A medida que el ritmo de cambio tecnológico se acelera, los directivos de las grandes empresas están apostando, cada vez más, por invertir para asegurarse las ventajas competitivas que estas aportan. Y, si tienen una cuestión clara, es que la mejor manera de optimizar y enhebrar revoluciones como la Inteligencia Artificial, el análisis avanzado de datos o los gemelos digitales -por poner sólo algunos ejemplos-, es la tecnología cloud o en la nube. Esta es  la idea principal que se desprende del informe EMEA Cloud Business Survey 2023, que ha elaborado PwC a partir de entrevistas con 2.209 directivos y responsables de Tecnología de compañías pertenecientes a más de 20 países, entre ellos España.

Seis de cada diez ejecutivos españoles (el 58%) aseguran que van a aumentar el presupuesto que sus compañías destinan a la tecnología cloud durante este año. Un porcentaje alto aunque inferior al 73% registrado en el conjunto de los países de EMEA (Europa, Oriente Medio y África). Y uno de cada cuatro directivos (el 26% en España y el 27% en el área de EMEA) admite que aumentará la inversión en la nube significativamente, entre un 6% y un 10%, este mismo año.

La encuesta analiza el progreso del cloud en las empresas, un paso previo imprescindible antes de iniciarse en el desarrollo de otras herramientas tecnológicas emergentes y con grandes oportunidades de negocio como la Inteligencia Artificial (IA) generativa.

Más de la mitad de las empresas ya ha incorporado herramientas cloud

Más de la mitad de las empresas nacionales consultadas (concretamente, el 55%) afirma que ya han incorporado herramientas basadas en la nube en todas o en muchas de las áreas de su negocio, un porcentaje que es similar al que declaran las compañías en el conjunto del área de EMEA (54%) aunque muy inferior al que declaran las firmas de Estados Unidos, donde el 78% de los ejecutivos consultados se sitúa en esta etapa más avanzada del desarrollo de la tecnología cloud.

¿Quién tiene la responsabilidad de implementar la estrategia en la nube?

El documento no define con claridad quién es el responsable de adoptar las decisiones relacionadas con la inversión en la nube. El 26% de los ejecutivos españoles consultados asegura que ese rol le corresponde, en primer lugar, al consejero delegado (CEO), aunque el 24% menciona al Chief Information Officer (CIO) y el 15% al Chief Operating Officer (COO). No obstante, el papel del CIO es fundamental para seis de cada diez encuestados, por lo que sin duda tendrá un papel preponderante en el desarrollo de esta tecnología.

Entre los encuestados españoles, el 50% menciona que la tecnología cloud ayuda a incrementar la agilidad en la organización, seguido por un 47% que considera que la nube mejora la experiencia del cliente o el 47% que menciona que ayuda a mejorar la resiliencia y a incrementar la productividad. Entre las principales dificultades para obtener un valor medible del impacto de la nube en el negocio, los encuestados citan el déficit de talento (36%), la falta de presupuesto o de inversión (31%) o la falta de controles cibernéticos y de privacidad (31%). A nivel internacional, el mayor problema que citan los directivos encuestados es el presupuesto (en concreto para el 37% de los ejecutivos cuestionados).

Cuatro de cada diez directivos han observado ya el retorno a la inversión en cloud

Los primeros resultados muestran que la inversión en la nube es rentable a corto o medio plazo. En concreto, el 37% de los encuestados en España y el 35% en el área de EMEA afirman que la inversión en tecnología cloud ya les ha generado retorno económico a sus compañías, aunque gran parte de los encuestados (el 49,8% en la zona de EMEA y el 37% en España) afirma que lograrán un valor “cuantificable” en los próximos 12 meses.