Estos son los grandes retos de la presidencia española de la UE

Desde el sábado, 1 de julio, durante seis meses y por quinta vez en la historia, España asume la presidencia del Consejo de la Unión Europea. Un liderazgo rotatorio que ha quedado en un segundo plano desde el anuncio del adelanto de las elecciones generales en nuestro país, el próximo 23 de julio. La presidencia tiene un papel, fundamentalmente, de coordinación y se enmarca en el estado de los debates en curso en la unión, pero también le otorga al país de turno la capacidad de señalar como prioritarios los ámbitos en los que considera que debería concentrarse la atención. Por otra parte, las expectativas generadas para este mandato son elevadas por la celebración de elecciones al Parlamento Europeo en 2024 y la necesidad de que ciertas propuestas sean aprobadas con anterioridad.

En PwC hemos dedicado la edición de nuestro Consenso Económico y Empresarial, correspondiente al segundo trimestre de 2023, a conocer la opinión de los expertos, empresarios y directivos sobre los Retos económicos de la presidencia Española de la UE. La mayoría de nuestros expertos consideran que, dentro de la revisión del Pacto de Estabilidad y Crecimiento de la unión, la inversión en infraestructuras digitales debe ser lo más prioritario a la hora de determinar el gasto público de los países miembros. En segundo lugar, pero con menor consenso, se cita a la inversión en seguridad y defensa. El gasto en el llamado Pacto Verde y en el pilar de los derechos sociales quedan relegados, según la encuesta.

Los expertos piden un acuerdo sobre el Pacto de Estabilidad y Crecimiento

Para la presidencia española se reclama un acuerdo sobre la revisión del Pacto de Estabilidad que establezca que la ratio de deuda sobre PIB sea inferior en un plazo de cuatro años y que el gasto neto esté por debajo del crecimiento. Por último, se requiere una evaluación objetiva sobre el despliegue de los fondos Next Generation.

De todos estos deberes, los encuestados en el Consenso Económico han seleccionado sus prioridades. En primer lugar, destacan que lo más relevante es la búsqueda de un acuerdo en la revisión del Pacto de Estabilidad y Crecimiento recientemente planteado por la Comisión Europea. Aquí España tendrá que acercar posturas en la dureza de los planteamientos fiscales de Berlín, frente a la petición de flexibilidad que llega desde París y Roma.

Los expertos, empresarios y directivos entrevistados están totalmente de acuerdo en reducir el gasto público y que se sitúe por debajo del ratio de crecimiento. También reclaman, en un 85%, que existan sanciones para los países que se desvíen de lo acordado. No obstante, apoyan, también en un 85%, que existan negociaciones con cada Gobierno para establecer el calendario de recortes. Menos de la mitad de los que han respondido a la encuesta están “totalmente de acuerdo” en que se mantenga el criterio de que el déficit no supere el 3% del PIB y la deuda del 60%.

Ciberseguridad y digitalización de pymes

Respecto a las propuestas que deben ser vitales para la UE, los derechos sociales y el Pacto Verde no concitan muchos adeptos, con apoyo incondicional de solo el 33% y el 37% respectivamente. Probablemente, los encuestados consideran que, desde la pandemia y la guerra en Ucrania, los apoyos europeos a estas dos cuestiones ya han sido generosos económicamente y, por eso, ahora se apuesta más por la digitalización y la industria de defensa.

Sobre la digitalización de la economía, lo que más preocupa es la ciberseguridad y la transformación online de las Administraciones Públicas y de las empresas medianas y pequeñas. Las respuestas van en sintonía con una reclamación de las organizaciones empresariales por una mayor eficiencia digital de la Administración, cuyos retrasos frenan el desarrollo de los negocios, también para los ciudadanos. Por otro lado, la escasa digitalización de las pymes es un problema detectado desde hace tiempo que se intenta solventar con planes específicos desde los Fondos Next Generation de la Unión Europea. Precisamente, la falta de competitividad de la economía española se debe, en buena parte, según diferentes análisis económicos, a esta escasa digitalización de las pymes, que representan más del 90% del tejido productivo.

Otros aspectos que los panelistas que integran el Consenso consideran que deberían ser tratados durante la presidencia española son la inmigracion y la regulación del mercado eléctrico. Concretamente, el 64,7% cree que es prioritario, que en los próximos seis meses, se alcance un pacto en el seno de la UE sobre políticas de inmigración y, un 51,5% considera lo propio sobre la regulación del precio del mercado eléctrico, que vaya más allá de los mecanismos de corrección que ya han puesto en marcha algunos países de la unión.

Balance y evaluación de los Fondos NextGen

La cuestión de los Fondos Next Gen, que ha estado rodeado de polémica, también se aborda en este monográfico. De manera abrumadora -el 94% de los encuestados-, se reclama que la presidencia española de la UE debe ser aprovechada para realizar un balance y una evaluación objetiva sobre el despliegue de estos fondos.

Casi el mismo apoyo suscita que la futura presidencia sea aprovechada para que “nuestro país asuma un protagonismo elevado cómo puente en el objetivo de la reactivación de las relaciones de la UE con América Latina y para que se ratifique el acuerdo con Mercosur”. El 92% de las respuestas indican que están parcial o totalmente de acuerdo con esta afirmación.

Y, ¿qué otros países son estratégicos para las relaciones económicas de la UE? China surge como aliado favorito para casi el 95% de los interrogados, ligeramente por encima de las preferencias de Estados Unidos. En tercer lugar está India, en lo que parece un claro interés por las economías emergentes como punto de destino para las exportaciones. Es llamativo que el país que menos adhesiones provoca, con solo un 30% de las respuestas que los consideran muy prioritarios, es el Reino Unido. Las enormes dificultades comerciales y del mercado laboral que ha generado el Brexit para el resto de Europa pueden ser factores que estén detrás de estas respuestas.

Pekín, más favorito que Washington

Cuando se pide elegir entre Pekín y Washington como socio clave de Bruselas, el 61% considera más conveniente mantener vínculos comerciales con China para evitar la desglobalización frente a un alineamiento del 39% con EE.UU. como origen y destino de las importaciones y las exportaciones.

Para España, en donde las exportaciones supusieron el 41,7% del PIB en 2022, fomentar la corriente de la globalización hacia Asia es clave para mantener el crecimiento del empleo y las inversiones.

atoca: