Los family offices son mucho más que plataformas de inversión dedicadas a gestionar los grandes patrimonios familiares. De hecho, se encuentran en pleno proceso de reinvención jugando, durante los últimos años, un rol cada vez más activo en el mundo de las transacciones.
Si bien el objetivo principal de los familiy offices gravita en torno al mantenimiento e incremento del legado de las próximas generaciones, están adoptado una estrategia de crecimiento más dinámica y adaptada a un contexto económico de marcada incertidumbre. En este sentido, su peso en las fusiones, adquisiciones e inversiones directas ha ido creciendo progresivamente, centrándose especialmente en el sector inmobiliario, las empresas emergentes y en el private equity.
El último estudio global de PwC sobre transacciones y family offices pone de manifiesto una creciente profesionalización de estos vehículos, así como un refuerzo de sus sistemas de buen gobierno, tanto a nivel global como en España, que se traduce en una inversión más activa y sofisticada
El punto de partida: 8.272 family offices en el mundo y 166 en España
Pero para entender su realidad actual es importante conocer el punto de partida. ¿Cuántos son? ¿Quiénes son sus propietarios? ¿Cuándo se pusieron en marcha?
En la actualidad se han identificado 8.272 family offices en todo el mundo y 166 en España. En número, la mayoría tienen su ubicación en América del Norte y América Latina, si bien es cierto que los family offices de Asia y Pacífico son los que gestionan los mayores activos del mundo.
Frente a la creencia generalizada de que los family offices están enfocados principalmente en la gestión de rentas pasivas, llama la atención que en un 80% de los casos el negocio operativo, generalmente con un origen familiar, sigue activo.
El 75% está en manos de empresarios familiares o emprendedores individuales; el 7% ha sido promovido por directivos de alto nivel; el 6% por titanes tecnológicos; el 5% por herederos; el 4% está controlado por banqueros de inversiones y el 3% por magnates inmobiliarios. Más del 75% de los family offices fueron fundados a partir de 1990 y un 50% de los mismos administran activos de, al menos, 1.000 millones de dólares.
Cada vez menos transacciones y una mayor apuesta por las startups
El volumen y el valor de las transacciones de los family offices ha descendido desde 2022, alcanzando mínimos históricos el año pasado, por debajo de los niveles existentes en la primera mitad de 2020, cuando la economía mundial prácticamente echó el cerrojo por culpa de la crisis del Covid-19. También se ha identificado un cambio de tendencia en el tipo de transacciones: si la inversión inmobiliaria era la preponderante hasta 2016, en la actualidad el interés se centra sobre todo en las startups, al menos desde el punto de vista del número de transacciones
Esta tendencia llegó a España en 2020, cuando estas plataformas de inversión centraron sus inversiones en las empresas de nueva creación. De media, una de cada cuatro startups en España se financia a través de un family office mientras que, en las inversiones inmobiliarias, la proporción es de una sobre diez. No obstante, en término de valor de las inversiones, la mayor parte del capital sí sigue fluyendo al inmobiliario.
Transacciones más pequeñas en el mundo, mega operaciones en España
A nivel global se ha detectado un cambio hacia transacciones más pequeñas, frente a las grandes operaciones, una tendencia que es diferente en España. En concreto, el número de pequeñas transacciones en nuestro país (con un valor inferior a 25 millones de dólares) ha disminuido continuamente durante los últimos cuatro años, aunque representan alrededor de dos tercios de las transacciones. En cambio, las transacciones de tamaño mediano han aumentado significativamente y representan ya casi una cuarta parte de las transacciones. Es notable que la proporción de mega transacciones, de más de 500 millones de dólares, alcanzaran un nuevo máximo histórico del 6% en 2023.
Durante la primera mitad de 2023, los family office recurrieron cada vez más a los “club deals” o clubs de inversores, una forma de coinversión que permite reducir y compartir riesgos al posibilitar el acceso a inversiones más diversificadas y con menores requerimientos de liquidez. De hecho, esta modalidad de inversión se ha triplicado en los últimos diez años, destacando que más del 80% de las inversiones de family offices en startups a nivel mundial se canalizan a través de esta vía.
¿Dónde invierten los family offices?
Otra pregunta que conviene responder para entender la realidad de los family offices es en qué sectores invierten y en qué geografías. En inversión directa, hay preferencia clara por sectores bien establecidos, que tienen una rentabilidad sostenida. Es el caso de las empresas de prestación de servicios de software, que lideran las inversiones directas de los family office mundiales en términos de valor de las transacciones. Le sigue el sector consumo.
A nivel geográfico, más del 58% de las transacciones realizadas por los family offices en la primera mitad de 2023 se concentraron en América, con más del 50% de esa porción asignada a EEUU, seguidos de Canadá y Brasil. Aunque EEUU sigue siendo el principal mercado, se ha producido un notable incremento en las inversiones directas en la región de Asia-Pacífico, con India y Australia superando a China como principales destinos en la región. La participación de Europa ha permanecido estable en los últimos meses.
Un rol fundamental para el sector inmobiliario y hotelero
Por lo que respecta al ámbito inmobiliario, las oficinas constituyen el tipo de activo preferido por los family office internacionales con un volumen de inversión de más de 15,8 billones de dólares entre julio de 2022 y junio de 2023. Sin embargo, el sector en el que los family offices jugaron el papel más destacado durante dicho período fue el hotelero, con un porcentaje de participación de más del 13% sobre el total de las transacciones llevadas a cabo, especialmente en el ámbito de inversiones inmobiliarias premium.
Por último, destaca que, en el caso de España, la inversión en oficinas también está a la cabeza en términos del valor de las transacciones, aunque el mayor número de operaciones corresponde al sector residencial.