Aunque nadie lo diría -y en dosis pequeñas-, el 2020 también puede traer alguna buena noticia para el sector del automóvil en Europa. Este año está confirmando al Viejo Continente como el principal mercado de venta de vehículos eléctricos en el mundo, tanto por el crecimiento de las ventas como por el incremento de su cuota de mercado. Sólo en el tercer trimestre del año, la matriculación de vehículos eléctricos nuevos alcanzó las 539.000 unidades en los cinco principales países de la UE (Francia, Alemania, Italia, España y Reino Unido), un 146% más respecto al mismo periodo del año pasado. Cuando incluimos, además, los cinco mercados más pequeños (Austria, Holanda, Noruega, Suiza y Suecia), el incremento es del 128%, con 711.000 unidades.

Si hilamos más fino vemos que, por segmentos, las ventas coches con batería eléctrica (BEV) aumentaron un 121% – con 179.000 unidades-, las de enchufables (PHEV) un 316% -146.000- y los híbridos (un 97% -con 386.000 unidades-. En total y en el conjunto de los nueve primeros meses del año, en Europa se matricularon 6.357.113 vehículos, de los cuales 1.465.395 son eléctricos, el 23,1%.

Unas cifras mejores, en muchos casos, a las registradas en mercados de referencia como Estados Unidos o China. En el caso de EE.UU. la matriculación de vehículos eléctricos creció un modesto 8%, con 216.000 unidades en el tercer trimestre del año y en el gigante asiático, un 49%, con 395.000 unidades.

¿Qué razones se encuentran detrás de este buen comportamiento del mercado de vehículos  eléctricos en Europa? Strategy&, la consultora de estrategia de PwC, acaba de hacer público su E-Mobility Sales Review, correspondiente al cuarto trimestre de 2020, en el que se desgranan una serie de factores.

El primero tiene que ver con el aumento del interés por parte de los consumidores europeos por este tipo de vehículos, como consecuencia de las numerosas iniciativas y programas de incentivos que se han puesto en marcha a nivel regional y nacional. Por ejemplo, Alemania tiene previsto aumentar, a partir de 2021, la tributación de los coches nuevos de gasolina. Además, también a partir del próximo año, el ejecutivo germano va a añadir un recargo de 25 euros por cada 374,5 litros de diesel consumido. Esto va a suponer un aumento del precio del diesel de unos siete céntimos el litro en 2021 y de 15 céntimos, en 2025.  Y en el Reino Unido, el gobierno tiene previsto adelantar, del 2040 al 2030, la prohibición a la circulación de vehículos que funcionen con combustibles fósiles. La Unión Europea, por su parte, ha propuesto que, en 2030, las emisiones medias de CO2 procedentes de vehículos nuevos deberán ser un 50% inferiores a las que se registren en 2021.

El segundo está relacionado con el desarrollo tecnológico, sobre todo, en el ámbito de la fabricación de baterías, que está permitiendo incrementar la autonomía de los vehículos, reducir los costes de producción y ofrecer unos precios más competitivos. El análisis cita algunas iniciativas en marcha, como las del fabricante chino CATL, que está desarrollando una nueva tecnología que permitirá integrar las células de las baterías directamente en los chasis de los vehículos eléctricos, de forma que se podría llegar aumentar la autonomía de estos coches por encima de los 800 kilómetros. O la de Blackstone, que ha hecho grandes progresos en su tecnología de impresión en 3D para imprimir baterías de iones de litio en estado sólido, lo que podría reducir significativamente los costes de producción.

Totoya y la Universidad de Kyoto, por su parte, están desarrollando una batería de iones de fluoruro que podrían producir siete veces más de energía, por unidad de peso, que las baterías de iones de litio convencionales, y que haría posible autonomías por encima de los 1.000 kilómetros.

El tercer factor está relacionado con las iniciativas de las distintas marcas que han sabido ver este fuerte despertar de la demanda, poniendo en el mercado europeo un buen ramillete de vehículos eléctricos, especialmente, en el segmento de los coches de batería eléctrica (BEV) -ver infografía-.

A medida que las ventas de este tipo de vehículos continúan acelerándose, las empresas que apostaron, primero y de forma más decisiva por el negocio de los coches eléctricos -y por el conjunto de productos que le rodean-, están empezando a recoger, por primera vez, los frutos de su trabajo.

A partir de ahora, los fabricantes deberán centrar sus esfuerzos en crecer en los distintos mercados y en marcar su hoja de ruta hacia la rentabilidad y el éxito, desde el punto de vista financiero. Un buen paso en esta dirección podría ser cuestionar cómo mi gama de productos y servicios pueden cumplir y superar las expectativas de los usuarios.


Accede al informe original, E-Mobility Sales Review Q4 2020, haciendo clic aquí o en el banner de abajo.