La sostenibilidad es uno de los grandes desafíos del mundo de los negocios. La creciente importancia de los criterios medioambientales, sociales y de gobernanza (ESG, por sus siglas en inglés) obliga a las empresas a reconsiderar sus estrategias. En esta edición del Sismógrafo abordamos precisamente un tema empresarial: las duras advertencias de la secretaria del Tesoro de Estados Unidos, Janet Yellen, a China, anunciándoles que no permitirá que inunden su mercado de coches eléctricos, baterías o productos de la industria solar porque acabaría con las fábricas propias, como publicó Reuters.
La dirigente de EEUU considera que China ha instalado una capacidad de producción superior a la demanda interna, ahora en recesión, por lo que sus planes pasan por exportar a bajos precios, con subvenciones. Todavía no ha explicado cómo frenará esta oleada –no habló de aranceles-, pero ha causado malestar en las autoridades de Beijing. Europa está en una posición similar a la de Yellen, pero no será fácil sustituir las baratas placas solares chinas, que suponen el 80% del mercado.
Para detectar el impacto de estos movimientos en las empresas y la sociedad, cada quince días publicamos El sismógrafo de la sostenibilidad, una serie en la que ofrecemos una compilación de informaciones y análisis relacionados con la sostenibilidad.
PROTECCIÓN INDUSTRIAL
EEUU no aceptará importaciones chinas que diezmen sus industrias de productos sostenibles
Ha comenzado una batalla en tres planos: industrial, medioambiental y, de fondo, político. La amenaza china por inundar Europa y Estados Unidos de productos sostenibles tiene un gran trasfondo cuando Beijing ha frenado su crecimiento económico y teme que esta situación frene su protagonismo mundial. La secretaria del Tesoro de Estados Unidos, Janet Yellen, advirtió a China hace días que Washington no aceptará que nuevas industrias, principalmente las dedicadas a los vehículos eléctricos, las baterías de ion-litio y las de energía solar, sean diezmadas por las importaciones chinas, tras concluir un viaje de varias jornadas en las que ha intentado presionar a Beijing para que controle el exceso de capacidad industrial.
Janet Yellen advirtió, además, que el presidente estadounidense Joe Biden no permitiría que se repitiera el shock de China de principios de la década de 2000, cuando una avalancha de importaciones chinas destruyó alrededor de 2 millones de empleos manufactureros estadounidenses, según informó Reuters.
Sin embargo, Janet Yellen no amenazó con nuevos aranceles u otras acciones comerciales si Beijing continuara con su apoyo estatal masivo a los productos verdes. La secretaria del Tesoro sugirió que una posible solución a corto plazo era que China tomara medidas para impulsar la demanda de los consumidores con apoyo a los hogares y alejara su modelo de crecimiento de las inversiones del lado de la oferta.
Yellen se quejó de que la sobreinversión de Beijing ha creado una capacidad fabril que supera con creces la demanda interna por lo que las exportaciones de estos productos verdes en rápido crecimiento amenazan a las empresas en Estados Unidos y otros países.
“Hemos visto esta historia antes”, dijo a los periodistas. “Hace más de una década, el apoyo masivo del gobierno chino llevó a que el acero chino fuera por debajo del costo que inundó el mercado global y diezmó industrias en todo el mundo y en los Estados Unidos”. Cuando el mercado global se inunda con productos chinos artificialmente baratos, dijo, “la viabilidad de las empresas estadounidenses y extranjeras se pone en duda”.
El viceministro de Finanzas de China, Liao Min, expresó “grave preocupación” por las restricciones que Washington impone al comercio y la inversión. “China no se quedará de brazos cruzados e ignorará esto”, dijo Liao Min, que sugirió que podrían denunciar a los estadounidenses por incumplir las normas de la Organización Mundial del Comercio (OMC). En China también se recuerda que Estados Unidos ofrece subsidios a sus empresas a través de la Ley de Reducción de la Inflación de 369.000 millones de dólares, el programa emblemático de Biden para hacer que la economía estadounidense sea más ecológica.
La posición de Estados Unidos coincide con el debate que mantiene la Unión Europea. En diciembre pasado, la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von del Leyen, afirmó, en una visita al presidente chino Xi Jinping, que los líderes europeos “no podrán tolerar que nuestra base industrial se vea socavada por la competencia desleal. Insistimos en la competencia leal dentro del mercado único, por lo que también insistimos en la competencia leal de las empresas que vienen a nuestro mercado único”, aseguró, según recogió Euronews. El 24 de enero pasado, Bruselas anunció que establecería un “control de inversiones extranjeras directas”.
Pero la llegada de coches eléctricos chinos al mercado europeo no será todo vía importaciones, sino que se fabricarán en España, entre otros países. Chery se convertirá en la primera automovilística china en fabricar coches en España. La compañía EV Motors, que busca reindustrializar la antigua Nissan Barcelona, y la automovilística asiática han cerrado un acuerdo para que Chery fabrique vehículos al completo en la Zona Franca de la Ciudad Condal y ocupe así el sitio dejado por la nipona en 2021, según adelantó CincoDías.
El problema no tiene fácil solución: La fabricación de energía solar está muy concentrada: cinco países acumulan más del 90% de la capacidad mundial y solo China supone ya el 80%. El país asiático aumentará aún más su capacidad de fabricación consolidándose como el principal exportador global de paneles solares. Aunque otros países también tienen previsto añadir capacidad de fabricación, la Unión Europea y Estados Unidos seguirán siendo grandes importadores de esta tecnología.
CUMPLIMIENTO NORMATIVO
La CNMV pide que los bancos “mejoren sus procedimientos” al recabar información ESG de sus clientes
El supervisor del mercado ha emitido un informe tras llevar a cabo una primera revisión del cumplimiento de la normativa sobre “preferencias de sostenibilidad por parte de las entidades que prestan servicios de inversión”. La conclusión es que las entidades “están preguntando en mayor o menor medida a los clientes por sus preferencias de sostenibilidad, pero deben mejorar los procedimientos de recopilación de información”, según el documento oficial.
La CNMV recuerda al sector que debe obtener “la información de todos sus clientes cuando prestan asesoramiento y gestión de carteras” y que “comprobará la situación de las cuestiones trasladadas a las entidades en una acción conjunta de supervisión de ESMA en el segundo semestre de 2024”.
La reciente normativa europea, recogida en la Ley de Mercados de Valores, la MiFID II, establece que las entidades deben preguntar a sus clientes si tienen preferencias sobre la sostenibilidad a la hora de invertir. También les obliga a integrar esas preferencias cuando evalúan la idoneidad de los productos financieros en los que asesoran al cliente o que incluyen en la cartera que gestionan a los clientes. Esto es, estas obligaciones afectan al asesoramiento y la gestión de carteras, pero no a la venta de productos sin asesoramiento.
Tras su estudio, la CNMV asegura que, aunque el grado de detalle “varía bastante entre entidades”, “el porcentaje de clientes sobre el que han recabado esta información es bajo” y en algunos casos las preguntas sobre sostenibilidad llegan a los clientes “de forma confusa”, tal y como recogió Expansión.
Por ejemplo, según el organismo, “algunas entidades solo están preguntando si el cliente tiene interés por la sostenibilidad, sin solicitar información adicional, y varias entidades no recaban información sobre todos los aspectos que recoge la normativa o preguntan de forma confusa”, indicó la CNMV.
“A todas ellas se les ha instado a ajustar sus procedimientos”, asegura el supervisor, que recuerda al sector que debe culminar el proceso y obtener la información de todos sus clientes siempre que prestan asesoramiento y gestión de carteras.
De acuerdo con los datos proporcionados por las entidades a la CNMV, un 23% de los clientes a quienes sí que se les ha preguntado por este tema, se han mostrado favorables a invertir bajo estos criterios de sostenibilidad. Es un nivel similar al de otros países europeos, apunta Cinco Días.
ENERGIA SOLAR
Bruselas aprueba transformar los tejados en instalaciones solares a partir de 2026
Algunos expertos la han catalogado como una norma histórica para el futuro de la energía solar en Europa, un verdadero revulsivo para el autoconsumo en las comunidades de vecinos. El Parlamento Europeo ha aprobado la Norma Solar Europea que promete transformar los tejados de los edificios en polos energéticos en forma de instalaciones solares. Esta norma exigirá a partir de 2026 la colocación de instalaciones solares en los tejados de buena parte de los edificios, como publicó Expansión.
La norma, que fue aprobada por 370 votos a favor, 199 en contra y 46 abstenciones, tendrá que ser refrendada formalmente por el Consejo de la Unión Europea.
En concreto, la norma señala varias tipologías de construcciones que son las que estarán obligadas a contar con instalaciones solares: Los nuevos edificios públicos y comerciales a partir de 2026; los edificios no residenciales que se sometan a una reforma relevante a partir de 2027; los edificios residenciales nuevos a partir de 2029 y los edificios públicos existentes de forma gradual para 2030.
Así, esta norma pretende ser un acelerador de la transición energética en lugares de residencia, trabajo e instituciones públicas.
Según un Informe de Unión de Créditos Inmobiliarios (UCI), casi nueve de cada diez viviendas, el 86,9%, cuentan con una calificación energética E, F o G, las peores en términos de consumo y emisiones, y la letra más común en los hogares españoles es la E, la que tiene alrededor del 60%.
Según la nueva ley, las instalaciones solares deberán integrarse en las obras de construcción, con un enfoque particular en los edificios públicos, que deberán adaptarse retroactivamente para incluir energía fotovoltaica. La implementación de esta medida comenzará gradualmente a partir de 2026, dando a los estados miembros tiempo para ajustar sus políticas y estructuras legales.
Jan Osenberg, consejero político de SolarPower Europe, celebró este hito como un paso adelante en la democratización de la energía en Europa. Destacó que la nueva ley de la UE pondrá el poder en manos de los ciudadanos, promoviendo la transición energética en todos los aspectos de la vida diaria, según DPV Energy.
SENTENCIAS INTERNACIONALES
Más apoyo a los combustibles fósiles mientras se condena a Suiza por contaminar a la población
Los países ricos viven una situación contradictoria: por un lado, incumplen las promesas de acabar con las subvenciones a los combustibles fósiles, pese a sus compromisos climáticos, mientras los tribunales internacionales, como el Tribunal Europeo de Derechos Humanos (TEDH), con sede en Estrasburgo, condena a Suiza por su falta de acción frente al cambio climático. Si esta sentencia sienta precedente, los gobiernos se enfrentarán a una gran responsabilidad ante su población y deberán modificar sus políticas ambientales.
Un informe de OilChange International y Amigos de la Tierra, de EEUU, revela una preocupante desconexión entre los compromisos Según el documento, entre 2020 y 2022, los países del G20 y los bancos multilaterales de desarrollo invirtieron 142.000 millones de dólares en proyectos de combustibles fósiles en países en desarrollo. Esta suma eclipsa los 104.000 millones de dólares invertidos en iniciativas de energía limpia durante el mismo período, lo que pone de relieve una priorización de los combustibles fósiles a pesar de los compromisos climáticos internacionales.
El informe identifica a Canadá, Japón y Corea del Sur como los principales culpables de esta financiación continua de los combustibles fósiles. Estas naciones canalizaron miles de millones de dólares hacia la expansión de las operaciones de combustibles fósiles en los países en desarrollo, obstaculizando aún más la transición global hacia la energía limpia. En particular, los proyectos de gas recibieron una parte importante de esta financiación, lo que generó preocupaciones sobre el impacto ambiental a largo plazo.
Al mismo tiempo, Estrasburgo ha condenado al Gobierno suizo por incumplir sus propios objetivos de reducción de emisiones de efecto invernadero. Entienden los magistrados que Suiza ha contravenido así varios artículos del Convenio Europeo de Derechos Humanos. Alrededor de 2.000 mujeres se asociaron para llevar a su Gobierno ante el tribunal porque afirmaban que su falta de acción les pone en riesgo de morir, por ejemplo, durante una ola de calor, según publicó El País. Esta condena no acarrea una sanción para el país incumplidor, pero abre una vía para que los activistas climáticos sigan presionando a los gobiernos para que sean más ambiciosos en sus recortes de emisiones.
Es la primera vez que este tribunal se pronuncia sobre la falta de acción de las autoridades estatales frente al calentamiento global.
ESTILO DE VIDA
Sólo en siete países del mundo se respira aire seguro y tres son europeos
Los organismos internacionales, y los europeos entre ellos, tratan de mejorar la calidad del aire que respiramos los ciudadanos conscientes de las enfermedades que provoca. Sin embargo, los éxitos son escasos hasta el momento.
Solo siete países del mundo alcanzaron niveles seguros de contaminación atmosférica en 2023, según revela un nuevo informe de la empresa suiza de tecnología de calidad del aire IQAir. El Informe Mundial sobre la Calidad del Aire se basa en datos de más de 30.000 estaciones de control de 134 países, territorios y regiones, según informó Euronews.
Los científicos afirman que la contaminación atmosférica es una “catástrofe sanitaria mundial”. Más de 120 superaron el pasado año los niveles seguros de PM2,5 (partículas finas).
Estas partículas microscópicas, de menos de 2,5 micras de diámetro, pueden inhalarse profundamente en los pulmones e incluso llegar al torrente sanguíneo. Se han relacionado con enfermedades cardíacas y pulmonares, hipertensión, mayor riesgo de asma, depresión y ansiedad, y muerte prematura.
Los siete países que cumplen la directriz de seguridad de cinco microgramos por metro cúbico de aire (µg/m3) o menos son Australia, Estonia, Finlandia, Islandia, Granada, Mauricio y Nueva Zelanda. Puerto Rico, Bermudas y la Polinesia Francesa también se situaron dentro de los niveles de seguridad. En Europa, Islandia tenía el aire más limpio, con 4µg/m3, seguida de Estonia con 4,7µg/m3 y Finlandia con 4,9µg/m3.
Se utilizó una escala de colores para indicar los niveles de contaminación, y muchos países europeos entraron en la categoría verde, que denota niveles de hasta el doble de la norma de seguridad. Empezando por los menos contaminados, entre ellos figuran Suecia, Irlanda, Noruega, Portugal, Liechtenstein, Dinamarca, Reino Unido, Andorra, Letonia, Ucrania, Países Bajos, Luxemburgo, Suiza, Alemania, Bélgica, Francia, Austria, España y Rusia.
Las ciudades europeas han mejorado desde el informe de 2022, cuando solo el 39% se clasificaron como verdes, frente al 54% de 2023.