Estos son los grandes retos de la presidencia española de la UE
Desde el sábado, 1 de julio, durante seis meses y por quinta vez en la historia, España asume la presidencia del Consejo de la Unión Europea. Un liderazgo rotatorio que ha quedado en un segundo plano desde el anuncio del adelanto de las elecciones generales en nuestro país, el próximo 23 de julio. La presidencia tiene un papel, fundamentalmente, de coordinación y se enmarca en el estado de los debates en curso en la unión, pero también le otorga al país de turno la capacidad de señalar como prioritarios los ámbitos en los que considera que debería concentrarse la atención. Por otra parte, las expectativas generadas para este mandato son elevadas por la celebración de elecciones al Parlamento Europeo en 2024 y la necesidad de que ciertas propuestas sean aprobadas con anterioridad.