Las compañías medianas son la espina dorsal de la economía europea. Pero, para que sigan siéndolo, tienen que afrontar algunos problemas. Uno de los más importantes es la escasez de talento, que se está convirtiendo en una de las principales preocupaciones de estas empresas -aquellas que facturan entre diez y cien millones de euros- en la Unión Europea. Hasta el punto de que podría estar constándoles unos 323.700 millones de euros en ingresos al año, el equivalente al 2% de PIB de la UE de 31 países (incluyendo Noruega, Suiza y Turquía).

Así se desprende de la European Private Business Surveyelaborada por PwC a partir de la opinión de más de 2.447 compañías de tamaño medio (empresas familiares, entrepreneurs…) en la UE –131 españolas-. El estudio estima que, en España, por ejemplo, esta pérdida de ingresos podría situarse en torno a los 14.500 millones de euros al año, el 1,3% de nuestro PIB; en Alemania, 64.600 millones (2,2% del PIB); en el Reino Unido, 39.300 millones (1,7% el PIB) y en Francia de 30.400 millones de euros (1,4% del PIB).

La escasez de talento se produce en un momento de clara recuperación del empleo en la Unión Europea y donde la tasa de paro ha caído hasta el 7,1%. Una circunstancia que tiene que ver con las dificultades para encontrar entre los más jóvenes a personas con la preparación adecuada, especialmente en el ámbito de la digitalización y de las nuevas tecnologías, para satisfacer las nuevas necesidades de las empresas. Pero, además, la disponibilidad de profesionales cualificados está relacionada con factores como el libre movimiento de trabajadores y con cómo están diseñados los sistemas educativos en los países de la UE.

El 60,8% de las empresas medianas europeas encuestadas en nuestro informe asegura que les es difícil encontrar a los profesionales con las capacidades que necesitan, especialmente en los sectores de construcción e inmobiliario, industrial, energía y servicios. En España, esta dificultad para encontrar talento la comparte el 56,5% de los entrevistados; en Francia, el 73%; en Alemania, el 69,5% y en el Reino Unido, el 44%.

El papel del gobierno

La otra preocupación de las empresas medianas europeas tiene que ver con el incremento de la burocracia, del papeleo y de la regulación en sus mercados domésticos y el efecto negativo que este fenómeno tiene sobre la iniciativa empresarial. Así, el 39% de las compañías europeas entrevistadas ve a la burocracia como una preocupación, especialmente en países como Rumanía (80%), Grecia (70,7%), Croacia (65,4%) Finlandia (58,3%) o Italia (49,4%). Las empresas medianas españolas comparten esta posición y un 43% de los entrevistados la considera como una de las tres principales amenazas para sus negocios, por detrás del incremento de la competencia y de la falta de talento.  

La mayoría de las empresas que han participado en la encuesta considera que los gobiernos de sus países no están haciendo lo suficiente para impulsar sus negocios. También son críticas con el funcionamiento de las infraestructuras en sus lugares de origen, especialmente, en lo relativo a los servicios públicos, la protección al medio ambiente y la educación.

Una de cal y otra de arena

El estudio refleja el buen momento por el que atraviesan las empresas medianas en la UE: el 64,8% espera mejorar sus ingresos en los próximos doce meses (68% en España) y solo el 13,4% cree que la evolución de la economía europea vaya a ir peor. Un crecimiento que se centrará, principalmente, en sus mercados domésticos y, en muchos casos, como consecuencia de la digitalización de sus negocios y del lanzamiento de nuevos productos y servicios.  

No obstante, el informe advierte que en materia de digitalización existen diferencias considerables entre las compañías medianas del norte de la UE, como Noruega, Holanda, Suiza y Austria, y las pertenecientes a los países centroeuropeos y del sur, donde hay una menor conciencia de la importancia de lo digital.

El optimismo generalizado de las compañías se refleja también en sus planes de inversión en el corto plazo: el 54,4% de las empresas de tamaño medio encuestadas en la UE espera mantenerlos y un 42%, incluso, aumentarlos. En España, el 60% de las compañías tiene previsto incrementar sus inversiones en los próximos doce meses. En este sentido, las condiciones de financiación son calificadas como favorables o muy favorables por el 79% de las empresas europeas entrevistadas. En España, el 54% asegura que el acceso al capital externo y a créditos bancarios es fácil o muy fácil.