Recuperar el ritmo perdido
Contacto: Gonzalo Sánchez - Si hace un año nos hubieran preguntado cómo nos gustaría que fuera el mundo posterior al Covid-19, la mayoría de nosotros habría contestado que ojalá como el que teníamos antes del 14 de marzo de 2020, cuando se declaró el estado de alarma. Ya desde el primer momento nos dimos cuenta de la importancia de que el mundo post-pandemia no perdiese lo más necesario que tiene el ser humano para desarrollarse, la propia sociedad en la que vive y las relaciones con los demás. Sin ellas, no seríamos lo que somos; y, sin ellas, España tampoco sería un país reconocido por todos como uno de los de mayor calidad de vida.