La idea de automatizar hogares y los negocios para hacerlos más inteligentes no es nueva. Durante décadas, expertos y empresas han hablado de todo, desde interruptores de luz automáticos hasta termostatos conectados y neveras inteligentes. En la Consumer Electronics Show (CES), la gran feria internacional de electrónica de Las Vegas, celebrada en 2019, se dieron a conocer una amplia gama de productos inteligentes. Entre ellos, un dispensador que da golosinas a los perros cuando no hay nadie cerca, baños inteligentes, una pantalla táctil de cocina que responde a las indicaciones de voz, a través del asistente de Google, entre otros.
Pero, a pesar de lo innovador de estos productos para el hogar, no aportan el mismo valor ni tienen el mismo impacto que el que tienen los objetos inteligentes para las empresas. Las tecnologías emergentes como la Inteligencia Artificial (IA), Blockchain o el Internet de las Cosas (IoT) están redefiniendo el panorama empresarial. En concreto, la evolución del IoT está llevando el modelo de negocio inteligente a un punto de inflexión.
Los dispositivos y los servicios conectados ya no son ideas que algún día se convertirán en realidad y tendrán valor. Están aquí, ahora, y aglutinan ecosistemas formados por sensores, dispositivos y otros artículos que son utilizados para resolver problemas de negocio. De hecho, Gartner predice que, para 2020, habrá 20.400 millones de dispositivos IoT.
El conocimiento de estos dispositivos y redes inteligentes está aumentando. En EE.UU., el 81% de los usuarios de Internet con los concepto de dispositivos inteligentes y de hogar conectado. Y el 77% ya han instalado este tipo de dispositivos en sus casas o esperan hacerlo en el futuro. Pero, además, estamos pasando del conocimiento a su uso efectivo: el 30% asegura que no puede vivir sin ellos.
Es una cuestión de negocio
Los hogares inteligentes hacen que las vidas de las personas sean más fáciles y placenteras. Nos permiten encender y apagar las luces con la voz, ajustar la temperatura ambiental y asegurarnos de que el café de la mañana esté siempre listo.
En el mundo empresarial, la dinámica es diferente. Estas soluciones conectadas afectan a toda una empresa y, a veces, a toda un sector. Los impactos son mucho más relevantes: el IoT puede producir eficiencias operativas, mejorar la experiencia del consumidor, incrementar la productividad de los empleados, crear nuevos productos, desarrollar nuevos modelos comerciales y generar ingresos adicionales. De hecho, un número creciente de empresas ya está utilizando soluciones de IoT para gestionar su operativa diaria.
Casos de uso de IoT
En el ámbito de la salud, por ejemplo, las soluciones de IoT pueden ubicar equipos médicos esenciales al instante, monitorizar el tiempo de espera de los pacientes en sus visitas al médico o averiguar en dónde se encuentra un paciente en cualquier momento. La IoT también hace posible enviar alertas a los gestores sanitarios para saber en dónde deben situar los equipos médicos y de enfermería para que los usuarios puedan tener un acceso más rápido. La automatización de estas tareas puede mejorar la atención al paciente e, incluso, puede llegar a salvar vidas. Por ejemplo, en EE.UU, el Mercy Virtual Care Center presta atención las 24 horas del día, siete días de la semana, “a través de conexiones de audio, video y de datos, que permiten al personal sanitario y al administrativo monitorizar, a distancia, a pacientes en cuatro diferentes estados”.
De manera similar, un hotel puede utilizar soluciones de IoT para identificar rápidamente a los huéspedes recurrentes y darles una atención especializada. Tanto la cadena Hilton como Marriott han utilizado la IoT para crear habitaciones personalizadas y conectadas que permiten mejorar la experiencia de los usuarios. Además, como respuesta a las quejas de los trabajadores del sector hotelero, distintos operadores, junto con la Asociación de Hoteles y Alojamientos de EE.UU.- están proporcionando a sus empleados dispositivos portátiles para alertar al personal de seguridad cuando puedan necesitar ayuda. Estos botones del pánico están siendo probados y utilizados en todo el país por los principales operadores hoteleros.
Otro sector que está comprobando el valor del IoT es el industrial. Estas empresas pueden usar sensores, cámaras, Bluetooth, WiFi y otras tecnologías inalámbricas para monitorizar las máquinas y otros activos con el objetivo de analizar su rendimiento y predecir cuándo requerirán mantenimiento. También, pueden saber qué máquinas cumplen con los estándares del fabricante y cuáles no. A mayor escala, la IoT puede hacer que las cadenas de suministro sean más eficientes, rentables y seguras.
La conexión de los datos
La suma de los sistemas conectados de IoT y otras tecnologías digitales en el mundo empresarial se conocen cada vez más como la Cuarta Revolución Industrial (Industria 4.0). La Industria 4.0 abarca áreas tan diversas como la IA, la robótica, la impresión 3D, Blockchain, la computación cuántica, la nanotecnología y la biotecnología para crear nuevas oportunidades para las compañías de todos los sectores.
Pero el núcleo de estas tecnologías son los datos que recogen. Aunque los dispositivos de IoT recopilan, almacenan y mueven datos, la capacidad intelectual proviene de herramientas de análisis, Inteligencia Artificial, aprendizaje automático y conocimiento humano. La convergencia de estas tecnologías es lo que transforma los datos sin procesar en información y conocimientos prácticos -lo que podríamos llamar, el oro digital-.
Con estos datos, las empresas pueden entender mejor a sus consumidores, empleados, equipos, procesos y contar con información inimaginables en el pasado.
La puesta en marcha del IoT
Cuando te enfrentas a una tecnología que lo abarca “todo”, el reto puede resultar intimidante. ¿Por dónde empiezo? ¿Cuánto me costará? ¿Cuánto tiempo tardaré en ponerlo en marcha? ¿Cómo construyo una arquitectura de IoT y luego la escalo? ¿Cómo hacerlo de forma segura, compatible y sin violar la privacidad? ¿Cómo puede encontrar los empleados adecuados -o mejorar las capacidades de los que ya tengo- que conocen esta tecnología?
Para hacer frente a estos grandes desafíos, las empresas deben diseñar una estrategia que responda a todas estas preguntas. En muchas ocasiones, merece la pena empezar poco a poco automatizando un proceso –por ejemplo, recibir notificaciones alertando de que mi maquinaria necesita mantenimiento-, para, luego, ir construyendo gradualmente sobre esa base. En algunos casos, las empresas pueden necesitar ayuda de terceros, expertos en tecnologías y procesos de IoT.
Los desafíos de IoT a los que se enfrentan las empresas son claramente más complejos y requieren más tiempo que los de los consumidores. Sin embargo, las recompensas son mucho mayores.