Claroscuros y oportunidades de la Unión Bancaria
Contacto: Alberto Calles - En sus cinco años de existencia, la Unión Bancaria europea ha conseguido algunos éxitos notables. Cuando entró en funcionamiento el Mecanismo Único de Supervisión (MUS), el volumen de préstamos dudosos (NPLs, por sus siglas en inglés) ascendía a un billón de euros (algo menos del PIB español) y la tasa de morosidad se situaba en el 8%. Los últimos datos publicados, correspondientes al tercer trimestre de 2019, reducen ese lastre a menos de 550.000 millones y una ratio sobre el total de préstamos del 3,40%. Si observamos la mejora en los niveles de capital, la evolución es igualmente satisfactoria. La tasa de capital CET1, el más representativo, ha pasado en estos cinco años del 11,3% al 14,4%, y si la comparación se hace con 2007, en vísperas del estallido de la crisis, el grosor del colchón de solvencia prácticamente se ha triplicado.