Cuando gente ordinaria logra lo extraordinario
Si preguntas al azar cuál es el objetivo principal de un alto directivo, probablemente la mayoría respondería que obtener beneficios y crear valor para el accionista. Quizá, con suerte, alguno diría también que desarrollar a los empleados. Esta respuesta no sorprende si tenemos en cuenta que en las economías avanzadas la retribución de los directivos sigue vinculada casi exclusivamente a los resultados trimestrales o anuales.