Si le preguntamos a cualquier director financiero cómo organizaría su departamento si pudiera hacerlo desde cero, probablemente, nos encontraríamos con respuestas y opiniones diferentes, pero con una constante: su estructura y sus funciones serían muy distintas a las actuales. El desarrollo de las nuevas tecnologías digitales, la disrupción de los modelos de negocios y la necesidad que tienen las empresas de contar con información inmediata para poder moverse en un entorno empresarial cada vez más complejo y cambiante son algunos de los motores que están impulsando este cambio pero, ¿hacia dónde van las direcciones financieras de las compañías?
Para responder a esta y a otras preguntas, en PwC hemos elaborado el informe Finanzas: ¿un viaje al futuro?, realizado junto con la ACCA (Association of Chartered Certified Accountants) -la asociación mundial de contables-, que nos ha permitido consultar a más de mil directivos y directores financieros de todo el mundo. La opinión mayoritaria -el 65%- no deja lugar a dudas: en los próximos diez años el papel de los departamentos financieros cambiará de forma radical.
A continuación, algunas ideas de por dónde irán los tiros:
- Información en tiempo real. El 87% de los encuestados considera que tarde o temprano -y en un horizonte temporal no superior a diez años-, sus empresas se gestionarán con información en tiempo real. Incluso, un 34% prevé que esto suceda de forma inmediata -en menos de tres años-. Los procesos actuales de planificación, presupuestación y elaboración de previsiones serán sustituidos por otros más dinámicos basados en la Inteligencia Artificial y en la automatización.
- Datos abiertos y accesibles. Las direcciones financieras están sentadas en la auténtica mina de oro de las empresas: los datos. Y la mayor parte de los CFOs entrevistados en nuestro informe -el 78%- considera que estos serán abiertos y accesibles. Se acabaron los silos. La función financiera asumirá el gobierno del dato y garantizará su calidad y su interpretación.
- Todo el tiempo del mundo para generar valor. El 72% de los CFOs entrevistados estima que las direcciones financieras acabarán dedicando el 100% de su tiempo a generar información de valor para la toma de decisiones y abandonarán otras tareas como, por ejemplo, las de recopilación de información.
- Los nuevos perfiles son bienvenidos. Para cumplir con su nuevo papel, las áreas financieras necesitarán otros perfiles distintos a los tradicionales, capaces de configurar, automatizar y gestionar los procesos. En este contexto, la habilidades para el análisis de datos serán cruciales.
- Hacia una dirección financiera virtual. La mayor parte de los encuestados -65%- prevé evolucionar hacia una organización virtual, que proporcione flexibilidad, agilidad y una mayor conexión con los negocios.
- ¿Desaparecerá el CFO tal y como lo conocemos? Este es uno de los aspectos que más división genera entre los entrevistados de nuestro estudio. El 50% considera que la figura del director financiero no será necesaria y que su rol podría evolucionar hacia cuestiones más relacionadas con la gestión de los stakeholders. Sin embargo, una proporción similar cree que no llegaremos hasta este extremo.
Sea como fuera, la digitalización y el nuevo contexto de los negocios abre una ventana de oportunidad única para que las direcciones financieras ganen peso dentro de las empresas, se reinventen y participen de una manera mucho más activa en la toma de las decisiones importantes de la compañías. ¡A por ella!