Hoy en día, gran parte de las empresas aseguran estar en la nube. En nuestra última Encuesta de Empresas en la Nube 2023, el 78% de los directivos encuestados afirmaron que sus compañías se habían incorporado a la nube en la mayoría o en todas sus áreas de actividad. Entonces, ¿por qué resulta tan difícil para muchos apreciar el valor que aporta? Al igual que en nuestra encuesta de 2021, más de la mitad de los ejecutivos no han conseguido los resultados esperados: reducir costes, mejorar la capacidad de resiliencia, generar nuevos ingresos, etc.

Pero, ¿qué está pasando? Migrar a la nube no es lo mismo que potenciar el negocio a partir de la nube. ¿Qué significa realmente y qué se necesita?

El 10% de los encuestados tienen la respuesta. Estas compañías han reinventado sus negocios a través de la nube, afirman que cuentan con menos barreras para generar valor y lo están haciendo a un ritmo dos veces superior al de otras empresas. Incluso en el contexto económico actual, esperan un crecimiento sostenido de los ingresos de un 15% o más.

¿Cuál es la clave de su éxito? Nuestro análisis revela cuatro grandes cuestiones que estas empresas hacen de forma diferente hoy en día, en comparación con aquellas que aún no han sacado el máximo partido de la nube. A continuación, te las contamos.

1. Tienen un enfoque integral y comprometido de la nube

Las empresas impulsadas por la nube no aplican esta tecnología, que empieza por la carga de los flujos de trabajo, y continúa por la actualización de activos y el desarrollo nativo en la nube. En cambio, adoptan un enfoque integral, y aplican la estrategia que mejor se adapte a sus objetivos. Además, una vez que toman una decisión, se comprometen. Las empresas impulsadas por la nube son cuatro veces más propensas que otras organizaciones a mantener su enfoque estratégico.

Y aunque la mayoría de estas compañías han implantado una transformación en toda la empresa y han trasladado sus operaciones a la nube, tampoco se privan de considerar cuándo no tiene sentido recurrir a ella. Conservar los datos o las aplicaciones antiguas de forma interna o avanzar hacia un modelo de servicios gestionados puede ser el camino correcto una vez que se tienen en cuenta el riesgo, los clientes, el talento y otras implicaciones. Por su parte, las compañías impulsadas por la nube son más proclives a recurrir a soluciones de servicios integrados -74% frente al 47% de otras empresas-.

  • ¿En qué se centrarán en el futuro? Las nuevas soluciones en la nube para sectores emergentes serán la próxima barrera competitiva. Estas soluciones prediseñadas y adaptadas a los procesos empresariales, requisitos normativos y necesidades de los clientes de cada sector proporcionan un punto de partida sólido, en combinación con las últimas tecnologías, como la Inteligencia Artificial. Y lo que es igual de importante, los servicios en la nube por sectores son una vía sin fisuras para acceder a un ecosistema sectorial más amplio, de modo que cada empresa podrá centrarse en desarrollar aquellas capacidades verdaderamente diferenciadoras.

2. Colaboran desde un principio con la alta dirección

Los Chief Information Officers (CIOs, por sus siglas en inglés) y los equipos responsables de tecnología en las compañías impulsadas por la nube saben que la transformación requiere de un esfuerzo colectivo. Por ello, es más probable que estén en perfecta sintonía desde las primeras fases de planificación, elaboración de presupuestos y recopilación de información. Además, estas empresas dan prioridad a colaborar con los directos de Recursos Humanos y con los equipos de gestión del talento, y se aseguran de participar en todas las fases del proceso. Esto no debería ser una sorpresa, dado lo crítico que es adquirir o desarrollar los conocimientos adecuados para sacar el máximo partido de las inversiones en la nube (sin dejar de hacer funcionar los sistemas ya existentes). Y en toda la alta dirección, los CIOs de las empresas impulsadas por la nube cuentan con alianzas más sólidas para los proyectos de transformación en comparación con los de otras empresas.

  • ¿En qué se centrarán en el futuro? Más allá de trabajar juntos a la hora de definir el alcance de los proyectos de transformación en la nube, también es importante que exista una colaboración constante con las áreas de finanzas y fiscalidad para que las empresas puedan entender mejor cómo la nube cambia el modelo financiero de una organización. Juntos, los CIOs y los responsables financieros deben tratar de mantener un equilibrio de los recursos necesarios con cualquier coste imprevisto, cuando la adopción de la nube no se hace de forma estratégica. Del mismo modo, pueden analizar las cuestiones fiscales, como la gravabilidad y los créditos fiscales por I+D frente a los impuestos nacionales y federales que pueden neutralizar las inversiones digitales. Un área emergente de colaboración será con los responsables de ESG, que no sólo analizan las emisiones de carbono de la nube, sino también cómo las soluciones alojadas en esta pueden ayudar a impulsar la recopilación de datos y la elaboración de informes en apoyo de los objetivos de cero emisiones netas.

3. Cuentan con una estrategia de datos, análisis e Inteligencia Artificial

Los directivos de las empresas que utilizan la nube son conscientes de que los datos están en el centro de sus esfuerzos de transformación. Y necesitan abordar este problema, demasiado común, de los datos aislados  -y cada vez más numerosos- que no sólo están sin explotar, sino también sin gestionar. Las empresas impulsadas por la nube son mucho más propensas a tener una estrategia de datos para toda la organización que el resto de compañías (88% frente a 59%). Esto significa que desarrollan una arquitectura de flujos pensada para modernizar sus datos en una visión integrada, crean estructuras de gobierno y se concentran en desarrollar las habilidades y los cambios operativos necesarios para convertirse en una organización impulsada por los datos.

  • ¿En qué se centrarán en el futuro? Con los datos en regla, las empresas basadas en la nube pueden centrar su atención en aprovechar el aprendizaje el machine learning y la Inteligencia Artificial para reducir costes, añadir un plus de inteligencia y hacer las cosas con mayor rapidez. Los servicios de Inteligencia Artificial basados en la nube pueden utilizarse para manejar datos, rediseñar procesos, tomar decisiones automatizadas en tiempo real y realizar simulaciones para modelizar diferentes estrategias y resultados. Para ello, las empresas necesitarán el talento empresarial y científico de datos que pueda hacerlo posible y asegurarse de que se hace de forma responsable para reducir sesgos.

4. Centrarse en la confianza y el control

Las empresas impulsadas por la nube reflexionan sobre los riesgos específicos y potenciales que ésta plantea a lo largo de todas las fases de los proyectos de transformación. En las ocho dimensiones que evaluamos, están más avanzadas que otras empresas a la hora de adoptar prácticas líderes. Por ejemplo, es más probable que cuenten con recursos dedicados al gobierno de la nube, controles formales y diferenciados de la nube y evaluaciones sólidas de responsabilidad compartida con los CSP. En sus esfuerzos, se centran en una serie de cuestiones, como la ciberseguridad, la privacidad de los datos y el ‘compliance‘. Más allá de estos aspectos específicos, puede ser útil comunicar y educar al resto de la alta dirección y al consejo sobre cómo se identifican y abordan los riesgos relevantes relacionados con la tecnología, los datos, las transacciones y la adopciones.

  • ¿En qué se centrarán en el futuro? Incorporar la confianza a los proyectos en la nube debería extenderse de forma natural a todas las iniciativas de cambio. Esto incluye áreas con más visión de futuro, como el metaverso y la Web 3.0, que son la base de la próxima ola de innovación y diferenciación. Muchas empresas líderes están estudiando cómo ampliar los marcos de riesgo existentes a estas nuevas áreas. También están colaborando con otras compañías de la industria o de un ámbito más amplio para ayudar a definir su uso responsable.