Con potencial económico, pero sin descuidar los aspectos sociales. Así son las ciudades con mayor proyección de futuro del mundo, según el informe Cities of Opportunity 2016, que cada dos años elabora PwC. El estudio analiza treinta grandes urbes de todo el mundo -a partir de 67 variables agrupadas en diez grandes indicadores-, consideradas buenos ejemplos de cómo debe ser una ciudad moderna y atractiva. Londres vuelve a ocupar la primera posición, lugar en el que ya se situó en el anterior informe por delante de Singapur y Toronto. Madrid se sitúa en el lugar número 16 y destaca por su  capacidad e influencia económica.

El estudio refleja que el equilibrio entre lo económico y lo social es clave para el éxito de las ciudades. La calidad de vida, el cuidado de los  mayores o el acceso a la vivienda, entre otros, son también aspectos muy a tener en cuenta junto con los más estrictamente financieros y de negocio.

Londres repite como la reina de las grandes ciudades, por delante de Singapur y Toronto, mientras que Madrid se sitúa en la posición número 16 del grupo de treinta ciudades analizadas destacando por su potencial e influencia económica

Londres refleja perfectamente ese equilibrio, hasta el punto de que vuelve a repetir como la ciudad con mayor proyección de futuro del mundo. La capital británica se sitúa en el top tres en los indicadores de innovación y capital intelectual, preparación tecnológica, conectividad internacional, calidad de vida, influencia económica y facilidad para hacer negocios. Londres siempre ha sido muy valorada como centro financiero internacional. Sin embargo, su evolución en el ámbito de la educación, las capacidades técnicas de su mercado laboral, la protección de la propiedad intelectual y el equipamiento universitario de primer nivel, entre otras cuestiones, la convierten en mucho más que una ciudad de negocios. El estudio, no obstante, no recoge los efectos que sobre Londres pueda tener la salida del Reino Unido de la UE y aunque no podemos prever cuáles serán, deberían afectar, principalmente, a su capacidad para atraer el talento, e impulsar el comercio y la inversión.

Singapur, Toronto, París y Ámsterdam completan las cinco urbes más destacadas en el informe. La ciudad-estado de Singapur, sube una posición respecto al estudio de 2014, gracias a sus capacidades tecnológicas, sus infraestructuras de transporte y la facilidad para hacer negocios. Toronto sobresale en materia de salud, seguridad, sostenibilidad y respeto por el medio ambiente. París, sube desde la sexta posición, y destaca en la variable de demografía y habitabilidad. Y Ámsterdam, que se incorpora por primera vez a esta edición del estudio, por su capital intelectual y capacidad innovadora, entre otras cuestiones. Nueva York, sin embargo, cae desde la segunda posición hasta la sexta.

Madrid, entre las cinco grandes ciudades con mayor influencia económica

Madrid se sitúa en la posición 16 del estudio y destaca, especialmente, en la variable de influencia económica, que recoge un conjunto de factores como la capacidad de la capital para atraer grandes empresas, el crecimiento del empleo y de la productividad, el aumento del PIB o la atracción de la inversión extranjera, entre otros. La capital es la quinta ciudad con mayor influencia económica de las treinta que integran el estudio y avanza doce puestos en relación a 2014. Además, es la ciudad europea que ha registrado un mayor crecimiento del empleo.  Madrid ocupa la octava posición a la hora de medir el coste de vida y la novena en el indicador de salud y seguridad.

Pero además de la relación de las 30 ciudades analizadas, el informe Cities of Opportunity 2016 recoge algunos de los desafíos a los que se enfrentan las grandes urbes de todo el mudo, entre los que se encuentran la preparación para posibles catástrofes naturales, el alto coste de la vivienda o los problemas demográficos como consecuencia de las bajas tasas de natalidad, el envejecimiento de la población y de los fenómenos migratorios.

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