¿Deberían los robots pagar su parte?
Vivimos momentos extraños. El pasado diciembre, en Estados Unidos había unos 5,5 millones de trabajos sin cubrir, según la Oficina de Estadística Laboral. Sectores como los de construcción, enfermería, producción industrial o transporte de mercancías por carretera ya han advertido de la falta de mano de obra. Al mismo tiempo, los expertos y empresarios – incluyendo algunos de los que han impulsado la revolución tecnológica –están haciendo predicciones cada vez más negativas sobre los efectos inminentes de la robotización.