Las compañías industriales están atravesando un periodo de inestabilidad sin precedentes: la pandemia ha transformado las cadenas de suministro, tal como las conocíamos, y ha puesto sobre la mesa nuevos desafíos en las entregas de productos y materiales que se han visto acentuados por la volatilidad de la demanda. Además, la crisis política en Europa del Este está poniendo un punto más de tensión adicional a los sistemas de producción. Los efectos de todo este conjunto de circunstancias son bien conocidos: la escasez de materias primas -desde microchips hasta componentes electrónicos, pasando por el acero-, está dificultando la fabricación de productos y está incrementando sensiblemente los costes.
Todos estos desafíos están llevando a las grandes compañías industriales a repensar y rediseñar sus modelos operativos con el punto de mira puesto en lo digital. Las empresas industriales punteras están poniendo en marcha soluciones digitales para añadir una mayor flexibilidad y resiliencia a sus sistemas de fabricación. Pero, ¿hasta qué punto están avanzando las compañías en la digitalización de sus fábricas? ¿Cuánto camino queda todavía por delante?
Sólo el 10% de las compañías que han participado en el estudio han puesto en marcha soluciones para la digitalización de sus fábricas
Para averiguarlo, en PwC hemos realizado una encuesta a más de 700 empresas industriales en todo el mundo, y hemos plasmado las conclusiones en nuestro informe Digital Factory Transformation Survey 2022. Te contamos, a continuación, las más interesantes.
- Mucho camino por recorrer. Sólo el 10% de las compañías que han participado en el estudio ya han puesto en marcha soluciones para la digitalización de sus fábricas o están en la última fase de su implementación. Dicho de otra forma, el 64% están todavía en el inicio de su proceso de digitalización y solo han llegado a arrancar algún tipo de iniciativa piloto. Si lo comparamos con la misma encuesta que realizamos en 2016, vemos que el proceso de digitalización de las fábricas está transcurriendo mucho más despacio de lo que se esperaba entonces.
- La flexibilidad y la resiliencia, prioridades, incluso, por delante de la eficiencia. Los resultados de la encuesta muestran una caída, del 46% al 27%, del porcentaje de fabricantes encuestados que sitúan la contención de costes y la mejora de la eficiencia como el principal motivo para su digitalización. Por contra, aumentan significativamente -del 20% al 34%- aquellos que buscan una mayor flexibilidad y resiliencia.
- La digitalización como palanca para impulsar la sostenibilidad. El estudio explica, además, cómo las iniciativas relacionadas con la sostenibilidad están ocupando cada vez más atención en las compañías industriales y los procesos de digitalización se están convirtiendo en una buena oportunidad para impulsar este tipo de proyectos. Las empresas farmacéuticas y de automoción son las que más están invirtiendo en iniciativas de sostenibilidad relacionadas con sus centros de fabricación, pero, en general, se observa una tendencia similar en todos los sectores. Entre los factores que están empujando este tipo de comportamientos se encuentran la demanda de los consumidores por marcas y productos cada vez más sostenibles, y la presión regulatoria de los gobiernos para cumplir con los objetivos de reducción de emisiones.
- Si quieres grandes retornos… invierte. El 25% de las empresas industriales entrevistadas, que han invertido, al menos, el 3% de sus ingresos netos en la digitalización de sus fábricas son las que están consiguiendo obtener unos retornos significativos, por encima de los dos dígitos. El estudio revela que la digitalización de las fábricas no entiende de medias tintas. De hecho, se estima que las compañías industriales de todo el mundo están dedicando en torno a los 100 millones de dólares al año en la digitalización de sus centros de producción y fabricación, lo que supone, de media y por empresa, el 1,8% de sus ingresos netos. Una cantidad que podría no ser suficiente.
Finalmente, el estudio incluye un buen ramillete de casos de éxito y de ejemplos de compañías -como Siemens, ZF Group, Yara, Signify, Kraft Heinz o Schaeffler- que o bien son un ejemplo a seguir de cómo están abordando sus procesos de digitalización, o que ofrecen soluciones relevantes para aquellas compañías industriales que quieran hacerlo.
Uno de ellos es el grupo ZF, uno de los mayores proveedores del sector del automóvil a nivel global, con más de 157.000 empleados en todo el mundo. En 2020, ZF puso en marcha un proyecto para reducir los costes de sus fábricas mediante la integración de soluciones basadas en el Internet de las Cosas. Otro es el de Kraft Heinz, una de las mayores compañías de alimentación del mundo, con operaciones en 40 países, que se encuentra en medio de un programa de transformación con la vista puesta en la digitalización de sus productos y procesos, con el objetivo de que sean totalmente sostenibles en 2025.