Los activos digitales, como las criptomonedas, los NFT y otros tokens, ya no están en fase de desarrollo, sino que han llegado para quedarse. La tecnología Blockchain es la que hace posible la existencia de estos activos digitales. Se trata de una forma de grabar la información de forma segura en una red peer to peer. Una base de datos pública, compartida y duplicada en muchos sistemas informáticos, a la que se pueden añadir nuevos registros o transacciones, denominados bloques, pero donde las existentes no se pueden alterar.

Los bloques son diferentes cada uno entre sí y contienen información codificada del anterior, para reforzar el orden y la estructura de la cadena de bloques, a medida que esta va creciendo.

Cada vez que se añade nueva información a una cadena de bloques se crea -o se acuña- un nuevo activo digital. Modificando en la cadena de bloques, los usuarios pueden intercambiar activos digitales ya existentes y/o crear otros nuevos.

Tipos de activos digitales

Piensa en el término activos digitales como un concepto amplio que abarca cualquier elemento que se puede crear e intercambiar en una cadena de bloques. Por lo general, se pueden clasificar en cinco categorías.

  • Criptoactivos. Se trata de todo activo digital de valor -o que se puede intercambiar por moneda-, almacenado en una cadena de bloques. Se puede utilizar como inversión, para hacer pagos o para financiar algún proyecto.
  • Stablecoins. Son un tipo de criptomoneda diseñada para que su precio sea estable y, por eso, suele estar vinculado a monedas fiduciarias tradicionales, a materias primas u otros criptoactivos. Son para hacer pagos, transferencias internacionales, y cambiar divisas.
  • Tokens no fungibles (NFT). Los tokens no fungibles (NFT) suponen la propiedad de un artículo digital único. Por ejemplo, una obra de arte, un documento de identidad o una unidad de producción concreta. Los NFT certifican quién es el dueño  del activo digital en cuestión, y por lo tanto, quien tiene la potestad de venderlo, comercializarlo o canjearlo. Un NFT puede valer para acreditar la identidad y procurarte el acceso -a un espacio virtual o físico-; para contabilizar los movimientos en una cadena de suministro y hacer un inventario de las  existencias; y para poseer productos o artículos virtuales (como videojuegos, avatares o terrenos virtuales).
  • Monedas digitales de bancos centrales (CBDC). Es un tipo de activo digital que representa la moneda fiduciaria de un país y está respaldado por su banco central. Sin embargo, no todos los países tienen monedas digitales. Resultan útiles para pagos y transferencias internacionales.
  • Tokens de seguridad. Son los activos digitales que se ajustan a la clasificación de un valor o una inversión financiera, como las acciones y los bonos. Se pueden utilizar como versiones tokenizadas de acciones (capital) y bonos o versiones tokenizadas de activos del entorno físico (inmuebles, propiedades, plantas y equipos, etc..).

El almacenamiento de los activos digitales

El mundo de las criptomonedas por sí solo es inabarcable, por lo que resulta fácil perderse en un mar de términos y definiciones. A continuación, compartimos una breve introducción a este universo en constante cambio

Los activos digitales se almacenan y contabilizan en el registro de la cadena de bloques en la que fueron emitidos (en la mayoría de los casos). Su entrada en el sistema de registro tiene una clave pública y privada asociada, que se puede considerar como una dirección de correo electrónico y una contraseña generadas por ordenador. Y las wallets o carteras digitales te ayudan a almacenar tus claves de forma segura para que sólo tú puedas acceder a tus activos digitales, y te proporcionan el espacio adecuado para ver tus activos y tus entradas en el registro. Esta es una distinción importante, el activo digital se almacena en el registro de la cadena de bloques, y las claves que te dan acceso a él se almacenan en una cartera digital.

Esta clave privada (piensa en una contraseña) es la que utilizarás para demostrar que eres el propietario del activo digital si quieres utilizarlo. Por ejemplo, si quieres enviar una criptomoneda a otra persona, necesitarás tu clave personal firmada en la transacción para que sea aceptada como una nueva entrada en la cadena de bloques. De ahí la importancia de la protección de tus claves.

Así es el mundo de los activos digitales

Una vez que tienes tokens, ¿qué puedes hacer con ellos? Hoy en día, hay aplicaciones para verificar los tokens que tienes en tu cartera digital y que pueden proporcionar a los usuarios un gran número de oportunidades. Por ejemplo, opciones exclusivas en juegos, aplicaciones que funcionan mediante tokens y funciones financieras únicas para criptomonedas (por ejemplo, DeFi). Echemos un vistazo a cómo se ve esto.

  • Primera capa. Corresponde a la arquitectura básica de la cadena de bloques en la que residen los tokens.
  • Segunda capa. Todos los sistemas para la ampliación de la segunda capa funcionan de forma diferente, pero su función principal es situarse por encima de la cadena de bloques principal y hacer que las transacciones sean más rápidas y menos costosas mediante la incorporación de datos.
  • Capa funcional. Esta capa superior se compone de aplicaciones que permiten a los usuarios ver, comercializar y consumir activos digitales.
    • Marketplaces. Los usuarios pueden gastar sus activos digitales para comprar productos y servicios. Entre ellos pueden encontrarse productos relacionados con activos digitales, como los NFT, pero también pueden abarcar cosas más allá del ecosistema de la cadena de bloques, como entradas a experiencias del entorno físico o la escritura de un inmueble en el mundo real. ¿Cómo se verá esto en el futuro? Los usuarios gastarán sus activos digitales en artículos de comercios físicos. Y, todos los puntos de venta tendrán la capacidad de aceptar activos digitales como forma de pago. Con el tiempo, se podrán usar activos digitales en todo tipo de productos, desde ropa hasta coches.
    • DeFi. El término finanzas descentralizadas engloba una serie de aplicaciones financieras a las que se accede a través de activos digitales. Como los activos digitales se encuentran en la cadena de bloques (blockchain), podemos acceder a ellos y manipularlos a través de códigos que contienen los contratos inteligentes. De este modo, se abren infinitas posibilidades para automatizar transacciones y actividades financieras complejas en las que los activos digitales son el medio de intercambio. Dentro de unos años, se abrirán nuevas oportunidades financieras integradas para las opciones de compra de un activo digital. Se podrá obtener un préstamo, un seguro u otro instrumento financiero acordado automáticamente por un proveedor a través de la tecnología blockchain.
    • Operaciones de cambio. En este caso, los usuarios son capaces de comercializar activos digitales de forma similar a los mercados tradicionales de divisas o acciones. Por ejemplo, los usuarios pueden querer intercambiar activos para realizar inversiones puntuales o para adquirir las monedas necesarias para jugar a un nuevo juego, utilizar una nueva dApp, etc. En un futuro las operaciones en bolsa podrán intercambiar activos digitales por acciones, materias primas y otros instrumentos financieros.
    • Videojuegos. Los videojuegos desarrollados en una cadena de bloques proporcionan a sus jugadores una moneda digital en forma de fichas. Como la moneda es un activo digital, los usuarios tienen una propiedad real sobre el valor de lo que ganan. Esto incluye el derecho a vender o intercambiar con otros jugadores de una manera que los desarrolladores de juegos tradicionales nunca han ofrecido. En un futuro será habitual el intercambio de monedas dentro de los videojuegos por otros activos digitales entre los jugadores y potenciales jugadores que estén interesados en unirse al entorno.
    • dApps. Las aplicaciones descentralizadas (dApps) incluyen cualquier otra aplicación construida sobre una cadena de bloques. Todavía está por ver cómo se desarrollará el mercado de las dApps y qué nuevos servicios/productos se ofrecerán, pero sí sabemos que las dApps tienen una clara ventaja sobre las aplicaciones móviles y de escritorio tradicionales, y es que tendrán un acceso más directo a los activos de los usuarios gracias a su cimentación en una cadena de bloques. Posiblemente, en unos años y sin darnos cuenta, estaremos utilizando aplicaciones basadas en activos digitales. Estas serán capaces de reconocer la identidad y proporcionar acceso en función de los activos digitales desde la wallet.
  • Capa de acceso. Esta es la parte que ven los usuarios. Es la forma de interactuar con este mundo en un entorno visual.

Reuniendo todo esto, ejemplificamos cómo funciona este entorno en la actualidad:

Y esto es sólo un punto de partida. Cada uno de estos elementos requerirá su propia interpretación y estrategia para tener éxito.