Los primeros compases de 2018 suenan con un titular difícilmente mejorable: la economía mundial crecerá en 2018 a niveles de 2011. La última edición del Global Economy Watch de PwC prevé un incremento del PIB para este año del 4%, gracias al empuje de las economías de EEUU, Asia y la Eurozona, que aumentarán del 60% al 70% su aportación conjunto de la actividad en el mundo.
El documento, además, incluye las siguientes predicciones económicas para 2018:
- El principio del fin del dinero fácil. Desde que la Reserva Federal de Estados Unidos empezara, poco a poco, a reducir su balance y a subir los tipos de interés, la pregunta del millón de dólares es: ¿Quién sería el siguiente en hacerlo? Según el documento, se espera que en 2018 el Banco Central Europeo (BCE) reduzca aún más sus compras mensuales de activos; y si la inflación crece más de lo previsto en la Eurozona, 2018 podría marcar también el fin a su política expansiva. En distinta situación se encuentran otros países como Japón, donde no se esperan cambios drásticos. En términos generales, podemos decir que la política monetaria en el G7 será más ajustada.
- Consumiremos más energía que nunca. El Global Economy Watch también revela que en 2018 estamos en camino de alcanzar el mayor consumo de energía jamás visto, casi 600 cuatrillones de unidades térmicas británicas (BTU) de energía, el doble que el récord registrado en 1980. India y China aglutinarán alrededor del 30% del consumo mundial, unas seis veces más de lo que consumirá el continente africano. El 10% procederá de energías renovables.
- El crecimiento de la población será el más lento desde 1950. La población mundial tendrá la menor tasa de crecimiento desde que comenzó a registrarse, en 1950. Se estima que este año nacerán 80 millones de personas. África y Asia serán los principales contribuyentes, con 40 y 30 millones de personas, respectivamente.
- La tasa de desempleo del G-7, la más baja en 40 años. En 2018, la tasa de desempleo del conjunto de los países que integran el G-7 lleva camino de situarse por debajo del 5% -unos 19 millones de parados-, la cifra más baja registrada en 40 años. Esperamos ligero crecimiento de los salarios pero todavía a niveles inferiores antes de la crisis.
Por quinto año consecutivo, esperamos que las economías periféricas registren una tasa de crecimiento del PIB mayor que en las interiores
- Se espera que la Eurozona crezca a una tasa de más del 2% anual. Por quinto año consecutivo, esperamos que las economías periféricas registren una tasa de crecimiento del PIB mayor que en las interiores. Entre las periféricas, Irlanda será la que más crezca –con un 3,5%-, mientras que Holanda será la líder de las interiores–con un 2,5%-. Además, el documento apunta como probable que Grecia salga de su programa de rescate, lo que supondría el primer año desde 2009 en el que ninguna economía de la Eurozona se encuentra bajo la vigilancia del FMI. En cambio, y en contraste con la recuperación de la zona euro, se espera que la incertidumbre en relación con Brexit perjudique al crecimiento en el Reino Unido, que solo alcanzará un 1,4% en 2018.
- Ralentización del crecimiento en China, según lo previsto. La economía del gigante asiático reducirá su ritmo de crecimiento en 2018 hasta situarse en torno el 6% o el 7% anual. Esta desaceleración se debe al viraje del Gobierno del presidente Xi que ha decidido poner el acento en un crecimiento de calidad más que en alcanzar las tasas de incremento del pasado. Además, las reformas estructurales que se están llevando a cabo para disminuir los niveles de contaminación del país también pueden afectar a la evolución de la actividad.
Riesgos en el horizonte:
Más allá de las perspectivas de crecimiento para este año, que son bastante prometedoras, el Global Economy Watch también adelanta los riesgos que las empresas deben tener en cuenta durante los próximos meses y que son:
- La reciente reforma fiscal aprobada en Estados Unidos, que puede llegar a provocar unos niveles de déficit insostenibles y tener unos efectos imprevisibles en los mercados financieros.
- La gestión de las negociaciones del Brexit para la salida del Reino Unido de la Unión Europea, así como las discusiones sobre el futuro de la unión pueden ser otras fuentes de inestabilidad.
- Las elecciones previstas en Brasil, México, Italia y Corea del Sur, así como de las continuas tensiones geopolíticas en Corea del Norte, que también se apuntan como cuestiones a tener en cuenta en 2018.