Si quieres una prueba de que el mundo está avanzando, aquí tienes el primer estudio global de PwC sobre los CDO -no Chief Digital Officer, como se ha escrito durante los últimos 10 años- sino de los Chief Data Officer. Se trata de una señal de que las empresas comprenden a la perfección la necesidad de la transformación digital, y de que la madurez en este ámbito va en aumento, como demuestra el hecho de reconocer el destacado papel que desempeñan los datos en ese recorrido.

Aunque se trata de una figura emergente, el nombramiento de CDOs se están consolidando poco a poco.

Strategy&, la consultora estratégica de PwC, ha realizado el primer informe global sobre los Chief Data Officer para conocer la importancia y el papel de los CDO en las 2.500 empresas más grandes del mundo que cotizan en bolsa. La investigación define al CDO como una sola persona que forma parte del c-suite [el grupo de directivos más importantes en una compañía], o un nivel inferior, y es el responsable de enfoque estratégico de los datos en su empresa. Estas son las cuatro conclusiones principales del informe:

  • Cada vez se habla más de los datos. Al analizar los informes anuales de 1.000 empresas de todo el mundo, queda claro que los datos -incluyendo términos como IA, machine learning y análisis- tienen más protagonismo hoy que hace cinco años. También indica que los datos preocupan cada vez más no solo a las empresas, sino también a sus consejos de administración y a los inversores.

    El estudio muestra que una empresa tipo hace referencia a los datos 48 veces en su informe anual (aunque hay un amplio rango, desde 2 hasta 200). Y que dos tercios de estas empresas han visto crecer las referencias a los datos desde 2017. A este ritmo, en 2025 sus informes anuales incluirán una media de 100 citas.

    A medida que los datos se hacen más visibles para los accionistas y crece la necesidad de protegerlos, es probable que aumente la demanda de un CDO, como responsables de estas gestiones.

  • Las empresas no están cumpliendo con sus compromisos. A pesar del aumento de las menciones a los datos en los informes anuales, no todas las empresas están plenamente comprometidas con el papel del CDO. A medida que la escala de los datos disponibles crece exponencialmente, aumenta la necesidad de darles un sentido y de capitalizar su conocimiento para obtener un valor, pero, hasta ahora, es algo que no se ha traducido en responsables de datos en la mayoría de las empresas encuestadas. A pesar de todo, un 21% de las compañías estudiadas cuentan con alguien que desempeña esta función en un nivel ejecutivo superior.

    En las 2.500 mayores empresas que cotizan en bolsa cuentan con 530 CDO repartidos por todo el mundo. Estados Unidos, que encabeza la lista, tiene 272, Francia tiene 37 y Australia, que ocupa el sexto lugar, sólo tiene 12. Suecia y España tienen cuatro cada uno. Por supuesto, la naturaleza de los datos de la encuesta, al tratarse de las mayores empresas que cotizan en bolsa, hará que los resultados se inclinen a favor de Norteamérica y Europa, pero eso no significa que los CDO no estén aumentando en Australia, ni que sólo haya 12 en todo el país. El trabajo con nuestros clientes nos muestra que se está nombrando un mayor número de CDO a nivel local. Un tendencia, en aumento.

    También es importante tener en cuenta que algunas empresas no han nombrado a un CDO directamente, sino que han cedido parte de su función a otros ejecutivos, como el Chief Digital Officer o el CIO. Además, muchas empresas tienen distintos propietarios de datos dentro de sus organizaciones.

    Es interesante observar que el 58% de los CDO del estudio eran miembros de la alta dirección, lo que indica que las compañías comprenden el papel integral de los datos en la estrategia empresarial. Esta función, aunque todavía es emergente, está ganando terreno y reconocimiento. Casi la mitad de los CDO del estudio han sido nombrados a partir de 2019, y, al ritmo actual de crecimiento, la mitad de las organizaciones estudiadas podrían tener un CDO en los próximos tres años.

  • Los números se concentran en algunos sectores y áreas geográficas
    La distribución de los CDO no es igual en todos los sitios. La mayor concentración se da en Norteamérica, donde el 34% de las 891 empresas encuestadas tienen un CDO, frente al 26% de las 533 empresas europeas encuestadas. Más del 80% del número total de CDO trabaja para empresas de Norteamérica y Europa.

    Las compañías pertenecientes a la región de Asia-Pacífico tienen cinco veces menos probabilidades de tener un CDO que las de Norteamérica. A pesar de tener el mayor número de empresas en la encuesta (con 949), están por detrás de sus homólogas, ya que sólo el 7% tiene la figura del CDO. Australia, con el 24% de las 49 empresas encuestadas, está a la cabeza de la zona.

    Si hablamos de sectores, el financiero está marcando el ritmo de crecimiento de los CDO. Más del 40% de los bancos y de las aseguradoras estudiadas tenían una CDO y el 23% de todas las CDO encuestadas a nivel mundial trabajan en bancos. Los servicios públicos, el sector inmobiliario y el de automoción están muy por detrás.

  • Los CDO influyen en la importancia que le dan las empresas a los datos. Cuando analizamos 1.000 informes anuales para el informe parece que los CDO están ayudando a potenciar el papel de los datos en sus organizaciones. Las empresas con un CDO mencionan los datos un 30% más que las que no lo tienen.

    Detrás de esta tendencia se observan dos aspectos: uno de protección y otro de innovación. Las menciones a la protección de los datos tienden a estar relacionadas con la protección contra los riesgos, como la seguridad, la regulación y la gobernanza. La innovación en materia de datos se menciona en el contexto de la transformación, por ejemplo, en relación con el valor, la experiencia del cliente y el crecimiento. Aunque es positivo que los CDO destaquen el papel de los datos ante los inversores, las empresas deben encontrar un equilibrio entre la protección y la innovación para aprovechar todo el potencial de sus datos.

    Este aspecto será cada vez más importante a medida que las empresas intenten sacar el máximo provecho de sus transformaciones digitales. Los datos erróneos, o la falta de datos, pueden afectar gravemente a la eficacia de la nueva tecnología y obstaculizar la experiencia del cliente. La privacidad de los datos es clave para ganarse la confianza de los consumidores, que incrementen su gasto y fidelizarlos para apuntalar el crecimiento del negocio. Su protección y activación no deben ser subestimadas. Los datos, al ser el flujo que alimenta la innovación digital, pueden tener un gran impacto en la cuenta de resultados. Se trata de un aspecto demasiado importante como para dejarlo sin supervisión.

El futuro del Chief Data Officer

Un Chief Data Officer tiene una serie de funciones. Se encarga de hacer entender al director general y al consejo de administración la importancia de los datos y de su gestión, define la estrategia de datos y el modo en que respaldan a la empresa, manteniéndolos seguros, aprovecha los datos como un activo y se asegura de que se compartan de forma adecuada. Lideran los proyectos relacionados con los datos y ayudan a formar a los empleados. Y lo que es más importante, son responsables de la calidad y la gobernanza de los datos de la compañía.

Estas cuestiones deberían ser importantes para cualquier empresa como norma general, pero todavía más en una época marcada por la preocupación de los consumidores, los ciberataques y la regulación, y en donde la transformación digital exitosa es clave para sacar el máximo provecho de las tecnologías emergentes y supone una ventaja competitiva para las empresas. En este sentido, tener a alguien a cargo de los datos ya no se puede considerar un algo positivo sino una necesidad.

A corto plazo, esperamos que continúe aumentando el número de CDO tal y como ha sucedido en los dos últimos años, y que la función se consolide en los niveles de liderazgo superiores de las empresas.

Si echas un vistazo a tu equipo directivo y no ves ningún CDO, quizá sea el momento de preguntarse: ¿quién cuida de mis datos?