La moda busca su patrón
¿Un bolso de Prada? ¿Un pantalón vaquero de Abercrombie? ¿Un traje de Ralph Lauren? ¿Una gabardina de Burberry? ¿Una camisa de Hugo Boss? ¿Una estilográfica de Montblanc? Es difícil resistirse… Las grandes marcas de moda son iconos de nuestro tiempo, objetos de deseo para muchas personas que las identifican con símbolos del éxito personal o profesional. Durante años, ese atractivo se trasladó a las cuentas de resultados de las empresas y propulsó las rentabilidades para los inversores, incluso en épocas tan inciertas como el período 2009-2012, en plena crisis económica y financiera.