La banca busca modelo de negocio
Contacto: Alberto Calles -
La banca europea ha atravesado en los últimos diez años todo tipo de vicisitudes. La crisis financiera que estalló en 2007 debilitó a numerosas entidades y obligó a los gobiernos a aportar una cantidad ingente de dinero público (según la Comisión Europea, 650.000 millones de euros entre 2008 y 2016, de los cuales la mitad fueron efectivamente utilizados) para recapitalizarlas. La reacción posterior de la autoridades europeas fue crear aceleradamente una nueva arquitectura de regulación y supervisión (lo que se conoce como Unión Bancaria), mucho más exigente que la anterior, con el fin de reforzar sus niveles de solvencia y evitar en lo posible la repetición del recurso al apoyo público. En paralelo, la ralentización de la actividad económica y la consecuente reducción de los tipos de interés golpearon la rentabilidad de las instituciones de crédito, que encontraron serias dificultades para ganar dinero en un contexto de caída de la demanda solvente y de estrechamiento severo de sus márgenes.