o ponerse verde en su discurso programático para su nuevo mandato. Al final, hizo una combinación de ambas, rebajando el ímpetu en los temas de sostenibilidad, pero manteniendo con firmeza la Agenda Verde.

“El cambio climático está provocado por la actividad humana. El calentamiento está aquí. Los responsables somos nosotros. Estamos seguros de ello. La situación es mala. Pero podemos mejorarla. Ese cambio ya está en marcha”, afirmó ante un Parlamento Europeo que le otorgó más apoyos que los recibidos en su primer mandato, gracias, entre otros grupos, a los Verdes.

Y citó que en las conferencias de México y París, la comunidad internacional se comprometió a aportar 100.000 millones de dólares hasta el 2025, algo que “nosotros cumplimos” aunque “otros han dejado una brecha abierta a la hora de intentar alcanzar el objetivo global”.

Prueba del compromiso, dijo que “Europa está dispuesta a hacer más: nosotros vamos a proponer un aumento de la financiación de la lucha contra el cambio climático en unos 4.000 millones de euros aquí a 2027, y esperamos que, junto a nosotros, los Estados Unidos y nuestros socios den un paso al frente”, según el discurso oficial recogido por EuroNews.

Recordó que habrá daños en las cosechas por el retraso en la maduración: “Se prevé una pérdida del 20% con respecto a un año normal. Se cosecharán alrededor de 29 millones de toneladas, un 15% menos que en 2023”.

Pero también se congratuló de los logros: “En la primera mitad de este año se matricularon en Alemania más coches eléctricos que vehículos diésel. Polonia es actualmente el principal exportador de la UE de baterías para coches y autobuses eléctricos”. Y continuó: “Está claro que algo se está moviendo. Y ese es el verdadero sentido del Pacto Verde Europeo. Nuestra meta es reducir las emisiones en al menos un 55% de aquí a 2030”.

Von der Leyen admitió la “complejidad del objetivo”, en referencia a las protestas de agricultores y pescadores, e insistió en que la mayor ambición climática “irá acompañada de una mayor ambición social. La transición debe ser verde y justa. Por ese motivo, hemos propuesto un nuevo Fondo Social para el Clima que permita afrontar la pobreza energética que aqueja ya a 34 millones de europeos”.

También se comprometió que la UE duplicará la financiación en favor de la biodiversidad que concede a terceros países, en particular los más vulnerables. En las peticiones concretas apuntó a China: “Sería un alivio para la humanidad que China demostrara que es capaz de limitar las emisiones de aquí a la mitad de esta década, y de dejar de recurrir al carbón dentro y fuera de sus fronteras”. Y, sin mencionarlo, a Estados Unidos cuando comentó que “las principales economías tienen un deber especial para con los países menos desarrollados y más vulnerables, países para los que la financiación de la lucha contra el cambio climático es esencial, tanto en términos de mitigación como de adaptación”.

INVERSIONES CLIMÁTICAS

Ayudas de 2.300 millones para hidrógeno y renovables con los fondos europeos
El Gobierno ha anunciado cuatro programas de ayudas de 2.300 millones de euros para “para acelerar la transición energética en ámbitos como el hidrógeno verde, la cadena de valor de las energías renovables, un nuevo impulso a las comunidades energéticas y un nuevo programa de apoyo a las renovables en la agricultura, las infraestructuras, y los barrios y pueblos”. Las líneas, que se financiarán con fondos del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia, estarán gestionadas por el Instituto para la Diversificación y Ahorro de Energía (IDAE).

Del total, 1.200 millones se destinarán a proyectos de producción y consumo de hidrógeno renovable en clústeres o valles de hidrógeno renovable, proyectos en los que se acumulan retrasos. Otros 750 millones de euros se destinarán a lo que el Ejecutivo denomina “proyectos de cadena de valor renovable”. Es decir, iniciativas encaminadas al desarrollo de una nueva industria de equipos y componentes de energías verdes en España, según publicó El País. También para “desarrollar nuevas capacidades tecnológicas e industriales en energía solar, eólica, bombas de calor, baterías para usos energéticos y electrolizadores para hidrógeno renovable”. Sin embargo, esta partida ya estaba en fase de tramitación.

Un total de 250 millones están destinados a proyectos innovadores de energías renovables y almacenamiento e implantación de sistemas térmicos renovables: “Renovables integradas en la agricultura (agrovoltaica), en infraestructuras (carreteras, puertos, infraestructuras ferroviarias…), en los barrios y pueblos (autoconsumo colectivo y bomba de calor para sustituir climatización fósil)”, según el Ministerio para la Transición Ecológica.

El objetivo de la medida, y otras similares que se llevan a cabo en Europa, es evitar que hasta 300.000 millones de ahorros de los europeos, según el Gobierno, se destinen a comprar productos ecológicos fabricados en Estados Unidos. Se pretende fabricar aquí, para que el empleo y la riqueza quede en el Viejo Continente.

REGULACIÓN MEDIOAMBIENTAL

España prohibirá el uso de biocombustibles basados en cultivos relacionados con la deforestación
Los combustibles elaborados a base de cultivos asociados a la deforestación dejarán de poder computarse como “renovables” a partir de 2025 en España. Además, por primera vez, incorpora la aviación y a la navegación en el cálculo de los objetivos de descarbonización del transporte, según publicó EFEverde.

Según la orden del Ministerio para la Transición Ecológica publicada en el Boletín Oficial de Estado (BOE), que establece nuevas bases para alcanzar el objetivo de renovables a 2030, también se incluyen, por primera vez, tecnologías como el biogás, el hidrógeno y otros combustibles renovables de origen no biológico, como los sintéticos, para lograrlos.

Tanto los nuevos modos de transporte como los nuevos combustibles se incentivan respecto de los hasta ahora incluidos con el fin de impulsar su desarrollo.

La regulación europea establece que la energía renovable debe representar, al menos, un 29% de la demanda para transporte en 2030. Para lograr este objetivo, el ordenamiento jurídico español establece una senda creciente de penetración, hasta ahora centrada en biodiésel y bioetanol y con un objetivo de penetración del 12 % a 2026.

Los operadores al por mayor de productos petrolíferos (Repsol, Cepsa, BP, Galp, Shell y otros) deben incorporar estos biocarburantes en el mercado de un modo proporcional a sus ventas y si no logran los objetivos marcados tienen que abonar una compensación económica.

ESTILO DE VIDA

Aparcar en la ciudad, misión imposible: los coches crecen un centímetro cada dos años, más que las plazas de garaje
El parque de vehículos sigue creciendo y en 2023 aumentó un 1,7%, lo que supone el mayor incremento de los últimos cinco años. Según los datos que maneja Arval Mobility Observatory, las previsiones son que continúen incrementándose a un ritmo de cerca de un 1% anual hasta superar los 30 millones de vehículos en 2027, como publicó Business Insider.

Una consecuencia evidente del aumento del parque automovilístico es que ya no hay estacionamiento para todos. De hecho, el 76% de los españoles considera que la falta de aparcamiento es el mayor problema de movilidad que tiene su ciudad, según datos extraídos del ‘Informe Hábitos de Movilidad y Aparcamiento en España‘ elaborado por la app de aparcamiento EasyPark.

Los vehículos crecen en número, pero también en dimensiones. Los coches nuevos son cada vez más grandes, lo que añade otro problema a la hora de estacionar. Un estudio de la aseguradora Zuto llegó a la conclusión de que los coches modernos son un 63% más grandes y tienen un 70% más de peso que los modelos antiguos de la misma gama.

Los estudios del sector concluyen que los coches nuevos crecen un centímetro cada dos años, lo que acarrea muchos problemas a la hora de aparcar. Pese al evidente ensanchamiento de los vehículos, los estacionamientos en la calle son los mismos desde hace casi tres décadas. Lo mismo sucede con las plazas de los garajes privados.

Aunque muchas personas cuenten con una plaza de aparcamiento privada, en España alrededor del 70% de los coches se estacionan en la calle. Esto representa un gran problema, ya que, aunque algunas plazas de aparcamiento en batería se han ensanchado tras algún repintado —a costa de perder sitios disponibles— la mayoría llevan décadas inalterables.

PROTECCIÓN ANIMAL

El 57% de los barcos que navegan por el corredor del Mediterráneo pone en peligro a las ballenas
Las ballenas son los animales más grandes del mundo con un peso promedio de entre 45 y 48 toneladas. Pero en comparación con un barco portacontenedores, de casi 300.000 toneladas, son minúsculos. En el mediterráneo noroccidental, con una intensidad alta y creciente de tráfico marítimo, cada salida a la superficie de estos animales para respirar se convierte en una “trampa mortal”: las colisiones con embarcaciones son la principal causa de muerte inducida por el hombre en esta zona.

Para diez organizaciones conservacionistas -OceanCare, WWF, Greenpeace, Client Earth, Oceana, Ecologistas en Acción, Alnitak, Fundación MarIlles, GOB Mallorca y Save the Med- el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico de España (Miteco) tiene en sus manos una política pública para “reducir significativamente” los impactos y las muertes de rorcuales y cachalotes, ambas especies en peligro de extinción: una limitación de velocidad obligatoria a 10 nudos para los barcos, con algunas especificaciones sobre buques mercantes y ferris, en el plan de gestión del Corredor de Migración de Cetáceos del Mediterráneo, según publicó La Vanguardia.

Las ONGs han presentado un informe con datos y estadísticas sobre el tráfico en este corredor, las velocidades de cada tipo de embarcación y los beneficios medioambientales de “pisar un poco el freno”, sobre todo de la industria marina mercante. “Por primera vez tenemos un mapa sobre lo que está pasando en el corredor en lo que respecta a volumen y velocidad. Los datos son más preocupantes de lo que esperábamos, pedimos al Gobierno que tome cartas en el asunto”, dijo Carlos Bravo, responsable en España de la ONG OceanCare.