El método «inside-out» para ganarse al consumidor
Contacto: Javier Baixas - Imagínate: una cadena de tiendas invierte en una gran transformación para mejorar la experiencia de sus consumidores. Para ello, diseña carteles de colores, nuevos y elegantes, uniformes para los empleados y una campaña publicitaria que promete un servicio "amable y divertido". Sin embargo, cuando un consumidor entra en sus tiendas, se encuentra con empleados que le reciben siguiendo un guion idéntico -le hacen las mismas preguntas, que pueden parecer poco animadas, sin importar lo que esté buscando- y que, en general, no le ayudan. Al cabo de unos meses, los índices de satisfacción de los consumidores no han mejorado; de hecho, han disminuido en algunos de los principales mercados. ¿Qué ha fallado? Existe un desajuste entre la cultura de la empresa y las expectativas de los consumidores. La compañía cuenta con una cultura basada en normas de mando y control que no permite que los empleados pongan en marcha los comportamientos necesarios para generar la experiencia que desean los consumidores. En otras palabras, no hay motivación.