De la fiebre del oro a la fiebre tecnológica
Contacto: Antonio Vázquez -
Ha llovido mucho desde entonces, pero Wells Fargo & Company, uno de los bancos más importantes de Estados Unidos, protagonizó en el siglo XIX uno de los primeros ejemplos de disrupción. En los años de la fiebre del oro, Wells Fargo ofrecía servicios de paquetería -similares a los que ofrecen hoy los furgones blindados- entre las pequeñas poblaciones del Oeste americano. De ahí pasó a abarcar también el correo postal ordinario, entre el que finalmente incluyó el envío de cartas de crédito, préstamos, seguros y otros documentos propios de la actividad bancaria tradicional, llegando incluso a dedicarse al almacenamiento de polvo de oro. Poco a poco, fue ganando terreno a la competencia de aquel entonces - banqueros ambulantes, forajidos o empresarios con pocos escrúpulos- hasta superarla. Con el tiempo Wells Fargo se ha convertido en una de las grandes compañías de servicios financieros del mundo.