El sismógrafo de la sostenibilidad: la costosa guerra europea contra el plástico
Contacto: Pablo Bascones - La sostenibilidad es uno de los grandes desafíos del mundo de los negocios. La creciente importancia de los criterios medioambientales, sociales y de gobernanza (ESG, por sus siglas en inglés) obliga a las empresas a reconsiderar sus estrategias. Uno de los sectores más afectados es el de las empresas que producen o manejan plástico. La UE se ha propuesto que el 25% de los materiales que se utilicen para hacer productos plásticos deben ser ecológicos y reutilizables en 2030, y el 65% en 2050. Este objetivo supondrá invertir 235.000 millones hasta 2050, según The Plastics Transition, pero la guerra a estos residuos está justificada: en la UE la producción de plásticos se ha duplicado, pasando de 9,5 millones de toneladas en 2004 a 19 millones en 2020. El reto corporativo es grande porque la cadena de valor europea de los plásticos, compuesta de productores, transformadores, empresas de gestión de residuos y fabricantes de maquinaria, factura más de 400.000 millones y emplea a más de 1,5 millones de personas en 52.000 empresas.