La sostenibilidad es uno de los grandes desafíos del mundo de los negocios. La creciente importancia de los criterios medioambientales, sociales y de gobernanza (ESG, por sus siglas en inglés) obliga a las empresas a reconsiderar sus estrategias. Los problemas climáticos afectan directamente a las empresas, como se comprueba ahora cuando todo el sur de Europa, y España en especial, toman medidas para gestionar los efectos de la sequía y la subida de temperaturas. El objetivo es evitar una nueva subida de la inflación de los alimentos y una crisis económica en el sector agrícola. En España, la agricultura representa casi el 10% del PIB, dos puntos menos que el turismo por lo que la situación se convierte en un problema económico y de sostenibilidad.

Para detectar el impacto de estos movimientos en las empresas, cada quince días publicamos El sismógrafo de la sostenibilidad, una serie en la que ofrecemos una compilación de informaciones y análisis relacionados con la sostenibilidad.

INVERSIONES

Subvenciones y cambios estructurales para una agricultura con menos agua
El 80% del agua disponible se destina a la agricultura, por lo que la sequía que padece España, Italia, Francia y Turquía afecta directamente a su capacidad de producción. Pocos discuten ya que la sequía se ha instalado en el sur de Europa y amenaza al campo y al abastecimiento de agua de uso urbano.

Europa ha vivido uno de los inviernos más secos y cálidos de las últimas décadas, después de que en 2022 ya se batieran récords de falta de lluvias y exceso de calor, según el informe anual del Copernicus. Esta agencia de la Unión Europea afirmó que el año pasado el Viejo Continente experimentó el verano más caluroso desde que hay registros.

Copernicus advierte de que las temperaturas en Europa han aumentado el doble de la media mundial y con más rapidez que en cualquier otro continente; también afirma que las lluvias siguen una tendencia descendente, como la nieve.

Para complicar más la situación, un informe de la agencia de la ONU de meteorología indica que las temperaturas mundiales alcanzarán niveles récord y que entre 2023 y 2027 superarán en más de 1,5°C los niveles preindustriales durante al menos un año. Los gases de efecto invernadero y el fenómeno natural de “El Niño” están detrás de esta situación que tendrá repercusiones en la salud, la seguridad alimentaria y el medio ambiente. Además, alertan sobre el calentamiento del Ártico y el cambio en los patrones de precipitaciones a nivel global.

Mientras tanto, este año, en España,  la falta de regadíos provocará una subida de precios de los alimentos, y puede traer un replanteamiento de los tipos de cultivos que se pueden mantener de forma sostenible en un escenario de menor disposición de agua de forma continuada. Las subvenciones por las pérdidas puntuales de cosechas no son la solución a medio y largo plazo, según algunos expertos como el investigador del Museo Nacional de Ciencias Naturales del CSIC Fernando Valladares, que recibió el Premio Rei Jaume I de Protección al Medio Ambiente.

Valladares afirma que diferentes estudios afirman que el 74% de la superficie agrícola española está en riesgo de desertificación, por lo que aboga por cambiar cultivos de regadío por los de secano, así como invertir en sistemas de regadío eficientes, como los de goteo, que son más caros inicialmente, pero más rentables a la larga, porque tienen un bajo consumo hídrico y alta producción.

En España, uno de los países más afectados de Europa, la reserva de agua embalsada ha descendido por sexta semana consecutiva y se encuentra al 48%. El Consejo de Ministros ha aprobado un paquete de ayudas con el que paliar los efectos de la sequía con una dotación de 2.188 millones de euros, de los que 696 millones se destinarán al sector agrario.

Francia también sufre una grave sequía, especialmente en el sur y el este del país, que se suma a la que ya hubo el año pasado, cuando la totalidad del territorio estuvo afectada por la falta de precipitaciones. La agricultura y la ganadería han avisado de que 2023 será un “año negro” para la producción de alimentos, según recoge Efe. El Departamento de Pirineos Orientales ha anunciado importantes restricciones para el uso doméstico, industrial y agrícola del agua.

Los agricultores tendrán que reducir el consumo de agua en un 50%, aunque la reducción será del 25% para algunos cultivos particularmente sensibles o para los que utilicen sistemas de riego que ahorran recursos, como el goteo.

Italia, pese a que acaba de vivir lluvias torrenciales en la zona de Emilia-Romaña, sufre también una preocupante sequía que afecta al valle de su principal río, el Po, que atraviesa todo el norte del país desde los Alpes hasta desembocar en el mar Adriático. El pasado verano sufrió una falta de agua sin precedentes en 70 años.

Ante esta situación, el Gobierno de Giorgia Meloni ha constituido un ente para seguir la crisis hidrológica y ha aprobado el desembolso de 102 millones para medidas “urgentes” en las regiones de Lombardía, Piamonte, Véneto, Emilia Romagna (norte) y Lazio (centro).

Portugal vive una sequía que ya afecta al 89% de su territorio, sobre todo a la región sur y la moderada al noreste del país, después de que la situación se agravase en abril por las bajas precipitaciones y las altas temperaturas, según un informe divulgado esta semana por el Instituto Portugués del Mar y la Atmósfera (IPMA).

Turquía, con los embalses por debajo del 50% de su capacidad, vive la peor situación desde 2014, ya que en esta época el nivel está entre el 70% y el 90%.

Un nuevo plan ‘renove’ para la producción eólica
La vicepresidenta tercera y ministra de Transición Ecológica, Teresa Ribera, ha anunciado el lanzamiento de un plan de renovación de las instalaciones eólicas más antiguas para repotenciar los parques de generación y aprovechar al máximo los recursos naturales. El Gobierno quiere dedicar 150 millones a modernizar 430 megavatios en los mejores yacimientos eólicos del país y otras instalaciones.

Con esta medida, el Gobierno responde a una de las peticiones históricas del sector, que lleva años reclamando la posibilidad de renovar la potencia instalada en las mejores localizaciones eólicas. El sector reclama que el cambio se haga sin que se pierdan los incentivos a los parques.

“Hemos incorporado una nueva consulta pública para entender cómo podemos hacer el mejor uso de los recursos para repotenciar las instalaciones eólicas más antiguas, las minihidráulicas y el reciclaje de palas de aerogeneradores”, aseguró la ministra.

También aspira a que se puedan reciclar palas eólicas equivalentes a 19.000 toneladas al año y otros materiales. Desde 2018, indicó, España ha elevado cerca del 10% su potencia renovable, con un incremento del 23% en la eólica.

ACUERDO INTERNACIONAL

La ONU propone una tasa global sobre la producción de plástico virgen
Del 29 de mayo al 2 de junio de 2023, París acogerá una segunda ronda de negociaciones para acordar un tratado mundial sobre la contaminación por plásticos, con especial incidencia en el daño a los mares, organizada por Naciones Unidas donde participarán 160 países. El objetivo es cerrar un borrador que sirva de base a un acuerdo que se ponga en marcha en 2024.

El Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (Pnuma) es una hoja de ruta para gobiernos y empresas con el objetivo de reducir la contaminación por plásticos hasta en un 80% de aquí a 2040 “si se adoptan profundos cambios políticos y de mercado que permitirían ahorrar hasta 1,27 billones de dólares y crear 700.000 puestos de trabajo en países en desarrollo”, indica el comunicado de Naciones Unidas. Entre las medidas propuestas está imponer un impuesto especial al plástico virgen para evitar que sea más barato producirlo que reciclarlo.

Según la OCDE, más de 140 millones de toneladas de plásticos contaminan ya los ríos, océanos y lagos del planeta. Ante esta situación, que empeora de manera imparable, con graves consecuencias para el ser humano y los ecosistemas, la ONU ha decidido atacar el origen del problema: la producción de plástico, un derivado de los combustibles fósiles, principales responsables también de la crisis climática.

Naciones Unidas afirma que estos objetivos no se cumplirán mientras sea más barato producir plástico virgen que reciclar el existente. “Los mercados de reciclaje no pueden despegar mientras el plástico virgen tenga un precio más bajo que el plástico secundario”, resumen los autores.

En Europa el material reciclado es entre un 10% y un 47% más caro que el virgen. Para romper con esta situación se aboga por la creación de un marco fiscal global “que permita a los materiales reciclados competir en igualdad de condiciones con los materiales vírgenes”. Básicamente, crear “un impuesto al plástico virgen”.

Otra de las medidas es la reducción a la mitad la producción de plásticos de un solo uso, en línea con la legislación española. Para ello es imprescindible apostar por la reutilización a través de la promoción de fórmulas como las botellas recargables, los dispensadores a granel, los sistema de depósito y devolución.

RECICLAJE

España ha recuperado 15 millones de toneladas de vidrio en 25 años
Los españoles recuperaron 15 millones de toneladas de envase de vidrio en los últimos 25 años, de los que un millón se reciclaron durante 2022, un año de recogida récord, según datos de Ecovidrio con motivo del Día Mundial del Reciclaje, celebrado esta semana.

El vidrio ha sido el primer material que comenzó a reciclarse en España. En los años 80, antes de que se aprobase la Ley de reciclaje de Envases y Residuos de Envases, Ecovidrio comenzó su labor en las grandes ciudades de España.

Hoy se reciclan 7 de cada 10 envases de vidrio, “obteniendo cifras de récord en nuestro país, donde en el pasado 2022 se obtuvo el millón de toneladas recuperadas, de las cuales más de 900.000 se recogieron a través de los iglús verdes”, afirma la compañía.

En estos más de 20 años se ha evitado la emisión de casi nueve millones de toneladas de CO2 a la atmósfera, el equivalente a retirar de la circulación 4 millones de coches durante un año.

Por otro lado, Ecoembes, organización dedicada al reciclaje de envases, ha comunicado que el año pasado se enviaron a instalaciones de reciclaje 1.627.313 toneladas de envases domésticos de plástico, metal, briks y papel y cartón para la recuperación de materiales, lo que supuso un 3,6 % más en comparación con el año anterior.

No obstante, más de una veintena de entidades sociales, ecologistas y sindicatos cuestionan la contabilidad de Ecoembes sobre los envases recuperados de manera separada, en particular, y las cifras de reciclaje en general, por lo que han pedido una “reunión urgente” con representantes del Ministerio para la Transición Ecológica y Reto Demográfico, informa Efe.

STARTUP

Una firma española lanza cubiertos comestibles
Desde hace algo más de un año está prohibida la venta de platos, cubiertos, pajitas y bastoncillos de algodón de plástico de un solo uso en todo el mercado europeo.

Ante esta situación han surgido alternativas de múltiples materiales, sobre todo de madera, cuya huella es muy inferior, o los cubiertos de la firma española Gloop, elaborados con avena y harina de trigo. Incluso se ha desarrollado una línea de productos sin gluten y veganos.

Esta empresa española, que nació en 2021 de un viaje a la India, acaba de cerrar su primera ronda de inversión de 540.000 euros liderada por el fondo de impacto Decelera y con la participación de business angels entre los que destaca Marc Coloma, fundador y CEO de Heura. También Yago Arbeloa, del fondo Viriditas, David Tomás, fundador y CEO de Cyberclick, Juan Pablo Tejela, fundador y CEO de Metricool, José Carlos Cortizo CMO y Partner de Product Hackers, y varios inversores del IESE. La inversión incluye también un préstamo Enisa por valor de 140.000 euros.

La financiación permitirá a la empresa dar un gran salto en I+D para fabricar nuevos productos y conseguir unos precios de venta más competitivos con los que rivalizará con la madera. Los cubiertos comestibles de Gloop han generado mucho interés en el sector de la restauración. En 2022 la empresa posicionó sus productos en 130 establecimientos y sustituyó más de 1,5 millones de cubiertos de plásticos. Gloop también ha encontrado gran apoyo en Tiktok, donde suma más de 10 millones de visualizaciones. La previsión de Gloop para este año es alcanzar la cifra de 400.000 euros de facturación y estima que evitará la emisión de CO2 equivalente a dar 40 vueltas al mundo en coche.