La IA está transformando el mundo de los negocios. Se trata de un cambio profundo, que muchos creen que será tan importante como la revolución industrial. Sus efectos ya se están dejando sentir. El Barómetro la IA en el empleo 2024 de PwC revela que los sectores de la economía con mayor exposición a la IA están experimentando un crecimiento de la productividad casi cinco veces más rápido que el resto. Y los puestos de trabajo relacionados con la fiscalidad y con el cumplimiento tributario serán de los que se verán más impactados.

Los directivos lo tienen claro. Nuestra última Encuesta Global de CEO concluye que la mayoría de ellos (más de dos tercios) cree que la IA generativa impulsará cambios positivos a corto plazo. No sólo en cuestiones operativas como la productividad y la reinvención de procesos, sino también en aportar valor a las empresas en la medida que tengan más información en tiempo real para mejorar su toma de decisiones.

Descubre cómo puedes revolucionar la función fiscal para generar confianza con los stakeholders

¿Qué significa esto para el futuro de la función fiscal? La IA permite cada vez más a los responsables de fiscalidad de las empresas hacer un trabajo de mayor calidad, reducir riesgos, mejorar la comunicación y  generar una mayor conciencia sobre su labor. Además, está revolucionando la gestión de los datos: imagínate poder consultar instantáneamente cualquier dato, en cualquier formato, desde cualquier parte del mundo.

Esta perspectiva es realmente emocionante para cualquier función fiscal, y poco a poco va a acabar siendo realidad.

La confianza: El factor decisivo

Para capitalizar todo el potencial de la IA, se necesita un ingrediente fundamental: la confianza. Esto implica generar confianza en los datos, en los resultados de la IA y en la calidad de los informes para la alta dirección, además de mantener la confianza de los grupos de interés, desde los inversores hasta las autoridades fiscales.

La confianza es una combinación de competencia y de una aproximación responsable a la IA. La competencia se refiere a la capacidad que tiene una organización de cumplir las promesas de forma fiable y eficaz. Adoptar un enfoque responsable consiste en analizar los riesgos que conlleva la introducción de la IA en la empresa, al tiempo que se mantiene informadas a los grupos de interés  sobre el uso que se hace de la IA y de los datos, cómo se desarrolla e implanta, cómo se monitoriza y se gestiona, y si realmente están generando el valor esperado. No solo es necesario estar listo para responder, sino también demostrar un cumplimiento legal y regulatorio constante. Estos elementos, en conjunto, forman la base de la confianza, esencial para construir y mantener relaciones sólidas con los grupos de interés No solo debes estar preparado para  responder sino para cumplir, en todo momento, con las leyes y con la regulación.

No cabe duda de que los responsables de las áreas de fiscalidad y cumplimiento de las compañías están gestionando hoy altos niveles de incertidumbre. No solo en torno a la evolución de la IA, sino también a la hora de anticiparse a cambios regulatorios como el Pilar 2 y a las nuevas obligaciones de información en sostenibilidad. Además, se enfrentan a presiones macroeconómicas constantes y a un entorno de negocio cada vez más dinámico.

La visión: una función de cumplimiento fiscal potenciada por la IA

Es evidente que la IA será una parte fundamental de la respuesta. Algunas de las oportunidades más interesantes para la función fiscal incluyen:

  • Entrenar modelos de lenguaje de gran escala (LLMs) con datos relacionados con impuestos y conocimientos contextuales para identificar fácilmente los problemas y su complejidad, y para determinar qué aspectos requieren de un análisis más profundo.
  • Utilizar el análisis de datos en tiempo real para mejorar la toma de decisiones.
  • Habilitar la recopilación automatizada de datos y su depuración en tiempo real para reducir el esfuerzo manual.
  • Introducir alertas, verificaciones y detección de duplicaciones por IA para mejorar la calidad y consistencia de la información.
  • Permitir el análisis prospectivo en tiempo real, análisis de riesgos, visualización y

Por supuesto, el uso seguro de la IA se ha convertido en algo primordial. Pero este tipo de innovaciones son cada vez más necesarias. Nuestra reciente encuesta sobre el Futuro de la Fiscalidad revela que más de la mitad de los responsables de fiscalidad (57%) esperan que aumenten sus responsabilidades en materia de información fiscal y cumplimiento normativo en los próximos dos o tres años. Más de dos tercios (69%) afirman que, como consecuencia de ello, será necesario un mayor uso de la tecnología, mientras que casi el mismo porcentaje (63%) asegura lo mismo sobre la mejora de la cualificación de sus equipos.

¿La dificultad? Capturar todo el valor de la IA no es fácil. Los directivos pueden comenzar su camino con la IA con herramientas genéricas disponibles, como Copilot y ChatGPT, para analizar y aprovechar los aumentos de productividad, pero deben recordar que estos modelos, por sí solos, tampoco les llevarán muy lejos. Además, es esencial actuar con cautela, ya que existen preocupaciones sobre la falta de control en el uso de los datos y la propiedad intelectual de la empresa respecto a los modelos de lenguaje de gran tamaño (LLM). La información que se introduce en un LLM es visible para sus desarrolladores y, a menudo, se usa para entrenar el modelo. Esto es especialmente significativo para los asesores fiscales que manejan datos sensibles.

En PwC, hemos lanzado recientemente una asistente fiscal impulsada por IA, en colaboración con nuestros socios estratégicos, Harvey y OpenAI, entrenada en jurisprudencia, legislación y otras fuentes fundamentales. Junto con nuestra propiedad intelectual y con datos que se actualizan regularmente para reflejar los cambios en las normativas fiscales, este modelo genera una calidad y precisión significativamente mayores en el ámbito fiscal en comparación con los LLMs públicos y proporciona referencias a los datos subyacentes, permitiendo una validación transparente y precisa por parte de los profesionales fiscales.

Además, es importante comprender los sesgos inherentes en la tecnología utilizada. Para superar estos desafíos, se  deben crear y definir las salvaguardas necesarias para garantizar un uso responsable de la IA, junto con una infraestructura que permita un manejo seguro y fiable de los datos, y la consideración de si es mejor ‘comprar o desarrollar’ la tecnología.

A medida que las organizaciones se familiarizan con las particularidades de las herramientas de IA y cómo pueden coexistir para crear valor empresarial, los directivos deberían comenzar a desarrollar un caso de negocio para soluciones personalizadas que puedan liberar el verdadero potencial de la IA y llevar sus negocios al siguiente nivel. La capacidad de elegir diferentes modelos para diferentes casos de uso será igualmente importante. Sin embargo, esto es complicado de lograr individualmente para muchas organizaciones, especialmente considerando las numerosas prioridades que los responsables fiscales tienen hoy en día. Por ello, contar con un entorno confiable que proporcione acceso a herramientas y modelos de IA de terceros en temas fiscales es cada vez más esencial.

El camino: cinco consideraciones básicas

A continuación, se presentan cinco de las consideraciones más importantes para desarrollar una IA fiable en tu función fiscal.

Crear una cultura de confianza. La confianza empieza por la gobernanza y la cultura. Por un lado, se trata de establecer directivas claras y normas de IA responsables, asegurándose de que todo el mundo comprende los riesgos y sabe dónde están las líneas rojas. Por otro lado, se trata de fomentar una cultura de responsabilidad y confianza en torno a la IA, que debe impulsarse desde arriba.

Confiar en los datos. Los datos de mala calidad conducen a resultados deficientes de la IA y a una pérdida de confianza. Es fundamental contar con una estrategia de datos sólida, segura, organizada, exhaustiva y fiable. Y no debe verse como una tarea  técnica, sino como una oportunidad para sentar las bases de la creación de valor en el futuro.

Confiar en los resultados de la IA. Los riesgos de alucinaciones en la IA están a la orden del día. La mejor forma de gestionarlos es con un enfoque humano y tecnológico. Esto significa incorporar controles y equilibrios que permitan a profesionales experimentados guiar las aportaciones de la IA, revisar los resultados, tomar las decisiones clave y realizar el trabajo importante. Algunos ejemplos incluyen el uso del prompt engineering para mejorar la información suministrada a los modelos de IA.

Confiar en las personas. Las personas son, en última instancia, el núcleo de cualquier transformación de la IA. Pero necesitan las competencias adecuadas para utilizar la IA de forma fiable. De hecho, nuestra propia transformación impulsada por la IA en PwC subraya la importancia de la formación y la gestión del cambio. Y no somos los únicos: en nuestra Encuesta Global de CEO 2024 el 69% de los directivos empresariales asegura que la IA requerirá que la mayor parte de sus empleados desarrollen nuevas habilidades. De hecho, cada vez hay más pruebas de una transformación basada en las competencias. El Barómetro de la IA en el Empleo de PwC concluye que los trabajos más expuestos a la IA van a experimentar un cambio de hasta el 25% en las habilidades requeridas, lo que aumentará la presión sobre los trabajadores para que actualicen sus conocimientos.

Generar confianza entre los grupos de interés. Aunque la transparencia no sustituye en sí misma la necesidad de confianza, los responsables de fiscalidad y cumplimiento pueden contribuir en gran medida a generar confianza interna y externamente siendo transparentes sobre el funcionamiento de los sistemas de IA, haciendo comprensibles sus procesos de toma de decisiones, demostrando cómo se salvaguardan los datos, etc.

IA en la que puedes confiar

A medida que los responsables de cumplimiento y fiscalidad sean capaces de aprovechar estos cambios, su capacidad de aprovechar la IA será cada vez mayor Pero esto va más allá de la tecnología. Se trata de construir y mantener la confianza con todos sus grupos de interés: empleados, inversores y reguladores… Esa confianza es la clave que liberará el verdadero valor a largo plazo de la IA. En PwC hemos iniciado este viaje y estamos entusiasmados con la capacidad de transformación de GenAI y de poner la tecnología directamente en manos de nuestros profesionales.