La sostenibilidad es uno de los grandes desafíos del mundo de los negocios. La creciente importancia de los criterios medioambientales, sociales y de gobernanza (ESG, por sus siglas en inglés) obliga a las empresas a reconsiderar sus estrategias. Uno de los sectores más afectados es el de las empresas que producen o manejan plástico. La UE se ha propuesto que el 25% de los materiales que se utilicen para hacer productos plásticos deben ser ecológicos y reutilizables en 2030, y el 65% en 2050. Este objetivo supondrá invertir 235.000 millones hasta 2050, según The Plastics Transition, pero la guerra a estos residuos está justificada: en la UE la producción de plásticos se ha duplicado, pasando de 9,5 millones de toneladas en 2004 a 19 millones en 2020. El reto corporativo es grande porque la cadena de valor europea de los plásticos, compuesta de productores, transformadores, empresas de gestión de residuos y fabricantes de maquinaria, factura más de 400.000 millones y emplea a más de 1,5 millones de personas en 52.000 empresas.
Para detectar el impacto de estos movimientos en las empresas, cada quince días publicamos El sismógrafo de la sostenibilidad, una serie en la que ofrecemos una compilación de informaciones y análisis relacionados con la sostenibilidad.
CONTAMINACIÓN
El sector del plástico, con 52.000 empresas implicadas, entra en el reto de producir material reutilizable
Los datos que existen alrededor del problema del plástico son sobrecogedores, pero quizá las más llamativas son las de las islas de plástico. La isla más grande del mundo está localizada al norte del Pacífico, entre California y Hawái: se estima que mide unos 700.000 a 15 millones de kilómetros cuadrados y contiene alrededor de 100 millones de toneladas de basura distribuida entre la superficie y el fondo. Gran parte de estos productos acaban en el cuerpo humano a través de los peces u otros animales, así como las aguas contaminadas con los microplásticos, ocasionando problemas de salud.
Existen más datos europeos: La producción de residuos plásticos en la UE se ha duplicado, pasando de 9,5 millones de toneladas en 2004 a 19 millones en 2020. El ciudadano medio de la UE generó en 2020 casi 35 kilos de residuos de envases de plástico.
Ante esta situación, el sector del plástico europeo acaba de presentar la hoja de ruta para su descarbonización en los próximos siete años. Como grandes objetivos, que los plásticos sean reciclables y circulares, alcanzando las cero emisiones netas en 2050.
The Plastics Transition, como se llama el plan, prevé que el 25% de los materiales que se utilicen para hacer productos plásticos serán circulares y reciclables en 2030, cifra que aumentará hasta el 65% en 2050. Es un hito en el que ya lleva tiempo trabajando el sector ya que, según los últimos datos publicados hace unos días, la producción de plásticos de origen fósil disminuyó mientras que las de los plásticos circulares aumentó un 29,2% comparado con 2018, alcanzando una cuota de mercado del 19,7% de la producción total europea de plásticos en 2022, según informó Expansión.
Sin embargo, acelerar este plan será costoso: cumplir el objetivo de descarbonización del plástico en Europa exigirá 235.000 millones de inversiones adicionales a 2050.
“El plástico no es necesariamente un monstruo”, afirma Helmut Maurer, antiguo funcionario de la Dirección de Economía Circular de la Comisión Europea. Barato, versátil y práctico, es difícil imaginar la vida sin él. “Pero lo que es un monstruo”, añade, “es la forma en que hacemos uso del plástico de vida corta. Y esto es un problema de sobreproducción”. Desde los años 50 se han fabricado en todo el mundo casi 10.000 millones de toneladas de plástico, dos tercios de ellas en las dos décadas posteriores al año 2000.
Entre los objetivos está elevar el uso sostenible de los plásticos, es decir, producir y utilizar productos plásticos de una manera que sea segura para la salud humana y el medio ambiente. “Es un sector estratégico para la economía europea ya que para muchas aplicaciones no existen alternativas. Y además los plásticos son fundamentales para que otros sectores avancen en sostenibilidad”, destaca Alicia Martín, directora general de Plastics Europe en la región ibérica.
La cadena de valor de los plásticos europea, compuesta de productores, transformadores, empresas de gestión de residuos y fabricantes de maquinaria, facturan más de 400.000 millones de euros en Europa y emplea a más de 1,5 millones de personas en 52.000 empresas.
FINANCIACIÓN CLIMÁTICA
La presidencia de la COP28 pide más infraestructuras eléctricas para triplicar la capacidad mundial de energía renovable para 2030
Falta menos de un mes para la celebración de la Cumbre de la COP28, en los Emiratos Árabes Unidos, pero los organizadores ya están dando a conocer informes que se debatirán en esa trascendental reunión. La presidencia de la COP28, la Agencia Internacional de Energías Renovables (IRENA) y la Alianza Global de Energías Renovables han publicado un informe conjunto que describe los factores clave para triplicar la capacidad mundial de energía renovable a 11.000 GW y duplicar las mejoras promedio anuales de eficiencia energética para 2030.
Este propósito se enmarca dentro del objetivo de acelerar una transición energética justa y ordenada para mantener los 1,5°C al alcance, informa ESG News.
Entre estos factores destacan las infraestructuras y sistemas, las políticas y regulaciones, las cadenas de suministro, habilidades y capacidades, finanzas y colaboración internacional. De todos ellos hacen hincapié en que los países deben duplicar el ritmo de renovación de sus redes eléctricas para cumplir los objetivos climáticos.
Un nuevo informe de la Agencia Internacional de la Energía señala que los avances logrados en materia de energías renovables están en riesgo si no se refuerzan los sistemas eléctricos arcaicos. Y recuerda que los sistemas eléctricos del mundo podrían arrojar 58.000 millones de toneladas adicionales de dióxido de carbono a la atmósfera entre 2030 y 2050, a menos que los países dupliquen sus inversiones en renovación de redes a más de 600.000 millones de dólares por año, concluye la AIE en un informe especial.
Las emisiones adicionales son “equivalentes a las emisiones totales de CO2 del sector energético mundial durante los últimos cuatro años”, suficientes para situar el aumento promedio de la temperatura global muy por encima del objetivo de 1,5°C establecido en el acuerdo climático de París de 2015, advierte la AIE .
Para respaldar los objetivos de seguridad climática y energética de los países, las redes eléctricas de todo el mundo tendrán que construir o reemplazar aproximadamente 80 millones de kilómetros de líneas eléctricas para 2040, una cantidad equivalente a toda la red mundial existente.
PROBLEMAS DE CLIMA Y NATURALEZA
200 revistas científicas piden a la ONU que el cambio climático sea declarado “crisis sanitaria global”
Los expertos quieren que la situación del clima y de la naturaleza se entienda como un solo problema y que ocupe los primeros lugares de las agendas políticas internacionales. Uno de los caminos para conseguirlo es que Naciones Unidas lo considere, en conjunto, como una emergencia sanitaria global. Por eso, más de 200 revistas científicas dedicadas a la salud han reclamado, en una declaración publicada de forma conjunta, que la ONU y los líderes políticos y profesionales de la salud de todo el mundo “reconozcan que el cambio climático y la pérdida de biodiversidad son una crisis indivisible y deben abordarse juntas para preservar la salud y evitar una catástrofe. Esta crisis ambiental general es ahora tan grave que constituye una emergencia sanitaria mundial”, advierten los responsables de estas revistas en un artículo editorial conjunto de finales de octubre.
La petición conjunta ha sido publicada, entre muchas otras, por revistas científicas de primer nivel como The Lancet, BMJ y JAMA. El contenido de esta declaración y su repercusión en redes sociales puede ser seguido con el hashtag #ClimateNature4Health, según informó La Vanguardia.
El contenido de esta declaración destaca por pedir una respuesta global a la crisis climática y la crisis de la naturaleza expresada en problemas como la pérdida de diversidad biológica (extinción de especies), entendiendo además que este doble problema no puede ser tratada de forma geográficamente aislada sino de forma global, puesto que supone una amenaza para el conjunto del planeta y de la salud humana en general.
Los expertos recuerdan que la naturaleza tiene un notable poder para restaurar: las tierras deforestadas pueden volver a convertirse en bosques mediante la regeneración natural, y el fitoplancton marino, que actúa como almacén natural de carbono, genera mil millones de toneladas de biomasa fotosintética cada ocho días. La gestión indígena de la tierra y el mar tiene un papel particularmente importante en la regeneración y el cuidado continuo de la naturaleza, recuerdan.
“Sin naturaleza, no tenemos nada”, fue el contundente resumen del Secretario General de las Naciones Unidas, António Guterres, en la COP sobre biodiversidad en Montreal, Canadá, en 2022.
DEUDA VERDE
Los bonos sostenibles crecerán hasta los 950.000 millones de dólares en 2023
Los volúmenes de emisión de bonos verdes, sociales, sostenibles y vinculados a la sostenibilidad (GSSS) retrocedieron en el tercer trimestre de 2023, cayendo un 26% interanual, según un nuevo informe de Moody’s Investors Service. Pese a todo, Moody’s mantiene su pronóstico de emisión de esta deuda -que sigue los criterios ESG- para todo el 2023 y que alcance los 950.000 millones de dólares, lo que representa un crecimiento del 4% con respecto al año anterior, y el informe destaca un retorno anticipado al crecimiento en el cuarto trimestre, impulsado en parte por la COP28, informa ESG Today .
La participación de GSSS en la emisión de bonos globales en lo que va del año se mantiene por encima de los niveles del año anterior, con bonos sostenibles que representan el 14% del mercado durante los primeros 9 meses del año, en comparación con el 13% en el mismo período del año pasado.
Las emisiones de los soberanos en el tercer trimestre cayeron un 62% y representaron solo el 12% de las emisiones globales de GSSS en el trimestre. Otros sectores estuvieron más activos: las empresas no financieras emitieron 63.000 millones de dólares (un 14% menos) y las agencias gubernamentales cayeron un 13% (a 46.000 millones de dólares).
El trimestre también vio una divergencia continua en las tendencias regionales de GSSS, con volúmenes de bonos sostenibles que representan el 19% de la emisión total de bonos en Europa en lo que va del año, en comparación con solo el 4,5% en América del Norte.
Por tipo de bono, los bonos verdes cayeron un 37% en el tercer trimestre, después de una primera mitad del año récord. A pesar del retroceso, Moody’s mantiene su previsión para todo el año de emisión de bonos verdes por valor de 550.000 millones de dólares, más del 10% más que en 2022.
Los volúmenes de bonos sociales cayeron un 29%, hasta los 42.000 millones de dólares en el tercer trimestre, mientras que los bonos de sostenibilidad disminuyeron un 13%.
Uno de los factores clave que impulsan el pronóstico de Moody’s de un final de año más sólido para el mercado GSSS es la conferencia sobre cambio climático COP28, que según el informe podría respaldar la emisión de deuda sostenible.
PRODUCTOS ECOLÓGICOS
Los consumidores ‘eco-activos’, recuperan los niveles previos a la inflación
Los consumidores más preocupados por el medio ambiente, recuperan los niveles de consumo de épocas anteriores tras el descenso en 2022 debido a la fuerte subida de la inflación.
En 2023, el segmento de compradores preocupados por la sostenibilidad registró un repunte hasta representar el 22% del total, en comparación con el 18% que representaban en 2022 y el 22% de 2021. Estos consumidores gastan cada año casi 500.000 millones de dólares en el mercado de productos de gran consumo, y se prevé que esa cifra alcance el billón de dólares en 2027, según el informe de Kantar ‘Who Cares? Who Does?‘. Este estudio es el mayor del mundo sobre sostenibilidad y encuesta a más de 112.000 compradores; conecta las actitudes y acciones de los consumidores en torno a la sostenibilidad con datos detallados sobre el comportamiento de compra en todas las categorías del sector gran consumo, según recoge Expansión.
Por su parte, el 43% de los encuestados dice que las limitaciones financieras les dificultan actuar de manera sostenible. Esto sugiere que las marcas que inviertan en hacer asequibles las opciones sostenibles podrán revertir la tendencia hacia los productos de marca blanca, una estrategia importante para lidiar con la crisis del coste de la vida.
Actualmente, los productos comercializados de forma sostenible cuestan un 70% más que el precio medio de la categoría. Las marcas pueden emplear varias tácticas para asegurar el regreso de estos consumidores: uso de envases que no sean de plástico, ingredientes naturales y de origen local, más opciones de recarga y reciclaje y prácticas de comercio justo.