La tecnología Blockchain (para más información leer Pero ¿qué demonios es Blockchain?) han venido para quedarse y su potencial es enorme. Sus aplicaciones para generar valor añadido en el sector financiero son infinitas, porque funciona como un libro de contabilidad compartido y sin un único dueño. Pese a todo, aún hay empresas que no son conscientes de que el Blockchain puede acabar con muchos de sus dolores de cabeza.

Según una encuesta elaborada por PwC entre los directivos de compañías aseguradores de todo el mundo, solo el 56% son conscientes de la importancia de esta tecnología y el 57% admiten no saber utilizarla.

Aunque algunas aseguradoras ya utilizan la tecnología Blockchain, son muchas las compañías de seguros que  la desconocen , o no entienden sus aplicaciones. Esto solo confirma la percepción general de que las aseguradoras no suelen ser las primeras a la hora de acometer procesos de modernización. El estudio Chain Reaction: How Blockchain technology might transform wholesale insurance, elaborado por PwC y Long Finance desgrana los problemas y las deficiencias en los procesos de negocio en aseguradoras. Y hace una aproximación sobre cómo la tecnología Blockchain podría solucionarlos.

La tecnología Blockchain ayudará a aumentar la eficiencia, rebajar los costes e incrementar los ingresos

Los costes por ineficiencias, la posibilidad de incurrir en errores y la dificultad de acceder a información en documentos complementarios son los problemas más generalizados en los contratos de seguro, en el negocio del reaseguro y en la gestión de reclamaciones. Blockchain entra de lleno en todos estos problemas y transformará a las aseguradoras en todo el mundo. La nueva tecnología trae consigo más eficiencia, menos costes y un crecimiento en los ingresos. Al ofrecer servicios de mayor calidad las aseguradoras serán capaces de  atraer nuevos clientes.   

La tecnología Blockchain ya ha sido aplicado a otras áreas de la sociedad. Desde la identificación de refugiados hasta en la mejora de la prestación de los servicios públicos. Ahora solo falta que las empresas de seguros la haga suya y nuestro estudio ofrece las claves para ello.